martes, 6 de enero de 2009

2008


¿Qué habrá ocurrido el 2008 que pareciera interesante?
Alegrías, emociones, penas, rabias, buenos carretes, malos carretes, buenas personas, de las otras, sueños (de esos que uno tiene cuando duerme), trabajo y, en fin, uno que otro cambio.
Creo que en general una de las cosas que marca el año recién ido en las comunicaciones es la masificación de este juguetito cibernético llamado Facebook. Con él se pusieron de moda los escáneres y las reuniones de ex alumnos.
Por otra parte los celulares con MP3 inundaron las calles con el insoportable reggaeton, como reemplazando esas radios gigantes que los raperos llevaban al hombro en las películas o video clips.
El culto mediático por la década de los 80 también caracteriza a este año, más que otros, aun cuando es una época que muchos recordamos constantemente y desde hace mucho tiempo.
Desde el punto de vista noticioso, mi memoria me permite recordar, por ejemplo, la horrible cantidad de homicidios de mujeres ocurridas este año por parte de sus parejas, que supera notablemente a la muerte de hombres en similares circunstancias.
La elección del presidente de Estados Unidos de América, con una cobertura por parte de los medios nacionales que habla de un hecho histórico en la historia de ese país como es el triunfo de un candidato negro. Nos guste o no, así es el mundo y USA es un protagonista principal.
Los conciertos de Madonna, que tuvieron a toda la televisión hablando de ella durante cada minuto, entrevistando a cuanto pastel se pusiera fuera del Estadio Nacional, dejándome la impresión de que me perdí algo importante, como si haber asistido fuera una señal de “estatus” social. Yo me conformo con haber asistido a la más reciente gira de Les Luthiers, en el Arena, el 19 de Abril. Un espectáculo que aun estoy pagando y que volvería a pagar.
Noticias hay y de todos los ámbitos, tamaños e importancias. Chilenas e internacionales. El Campeonato nacional de fútbol que ganó Everton de Viña del Mar el primer semestre, después de treinta y dos años también fue una noticia deportiva llamativa.
En otro tema, el fallecimiento del General Director de Carabineros en un trágico accidente en Panamá remeció al país.
La realización de los juegos Olímpicos en Beijin, China pasará a la historia por sus marcas mundiales, pero no tengo duda que lo que me dejó perplejo, fue la ceremonia de inauguración, es lo más cercano a la perfección que he visto en televisión. Como diría un imitador de un futbolista, “...en dos palabras, im presionante...”.
No voy a extenderme más ni a entrar en detalles respecto a hechos que son por todos conocidos, cuando llega la hora de hacer una suerte de balance de nuestra vida, de las cosas que nos pasaron o que nos afectaron, cuesta un poco, uno se queda con lo último o, mejor dicho, con lo más reciente. Igual que en el rito de los fuegos artificiales en Valparaíso, no importa tanto si el desarrollo de esta fiesta luminosa es lento o pausado y no entusiasma tanto a las personas. Lo importante es que en los últimos cinco minutos del show pirotéctnico, el cielo se cubre de luces de todos los colores abruptamente y sin pausa, en buen chileno, “se tira toda la carne a la parrilla” y además de que la gente se deja impresionar por las explosiones más que por las luces, esos instantes finales son los que quedan en la memoria y motivan sólo elogios para la producción del evento, pasando a ser automáticamente los mejores que se han visto.
Por eso cuando uno se aventura a pensar en el año que se fue, es más fácil que recuerde lo más cercano, lo de los últimos meses.
Todos los años mueren personas, algunas famosas otras desconocidas, por las leyes de la vida, por salud o, peor, por causas trágicas e imprevistas. A mi en lo personal me afecta mucho cuando muere un artista, ya sea músico, actor o pintor o lo que sea.
Pero también todos los años y a cada instante nacen nuevos seres humanos en todo el mundo. Así, un día de Agosto llego a este desgraciado mundo, Luciano, un bultito que con su aparición transformo las costumbres y hasta la forma de hablar de cinco personas en este planeta.
Por eso en este resumen del 2008, debo dejar atrás las noticias por buenas o malas que sean, debo olvidar un momento las faltas de ortografía, las fotografías que publiqué, los correos que escribí e incluso la familia que tuve.
Porque la familia nunca volverá a ser la misma, desde que Luciano está aquí. Lejos, mucho más importante que el precio de la bencina o la bacteria de los quesos. Este fue el año en que él nació y yo estuve ahí.
Ya veremos que ocurre este 2009.
Buenos deseos para todo quien se animó a llegar al final de este texto.

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