miércoles, 30 de julio de 2008

¿Cuál yoghurt?


Muy pequeño hace ya muchos años, yo no tenía mucha conciencia acerca de miles de cosas. Una de esas era el valor que tenían las cosas que a diario se consumían en nuestro hogar. Recuerdo por ejemplo haber comprado alguna vez a mediados de 1981, una margarina Dorina de aproximadamente 250 grs. (según he podido calcular ahora), por la módica suma de $ 32.- Antes había una sola variedad de Dorina. Ahora los precios varían entre casi $ 700.- y $ 900.- dependiendo si es azul, roja o amarilla. Los colores distinguen si es del tipo normal, light o con algún porcentaje de mantequilla en su composición.
Así también en aquellos años recuerdo haber probado el yoghurt Yoplait. No sé exactamente quien nos lo compraba a mi y a mi hermana, pero tengo claramente la imagen de mi abuelo regalándonos alguna vez estos yoghurt, a veces acompañados de brillantes berlines con crema. Por aquel tiempo con suerte elegíamos entre yoghurt de frutilla o vainilla creo.
Famosos eran entonces y ya desde hacía mucho tiempo, los carros de leche o yoghurt ULA, creo que era leche. También circulaban por las calles carros con lácteos SOPROLE.
Imborrable en mi memoria está el abrir un vaso de yoghurt y comer trozos de alguna fruta en su interior. Por mucho tiempo pensé que estaba en presencia de lo más extravagante en este tipo de comestibles. Paralelo a eso, tratar de abrirlo sin romper la tapa, implicaba un desafío que podía hacernos acreedores de un buen premio. Esto siempre y cuando juntáramos las tres partes de éste.
Como no es muy habitual, viendo televisión un día o una noche cualquiera, me llamo la atención constatar que los “yoghurt” ya no son iguales que antes. Así como todas las cosas, estos también evolucionaron y se acomodaron a los tiempos.
Si los Yoplait tenían dos o tres sabores, o los Soprole tenían la increíble variedad de los trozos de fruta, yo pensaba que con eso el consumo del yoghurt estaba solucionado en Chile.
En pleno año 2008, esta es la variedad que existe en cuatro fábricas que elegí sin ánimo de hacer publicidad, si no simplemente porque me aburrí de leer sobre ello.
El viejo y querido Yoplait:

- yoghurt con frutas
- yoghurt light
- yoghurt cremoso
- frutos de cosecha

Soprole:

- yoghurt batido
- yoghito
- batifrut
- gold
- 1 + 1
- uno al día
- next

Colún:

- batido
- light
- trozos
- prime
aloe
frutos secos
- los alerces

Nestlé:

- americano
- batido familiar
- batido nestlé 125 g
- batido svelty
- bliss yoghurt
- yoghurt + cereal fitness
- yoghurt familiar svelty
- yoghurt nestlé + cereales
- yoghurt nestlé aloe vera
- yoghurt nestlé frutos secos
- yoghurt nestlé trozos
- yoghurt nido

Me parece que se han inventado algunas cosas diferentes y de acuerdo a las supuestas necesidades de los clientes. Yo antes sólo necesitaba poder elegir entre vainilla y frutilla. Si es que alguien ponía un moneda más, o nos portábamos bien, tal vez podíamos tener acceso a los inolvidables trozos de fruta.
La televisión me bombardea con todas estas variedades y todos los comerciales, sin excepción, me muestran que el yoghurt es lo mejor que una mujer puede consumir para mantener su figura. Me atrevo a decir que ellas son el mercado, el público objetivo de estas cosas.
Los niños probablemente siguen optando por un determinado sabor o por el que trae algún monito para jugar o recortar.
No había mucho a fines de los setenta o comienzos de los ochenta para elegir ni mucho dinero para comprar, pero yo tomaba yoghurt. Ahora puedo comprarlo, pero no lo hago, y si tuviera que hacerlo... ¿cuál compro? Alguien me dirá que compre uno light, yo aun prefiero los trozos de fruta. La diversidad que hay en la sección de estos productos en cualquier supermercado, me estresa. Es más simple y relajante agarrar el pack de seis latas de Escudo.
En todo caso, si hay alguna promotora (de yoghurt, no de cerveza) que lea esto y quiera asesorarme, puede dejar un comentario con su teléfono y yo concertaré una cita para salir de las dudas con respecto al tema.

martes, 29 de julio de 2008

PELIGRO DE LETRERO

Estaba esperando reunir mayor evidencia, es decir, un testimonio gráfico más abundante y variado acerca de tantos letreros que encontramos a diario en este puerto querido. No me aguanté y tuve que empezar sin esperar ese momento. Es que de otra forma podría ser muy tarde cuando quiera hablar de ellos, por eso, creo que los presentaré de a uno a la vez.
Son muchos, están los que ya he visto, los que he fotografiado, los que no he visto, los que no he fotografiado y los que nunca veré y, por lo tanto, nunca fotografiaré.
Hay de todo por decir. Mis vecinos en el puerto más hermoso de Chile se encargan constantemente de darnos material para reflexionar.
En este caso puntual, encontré, en un cerro muy “artístico” del puerto, esta indicación que tiene por objeto velar por la seguridad de los que podríamos transitar por ese sector.
El texto dice: “VECiNO OJO RECOMENDAMOS NO EStACiONAR EN EStA ZONA PELiGRO DE DERUMBE”
En el primer plano del letrero se ven claramente algunos detalles. Por ejemplo, está definido que la mezcla de mayúsculas y minúsculas constituye una falta de ortografía. Ocurre tan frecuentemente que ya casi pasa inadvertida esta costumbre y nadie se fija en ello. Mala costumbre de todas formas, por último, aunque no lo fuera, se ve feo. Por eso he reproducido el texto tal como está para que se haga más evidente.
Otro detalle, no se ha usado ningún tipo de signo de puntuación. Yo habría agradecido el uso de, a lo menos, un par de comas y un punto aparte.
Merece ser destacado este aviso por la ausencia de las “clásicas” faltas de ortografía como el cambio de la “b” por “v”, o de la “s” por “c”. Al parecer hubo algo de preocupación al respecto.
Lo que no se puede anunciar como falta de ortografía y que le da todo el toque porteño a este letrero, es la palabra “DERUMBE”. Quiero pensar, en honor al pintor, que esto fue sólo un descuido involuntario, ya que si alguien pudo sortear obstáculos más grandes en la escritura, podría perfectamente haber escrito la palabra “derrumbe” de manera correcta.
Para demostrar que este comentario respecto de un aviso en el puerto, no pretende ser peyorativo si no, por el contrario, exponernos tal como somos, he publicado una foto ampliada del sector en donde está emplazado este letrero. El edificio tiene tres pisos en total, a simple vista, éste se veía bastante a maltraer y realmente creí que estaba más seguro lejos de esa construcción.
Obviamente, el señor conductor de ese automóvil Renault, no se percató del aviso, o lo vio pero no lo consideró lisa y llanamente. El punto es que, para que este comentario sea chileno y además del puerto, bajo ese letrero que advierte que el edificio puede desmoronarse (no creo totalmente pero sí en partes), tiene que haber, necesariamente, un compatriota estacionado ahí, justo ahí.
Así somos.
Espero que el edificio no se derrumbe. Si se derrumba espero que no caiga sobre alguna persona. Si no cae sobre alguien, espero que tampoco caiga sobre algún vehículo.
En otras palabras, espero que el letrero, tal como está, sea un aporte.

lunes, 28 de julio de 2008

VERBOS CHILENOS II PARTE

Esta viene siendo algo así como la segunda parte de los “Verbos Chilenos”, texto que publiqué el 27 de Febrero.
Aquella publicación tiene un comentario de alguien que hizo su aporte, cuyos verbos no he querido incluir en esta segunda lista, de tal forma de conservar el aporte tal como se hizo y, de paso, no hacerlos pasar como provenientes de mi memoria.
En este link está lo que yo escribí, al pie de esa página está la opción de leer el comentario en donde aparece el aporte.

http://okservando.blogspot.com/2008/02/verbos-chilenos.html


Agachar___el moño
Andar___cocido
Andar___con la mona (o con la caña)
Andar___con la nube
Andar___con los monos
Andar___meado de gato
Arrastrar___el poncho
Atornillar___al revés
Cambiar___el cassette
Correr___la bola
Correr___mano
Cortar___por lo sano
Chispear___los dedos
Chutear___pa’delante
Dar___como caja (o como bombo en fiesta)
Dar___la hora
Destapar___la olla
Doblar___la mano
Echarse___al hombro
Empinar___el codo
Hacerse___el lindo
Llevar___la batuta
Mascar___rieles
Meter___los dedos
Mojarse___el poto
Mostrar___los dientes
Mover___los hilos
Partir___como ajo
Pasarse___por la raja
Pintar___la cara
Poner___el gorro (o los cuernos)
Poner___la máquina
Ponerse___las pilas
Quebrar___el mate
Quedarse___pegado
Reírse___en la fila
Sacar___chispas
Sacar___trote
Subir___el pelo
Subirse___por el chorro
Tirar___el poto a las moras
Tirar___pa’ la cola
Tirarse___las bolas
Vender___la pomada


Los que aquí agrego, han sido recopilados tal como la vez anterior, es decir, únicamente desde mi memoria. No he querido investigar en la red al respecto, sólo apelo al recuerdo. Todos podemos recordar verbos compuestos que hemos usado o que aun usamos a diario. Si alguien quiere hacer su aporte, puede agregarlo en la opción de comentarios.

sábado, 26 de julio de 2008

Arrancaré con la cámara


Otra vez la televisión me sorprende. Ya a estas alturas no sé si eso es bueno o malo.
Estuve viendo el espacio (no da para llamarse programa) Sin Vergüenza, en Chilevisión. Este espacio se encarga de mostrar diferentes cámaras indiscretas hechas en otros países y también videos raros de mascotas u otras curiosidades. Algo así como lo que hacían en Video Loco hace muchos años atrás.
Me llamó la atención un par de cámaras ocultas que se exhibieron. La primera trataba de una persona que sostenía a un gran perro en plena vereda, al lado del animal, un sombrero en el suelo. La prueba consistía en que el “amo” tenía que entrar a una tienda y, al no poder hacerlo con el can, le pedía el favor a alguien que iba pasando por ahí. Ante la buena voluntad de quienes sostenían la cadena, el actor se introduce en la tienda, en ese momento pasa otro actor y tira unas monedas al sombrero, asumiendo que la persona está parada ahí pidiendo ayuda.
Diferentes personas sostuvieron la correa del gran perro y siempre un tipo les tiraba monedas al sombrero. La gente reaccionaba sorprendida, por supuesto, no esperaban retribución alguna por el favor y menos proveniente de gente extraña que suponía una necesidad del amo sustituto.
Por otra parte, otra cámara indiscreta mostró a un trabajador pidiéndole a una persona de la calle que se parara en un punto determinado, a unos metros en frente de un trípode que él manejaba, con un supuesto instrumento para medir qué sé yo qué. Algo así como los que a veces vemos en nuestras calles uno en frente de otro, tomando notas y mirando por un pequeño visor. Este “trabajador”, le solicitaba a la víctima que se parara en un punto con la mano derecha mostrando la palma hacia arriba. El típico gesto que hacemos cuando queremos cerciorarnos de que está lloviendo. En esa posición y, mientras el trabajador le hacía gestos para encontrar la posición exacta del la persona, hacia la derecha o izquierda, siempre con la mano extendida, pasaba un actor y le depositaba en la mano una moneda. Así lo hicieron con todas las víctimas de la broma.
La reacción era espontánea, nadie quería aceptar la moneda. Todos trataron de devolverla al actor que, obviamente, se marchaba haciendo caso omiso de las explicaciones. Incluso una persona, estratégicamente elegida, de unos 70 años, optó, para no estropear el trabajo del “ingeniero” y marcharse del lugar, por esconder su mano cada vez que pasaba alguien delante de él y luego retomaba la posición. Es decir, no daba lugar a que alguien le pusiera una moneda en su mano.
Luego de un momento me di cuenta de que ambas experiencias tenían algo en común. En primer lugar, está claro que la gente de ese país (que no sé cuál es) gana el dinero suficiente para no aceptar esa limosna. En segundo término, eso demuestra que no es una práctica común o que si lo es, parece estar muy mal mirada.
Por último lo que yo encuentro más relevante, es la actitud de las víctimas. Si se hubiera hecho la misma prueba en el centro de Santiago de Chile, por ejemplo, o incluso en el mismo barrio alto, es muy probable que el incauto hubiese retirado la moneda del sombrero para guardarla en su bolsillo, esperando con una pícara sonrisa que otro repita el gesto. Esto en el primer experimento, el del perro.
En el segundo caso, en cualquier ciudad de mi país, es muy probable que la mano estirada habría dado lugar a suspicacias y después de que alguien hubiese puesto una moneda en la mano de algún chileno, éste se habría marchado con ella (ya que acá no había que esperar al dueño del can) o se la habría metido en el bolsillo, de nuevo, esperando otra moneda. Es decir, pasaría de ser la víctima de una broma, a ser el que se burla del resto.
Esa es una capacidad que acá en Chile tiene Post Grado.
Ahí es donde yo pienso si los gringos son estúpidos, cosa que no creo, al menos en general, o los chilenos somos “vivos”. Yo creo que es un poco de ambas. Pero hay algo que tengo claro, no están los tiempos para rechazar dinero y si alguien te da una moneda involucrándote en una broma televisiva, “sorry”, te largas y ya. El dinero es tuyo. Ya no importa si las cámaras te están filmando, los más choros ya las están desafiando.
Es Chile, así somos. Donde hay comida gratis, o dinero, ahí estamos, no importa si ya tenemos, vamos igual. Si el gobierno ofreciera un televisor para cada hogar que no lo tenga, aseguro que muchos esconderían el que tienen para cuando la señorita encargada del catastro vaya a visitarlos, perjudicando así a los que realmente no tienen. Por eso parece que los gringos son tontos, pueden tener una moneda más y no la quieren.
Bueno, se me congeló la mano de tanto tenerla estirada y mi jefe aun no llega con las lucas.
Necesito como ochenta cámaras indiscretas. Hago castings.

viernes, 25 de julio de 2008

¿CUANDO? EN LA TELE ¿CUANDO?

Sólo con observar televisión unos momentos uno puede sacar muchas conclusiones. Pero si esos momentos uno se los dedica exclusivamente a alguna de las telenovelas que se están emitiendo actualmente en nuestros canales de TV abierta, podemos notar algunos detalles.
Esta nota está inspirada en un correo electrónico que me llegó hace muchos meses, acerca de las cosas que sólo ocurren en las películas, como por ejemplo:
- Siempre los números en los relojes digitales de las bombas aparecen en grande y siempre son rojos.
- Las cocinas siempre están iluminadas, nadie prende la luz al entrar a ellas
- En la oscuridad, una pequeña vela es capaz de alumbrar un recinto de dimensiones increíbles

Sólo he podido recordar algunas de las muchas observaciones que se hacen de las cosas que sólo ocurren en las películas.
Así también, en sólo una tarde y después de un ligero paseo por las telenovelas chilenas, noté tres detalles que, en el fondo, hemos visto todos durante muchos años.
- cada vez que dos personas conversan en una habitación algo demasiado importante y que nadie debe saber, justo en ese momento aparece detrás de una de ellas alguien que con cara de extrañado, pregunta exactamente lo que se está tratando ya que obviamente el tema lo involucra.

- Siempre que vemos una discusión telefónica en pantalla, cuando uno de los dos interlocutores pone fin a la llamada, el otro, insiste en hablar un par de veces y luego, cuando se da cuenta que la llamada se acabó repentinamente, se queda mirando el auricular (o el celular, depende de la época) como si la otra persona fuera a mirarlo y a sentir pena por él. A veces esto va acompañado de algunos improperios que el pobre teléfono recibe y que no se merece, aunque se los digan directamente al aparato.

- Lo más extraño de todo es una actitud que yo no recomiendo. Consideremos que estamos en Chile, y es cosa de ver las noticias para aprender que uno no puede llegar y abrir la puerta de nuestra casa sin mirar quien viene o, peor aun, sin preguntar ¿quién es?.
Así es. Yo encuentro muy extraño que en un país donde asaltan todos los días alguna casa del barrio alto de Santiago (al menos lo que sale en las noticias), se repita esa imagen en la televisión. Suena el timbre de la casa, que nunca tiene reja, pues todos llegan directo a la puerta, y el actor va, la abre entera, casi hasta atrás y ahí se encuentra con cualquier persona, generalmente alguien que no espera. Nadie mira por la ventana o hace la pregunta. No le enseñan a nuestros críos a que eso no se hace.
Eso sólo pasa en las telenovelas.

jueves, 24 de julio de 2008

ALEJANDRO "EN DEFINITVA" CHAPARRO


El abogado Alejandro Chaparro fue entrevistado en el noticiero de UCV Televisión, en su edición de medianoche, que al parecer, se repite muy tarde, dada la hora en que me lo encontré en pantalla.
El tema que motivaba su presencia en el set era requerir su opinión acerca de la controversia que ha ocasionado, la obtención de la licencia de enseñanza media de la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato. Bueno, el tema sin duda es delicado por cuanto ella ya ha cumplido su período como alcaldesa, pretende postular a la reelección en unos meses más, y el requisito de haber cursado cuarto año medio, o su equivalente, para postular al menos a este cargo, existe desde antes de su elección.
Yo no voy a referirme a los detalles de este tema pues aun no está todo resuelto y sólo he podido ver en televisión descalificaciones desde la concertación y apoyo de sus compañeros de alianza. Eso es lo mismo de siempre y es muy aburrido. El tiempo dirá en que termina.
Sólo pretendo en estos párrafos recalcar lo que ya he escrito muchas veces, las famosas y mal acostumbradas “muletillas”. Don Alejandro conjugó durante toda su entrevista el verbo “señalar”, casi en todas sus formas. Nadie “hizo notar”, “dijo”, apuntó”, “recalcó”, “manifestó” ni “habló”. Todo el mundo “señaló”. Todos “señalaron”. En fin.
A pesar de estar acostumbrado a ver autoridades que hablan muy mal, seguiré haciéndolo notar cuando pueda. Alejandro habla muy mal, titubeante, escaso de sinónimos, utilizando todo tipo de palabrillas para unir frases, pero usándolas mal. El clásico abuso del “la cual”, siempre mal usado, independiente del género, aunque sea “el cual” o “lo cual”. Pero ese es un clásico que mucha gente lo tiene asumido, a pesar de que está mal y yo creo que suena horrible.
Y la muletilla estrella del invitado, para el final: “en definitiva”.
Durante mucho tiempo pensé que era de uso exclusivo del gran Patricio Nazario Yañez en nuestra televisión. Ahora ya sé que no. Alejandro Chaparro debió repetir, desde que empecé a contar, más de quince veces el feísimo “en definitiva”. Creo que cada quince o veinte segundos lo incluía en su discurso.
Suena feo, pero si un abogado titubea, como nervioso antes las cámaras, no me debería extrañar que sus conocimientos del léxico colapsen y recurra siempre a lo mismo, a lo más conocido o a lo que más usa simplemente.
Ahora que lo pienso, si la señora Reginato no tiene cuarto medio, parece que igual se expresa mejor que él, y el que habla bien en las cámaras, perfectamente puede hablar bien fuera de ellas. ¿Qué le dio el cuarto medio a este abogado que no se lo dio a doña Treme? Nada, no se nota. El cuarto medio no te enseña por sí sólo a hablar correctamente y la universidad te enseña cosas que algunos abogados no conocen.
Hogar, ese es el concepto.
Yo también puedo ser alcalde, pero no quiero.

¿Abogado? Antes prefiero dejar la cerveza.

Habilidad v/s Equipo


Hace muchos años me di cuenta que, en el fútbol, explotar las virtudes individuales no representa necesariamente un buen funcionamiento del equipo. Tiempo después supe que en realidad esto se aplica a casi todos los deportes colectivos.
Ahora, los medios de comunicación, están contaminando nuestros talentos nacionales con la información que llega desde afuera. Las grandes transacciones de futbolistas, por millones de dólares nos hacen pensar en lo mal que está el mundo y a mi, particularmente, me hace querer tener un hijo pronto para inscribirlo en un club y que se dedique a eso. Dinero y mujeres. Nada más.
Hemos escuchado y visto a muchos niños “genios” del fútbol, pero cuando los vemos por televisión, aparecen dominando el balón con el pie, con la facilidad con la que uno respira. Piruetas más piruetas menos, todos hacen eso. Ronaldinho llegó al Milan, no recuerdo la suma que se pagó por él, pero cuando estuvo en el centro de la cancha al ser presentado, no hizo otra cosa que dominar el balón con sus lujos ya característicos. No tiene nada de malo. Yo quiero otra cosa. Matías Fernandez cuando se presentó al Villarreal hizo lo mismo, piruetas para el público. Eso es lo que el público quiere ver en ellos.
Obviamente hay futbolistas completos que desarrollan sus virtudes y sus habilidades con el balón y además desarrollan su cabeza, de tal forma de poner en práctica la estrategia que se les ha impuesto para jugar bien al fútbol y ganar un partido. O sea, hay jugadores inteligentes, cuya inteligencia les permite ser hábiles con y sin el balón en un partido. Hay otros que no.
Recuerdo, a todo esto, cómo Jorge Aravena le pegaba de zurda a la pelota. Por la Selección Chilena y por la Universidad Católica convirtió goles increíbles. Tenía una potencia para pegarle que aun no ha vuelto a verse en nuestras canchas. Nunca he visto un gol olímpico (gol convertido directo desde un lanzamiento de esquina) pateado con el borde externo del pie, salvo uno que hizo él. Si algún fanático recuerda otro más actual, por favor, que haga el aporte. Un tiro libre para Chile, era, en un 99 %, gol de Jorge Aravena. El “mortero” le decían.
Pero esa habilidad, ese talento, ¿era suficiente para el equipo? No. Nunca se destacó por ser un buen “10” en la cancha. No era malo, pero nunca deslumbró por su juego. Ahora, lamentablemente, como entrenador está pasando un mal momento dirigiendo a Santiago Wanderers. Una pena por él, hace veinte años salía en la prensa por sus tiros que metían la pelota con arquero y todo al arco. Pero ahora la prensa local lo cuestiona, como DT no ha ganado ningún partido con Wanderito.
Si yo me hubiese empeñado en los años 80 para lograr patear los tiros libres, los corners y los penales como Aravena tal vez habría logrado imitar a un ídolo, pero no sé si habría conseguido ser un buen jugador, o una persona que aplicara bien las estrategias de juego en la cancha.
Yo veo día a día y, sobre todo en vacaciones, a los niños de mi calle dominando la pelota con una destreza que en mis tiempos no se veía. Yo antes me creía Simaldone, después de “ser “ Leonardo Zamora (Everton de los 70), alguna vez cuando hice un gol grité ¡“gooooooool del Pato Yañez”!
Pero ahora los ídolos del fútbol pasan por el dominio de la pelota, por el efecto que uno le da, por la bicicleta, el látigo y qué se yo qué más. Para los niños esos son los jugadores buenos. Me duele decirlo, pero en su momento, Maradona reunía todo. Digo “me duele” pues no es mi ídolo, nunca lo fue, la palabra “deportista” le quedó grande hace muchos años. Pero el era completo. Sabía lo que tenía que hacer con sus compañeros para ganar, además de ser una inyección de energía y ánimo para el resto.
Hoy es mejor el que mejor usa la pelota. Pero para sí mismo.
El fútbol terminará siendo una competencia de uno contra uno, ahí estos jugadores serán lo que los niños creen que son.
Grande “Don Elías”.

VAMOS SIN MIEDO TRAS EL BANDIDO...


Miércoles por la noche. Con unos amigos compartimos una tocata en el bar El Abasto, ubicado en la calle Elías en el puerto. Nada tiene de raro eso, no voy a hacerle propaganda al negocio, al menos no de forma gratuita.
En algún momento de la noche, justo cuando yo participaba de la música, encargados del lugar nos propusieron abruptamente moderar el volumen que emitíamos pues en las afueras del lugar, había un gran despliegue policial controlando la numerosa presencia de jóvenes bebiendo alcohol en la vía pública. A pesar de ser un lugar establecido para tal efecto (por la costumbre de los adolescentes), sigue siendo ilegal hacerlo así es que la presencia de carabineros no me sorprende. Tampoco me sorprende que tuviéramos que dejar nuestros instrumentos de lado, siempre es sano evitar cualquier tipo de conflicto con los uniformados, aun cuando se tenga todo en regla. Todos sabemos que si ellos quieren multarnos por algo, siempre encontrarán una razón.
Pasó un buen rato, la tocata había terminado, creo que disfrutábamos algo para tomar, no estoy seguro, cuando, de repente... detrás de un árbol...aparecen ellos.
De nuevo y de repente, dentro del local alcancé a contar seis (6) carabineros, con diferentes tipos de huinchas en sus gorras un par de ellos sobre los cuarenta años, y el resto, niños. Pero en fin, carabineros después de todo. Carabineros que tenían algo en común: todos, con chaleco antibalas. Todos.
A las 02:50 de la madrugada ya llevaban en su interior más de veinte minutos, y la infracción ya estaba cursada. En ese lapso, alguien alcanzó a contar más de ocho funcionarios en el interior del recinto. Otra persona aseguro haber visto a unos cinco más afuera, donde se encontraba detenido el furgón policial con las balizas encendidas.
Tengo entendido que cursaron una infracción por un tema de patentes. Lamentablemente no hay nada que yo pueda hacer al respecto, no es mi tema, no aun. Y tampoco es el tema de estas líneas.
Hay algo en lo que todos los que estábamos presentes coincidimos, ¿qué hacían tantos carabineros juntos en un procedimiento tan común y a la vez tan inofensivo, dentro de un local nocturno? Si hubieran efectuado un control de identidad a las personas en busca de un peligroso criminal, tal vez habría justificado el uso del antibalas y la dotación presente. Mientras un uniformado escribía, con esa agilidad y capacidad de síntesis que acostumbran no mostrar, los otros cinco miraban el lugar con cara de “... está bueno esto, podríamos venir un día...”
Ojalá no lo hagan, el local está bien así como está, no quiero que lleguen mujeres o niñas ordinarias o de dudosa historia, buscando los cortes de cabello y las gorras que tanto las excitan.
Por otra parte y como comentó un colega en el momento, “... ahora mismo están violando a cinco menores de edad aquí al frente (paseo del ascensor Reina Victoria) y estos huevones están dando la hora aquí, eso es por que se les hace el culo, les queda grande y vienen a huevear en estas cosas fáciles...”
Yo no estoy tan de acuerdo con esta expresión, pero en su forma, yo habría sido más diplomático, pero sí en su fondo, pienso exactamente lo mismo.
Ya escribí antes sobre los temas que preocuparon la atención de carabineros y la guardia del Metro de Santiago con lo de mi amiga Monse y su baile del caño. Esto es lo mismo.
Qué culpa tiene el joven dueño o administrador de El Abasto, un problema de patente es ilegal, es verdad, pero para eso no se necesitan más de ocho carabineros con chaleco antibalas en su interior. Me sentí como un delincuente atrapado en el lugar, si sólo faltó que usaran cascos, escudos y que nos apuntaran para quedarnos quietos.
Nunca he tenido un problema con la policía, esa que no deja ver, no quiero tenerlo. Alguien debería explicarles dos conceptos: Criterio y prioridades. El primero es mucho pedir, pero el segundo lo pueden intentar.
Cantemos: “...Duerme tranquila niña inocente, sin preocuparte del bandolero...”
Niña, preocúpate de los locales que no tienen patente, eso sí que es malo.

miércoles, 23 de julio de 2008

POZAS NUEVAS



Hace ya varias semanas que se han estado rompiendo los pavimentos de las aceras en calle independencia, desde su comienzo a la altura de la Plaza Victoria (o de la Victoria) y hasta quién sabe dónde. Al parecer están haciendo algunas reparaciones subterráneas lo que, claramente, implica la necesaria y atinada reposición de las baldosas en el tramo entre calles Edwards y Buenos Aires y del pavimento común y corriente de ahí en adelante.
Precisamente en el comienzo de este último tramo, es decir, justo entre las calles Buenos Aires y Las Heras, el pavimento está seco desde hace dos semanas. Parece tener un acabado como con una textura antideslizante, pero da igual, ya por el hecho de ser nuevo tiene que funcionar.
Eso creía yo cuando caminaba por ahí bajo el frío sol de estos días, hasta que llegó el Martes 22 de Julio y su lluvia, la que empezó a caer casi cuando faltaban veinte minutos para las ocho de la noche. A las ocho y media y cuando la lluvia caía con fuerza, no pude evitar captar estas fotos que me mostraron como se acumulaba el agua en la vereda, justo ahí, donde el cemento había secado hace dos o tres días. Ahí mismo se formaron pozas, pequeñas, pero pozas al fin, esas que no deberían existir en un pavimento bien hecho y con la pendiente indicada para que esa agua cayera hacia la calle.
De la misma forma como al pisar algunas baldosas salpica el agua que se acumula debajo, en el puerto aun no aprenden a hacer las cosas bien. Les voy a contar a las autoridades que determinan, generalmente al borde de la legalidad, quiénes deben hacer estos trabajos en la vía pública, que también llueve en la ciudad (eso sonó como una frase de cualquier canción de Fito Paez). Pero es cierto, están haciendo reparaciones para los días de sol o para que los niños jugosos, de esos que ahora hay muchos, escriban tonteras en el cemento fresco. Pero también llueve, cae agua desde el cielo y no selecciona dónde ni cuando caer, sólo lo hace. ¿Es tan difícil pensar en ello al momento de pavimentar cualquier cosa? En la calle Las Heras sabían eso, y el asfalto que pusieron además de los arreglos para el escurrimiento de las aguas lluvia han respondido dignamente a las exigencias. A la vuelta de la esquina, lo maestros o los concesionarios, o los que los apitutaron, parece que viven en Puerto Rico, porque acá en Chile, llueve y se forman pozas en todos lados. Se pueden evitar, ¿verdad?

P.S. Hacer caso omiso la calidad de las fotos, no estoy entrenado para tomarlas bajo la lluvia y con paraguas.

martes, 15 de julio de 2008

MUSICA REVOLUCIONARIA


El domingo me tocó ver en televisión el regreso del Show de Goles, en Chilevisión. Este otrora exitoso programa de nuestro canal UCV y que ahora cuenta con el señor Camacho como único sobreviviente de aquella época, ha sido sutilmente criticado por otros programas deportivos de otras estaciones televisivas por la forma que tiene de exponer el deporte popular. Claramente estas críticas hacen alusión a la exposición de voluptuosas mujeres adornando el programa (sin ofender al género, pero eso es exactamente lo que hacen, no tienen más participación), cosa que se agradece, pero que a veces no comprendo cuando sólo quiero ver los goles que todos los fines de semana anota el mejor equipo de Chile. A propósito, la única mujer que representaba a un club de fútbol, era Marisela Santibañez, ahora, apreció una simpática y desenvuelta muchacha, cuyo nombre no recuerdo, con la camiseta de Huachipato. Ya son dos.
Pero como decía, este Domingo cuatro muchachas pintaron su torso desnudo con camisetas de clubes. Fue buena la idea para el espectador, pero las de camisetas blancas se taparon con unas boas, como arrepentidas de la performance.
Como oportuna coincidencia, después de una semana agitada, no faltó en el estudio el ya inamovible representante de Palestino, el fabricante de caños Gustavo Pradenas. Después del anuncio de los torsos pintados y de ver a Pradenas sentado como siempre ahí, se me ocurrió una genial idea: es el momento preciso para exponer sin censura y con la asegurada complicidad de todos los contertulios y televidentes, la Monse. La “diosa” del caño, que ya había hecho su baile en una temporada anterior del programa, fue anunciada como se merecía he hizo su baile a varios metros de altura en un gigantesco caño puesto ahí todito para ella. No voy a comentar su baile, un rotundo y esperado aplauso televisivo se llevó la Monse, sin carabineros ni prensa.
Hace algunos días escribí sobre lo que le pasó en la calle y de lo estúpido que me pareció el comportamiento de la seguridad del metro y de Carabineros que, en la vía pública detuvo a esta muchacha por no hacer nada, sólo por estar cerca de un poste.
Ahora está de moda la Música, la adolescente que arrojó agua a la ministra de educación. Algunos dicen que le arrojó un jarro de agua, pero ojo, el jarro nunca golpeó a la señora, siempre estuvo en las manos de la niña.
El hecho ha sido repudiado por todas las personas ligadas al gobierno. Un dirigente expresó su rechazo a tal manifestación, sin embargo, comprendió la actitud de la escolar, que por lo demás no mostró arrepentimiento alguno y descartó la posibilidad de pedir disculpas, aludiendo a que nadie les ha pedido disculpas por los maltratos que los escolares han sufrido en las calles.
Es discutible la postura de la niña, pero que lo discutan otros, no yo.
Me quedé pensando en las palabras del carismático alcalde de Santiago Raúl Alcaíno, quien expresó que solicitaría la cancelación de la matrícula para la chiquilla en su colegio. Ahora alguien de gobierno dijo que se evaluará esa opción mientras están de vacaciones los pingüinos. Seguramente para llevarle la contra a un alcalde de la alianza, pero prefiero pensar en que de verdad creen que es una medida exagerada. Eso creo yo. Alcaíno se fue al chancho. Están hablando de posibles sanciones por tirar agua a una ministra de estado.
Mientras se cabecean en eso, siguen asaltando en las calles, el Informe Especial del Lunes en la noche dejó en claro lo "importante" de la expulsión de Música de su colegio. Esas son cosas que le importan al país, los insultos o el no pedir disculpas por parte de la pingüina. La vida de los chilenos no gira en torno a las alzas de las cosas que compramos todos los días, ni a los robos que todos vemos en la calle y en televisión.
El país tiene que preocuparse de que una menor de edad le tire agua a alguien tristemente importante o que una mayor de edad como mi entrañable amiga Monse se pasee en bikini por la Alameda en Santiago. Esos sí que son temas.
¡Qué mierda tienen en la cabeza! ¿Quiénes son los que causan problemas en la sociedad?

jueves, 10 de julio de 2008

MONSERRAT Y GUSTAVO

No me puedo dejar de sorprender.
El revuelo que ha causado la participación de Monserrat Morilles en los carros del metro me parece casi normal. Esta desconocida bailarina se mueve libremente por el pasillo sin música alguna, lo cual le pone un pequeño grado de dificultad. Sin ser de un cuerpo espectacular, hace lo suficiente para que algunos jóvenes sorprendidos tomen fotos con sus celulares o miren de reojo para no parecer calientes.
La iniciativa que me parece sana, diferente, un poco creativa y por ultimo, sin otro norte que distraer a los fríos ocupantes del metro de Santiago, logra generar la atención de los medios y nos hace pensar un poco en otras tonteras diferentes al alza de la bencina, por ejemplo.
Pero no escribo para ensalzar este baile ni a la bailarina, ni al viejo y querido Gustavo Pradenas. Solo quiero destacar una frase que pronunció la Monse, cuando la entrevistaron aun dentro del metro, sin saber lo que pasaría en la superficie después:
"Me parece impresionante que se destine toda esta seguridad a alguien que no le hace daño a nadie cuando hay mucha gente que es asaltada en el metro".
Por decirlo de otra forma y en mis palabras, me parece insólito que estén preocupados de una mujer que ni siquiera se desnuda, ni parcialmente, sólo baila, y toda la seguridad del tren subterráneo está concentrada en ella. Eso demuestra lo imbéciles que son algunos compatriotas míos que, mientras la lola estaba parada viajando en un carro, ellos la vigilaban atentamente para que no fuera a sacarse ninguna prenda.
Lo peor vino después cuando salieron a la superficie. Como a ella la seguía la prensa, obviamente no estaba pasando inadvertida, se acercaron al Palacio de la Moneda con la clara intención de llevar a cabo su performance, pero fue abordada por un grupo (que en televisión se vio muy grande) de Carabineros, los cuales la llevaron detenida.
Me parece injusto pues ella no había hecho nada, lo iba a hacer, eso está claro, pero no alcanzó ni a acercarse. Es como si me llevaran detenido a mí por que suponen que le sacaré la cartera a una señora. Eso ya no se usa. En fin, supongamos que estaba en peligro la seguridad nacional con estas personas cerca de la Moneda. Recuerdo hace unas semanas una manifestación al interior de ella con pancartas y todo, que no pudieron detectar e impedir con tanta fuerza pues los protagonistas entraron de a dos o de a tres como simples peatones, según el gobierno, vulnerando la confianza depositada en los chilenos para que puedan pasear por los patios. Eso es más riesgoso, o al menos en su forma lo parece. Nada, el tema acá es destinar personal exclusivo para que una chica no quede en bikini en las calles de Santiago o en el Metro. Con todo el alboroto que se originó entre periodistas, camarógrafos y carabineros, no sé si debería reir o sentir pena por la señora que fue asaltada (como todos los días ocurre) y que al llegar a la casa dijo al ver las noticias: “… ahí están los pacos que yo andaba buscando, preocupados de puras …”
Mal por quienes determinan las acciones a seguir detrás de Monserrat y Gustavo, bien por estos dos, que nos demostraron que algo tan sencillo nos deja en vergüenza a todos.
No quiero reflexionar más profundamente sobre esto, es una lata y no lo amerita, así que no espero que haya debate, jaja.
Un recado para la Monse, ya cambiaré el tubo de mi ducha.

lunes, 7 de julio de 2008

Que se mueran los lindos...

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Sería muy cliché decir frases como: “... cómo ha pasado el tiempo, las cosas ya no son como antes...”. pero yo siempre matengo un sólo cliché: lo cliché es la realidad misma.
Encontré un manuscrito en un trozo de cartón (me gustaría decir que eso fue mientras ordenaba pero no es así), que decía: “yo soy feo, muy feo, como nadie me quiere, ni modo, también yo me voy a morir...”. Inmediatamente me di cuenta que ese pensamiento no era mío, pero no porque yo no me sienta feo, sino por que recordé exactamente de dónde la había obtenido. Pertenece a una clásica canción de no recuerdo quién ni de qué época, pero sí la asocio a un programa de televisión de los años ochenta en que la usaban como cortina musical para presentar al humorista Pepe Tapia. “Que se mueran los feos” es el nombre del tema, creo, por lo menos es la frase que se repite incansablemente para que no quede duda de los deseos del autor.
Hace poco lo escuche en la radio, en el programa del Rumpi, obviamente dedicado a alguien que debió contar una historia que merecía semejante homenaje. Encontrar este escrito me recordó ese momento en que la escuché, hace un par de semanas y me pregunté si ahora yo hiciera una canción como esa, ¿acaso no me tratarían de discriminador?
Así como están de sensibles todas las instituciones estatales o privadas, no sería raro que alguien entablara alguna demanda o una querella, o algún tipo de recurso que me impidiera divulgar un mensaje así.
Recuerdo que en pleno gobierno militar, Pachuco fue convocado junto a la Cubanacan al show del Festival de Viña, cuando era bueno, el Festival. Uno de sus grandes éxitos era El Africano, canción que se suponía sería número obligado y uno de los mas disfrutados por la gente esa noche. Existía el rumor de que habían censurado su show y que no podrían tocar El Africano en la Quinta Vergara. Todo porque cuando Pachuco dijera “mami qué será lo que quiere el negro...” el indomable monstruo podría gritar “.... que se vaya Pinochet...”. Por alguna razón, nunca supe si la censura fue real o no, pero la canción no se tocó.
¿Podría alguien este año, escribir una canción en que se refiriera a la gente de raza morena como “negro”? En el fútbol, más exactamente en la reciente Euro 2008, se mostró una campaña anti-racismo. Además de eso y por órdenes de la FIFA, en la cancha misma, los árbitros deben amonestar con tarjeta (no sé si amarilla o roja) al jugador que traté de insultar a otro haciendo alusión a su color de piel o denigrándolo por su raza. Es decir ya nos quedamos cortos con los clásicos garabatos en la cancha, ahora no se puede decir “¡...tócala po’ negro...!”, o cuando alguien no juega a la altura de nuestros requerimientos, “¡... puta este negro cul... malo...!!!”.
La campaña está bien, han habido grandes progresos en el tema y es necesario, pero todos en la vida hemos tenido a más de un amigo o conocido que se llama sencillamente “el negro”. En Chile, cuando vemos a un humano de facciones y color diferentes ¿qué decimos?: “cacha el negro”. Dudo que alguien lo discrimine por eso, yo diría que es un comentario acerca de lo pintoresco que resulta tenerlo acá. Lo mismo que los chinos. Para nosotros todos son chinos, los vietnamitas, los filipinos, los japoneses, los coreanos, etc, etc. Y también en nuestra vida siempre habrá un “chino” entre los amigos, o a veces más de uno. No creo que decirle “chino” a un extranjero de ojos rasgados sea denigrante.
En fin, ya sé que no debo hacer canciones que inciten a la muerte de un feo, o que hablen de lo calientes que son los negros. Antes se podía, ya no, si no queremos tener problemas con los grupos “pro-algo”, que están de moda.
Cuidemos a las ballenas, a los perros callejeros, a los ancianos, o a los mendigos (los de verdad eso sí), pero no me hinchen las pelotas si quiero decirle a alguien “...buena negro...” asociado a una manifestación de afecto. Y por último ¿qué tienen en contra de los feos? No sé para qué quieren que nos muramos.
Me querellaré, ya las cosas no son como antes.

MARLEN, NO PASASTE PIOLA


Animal Nocturno, el programa conducido por Felipe Camiroaga, que ahora comenzará a ser emitido los Jueves por la noche, me mostró el Domingo 6 de Julio nada menos que a Marlen Olivarí.
Estuvo en pantalla casi dos horas, las que duro el estelar. Después de los chistes breves y las noticias de Alvaro Salas, apareció, previa presentación de unos bailarines, con un vestido apretadísimo de color rojo, cuyo escote tenía la misión de ser corregido en su posición a cada momento, nada más. No tengo planeado hablar de sus implantes.
Veamos. La cara de esta mujer apareció absolutamente retocada, demasiado para mi gusto y el del director del programa, que se empeño en tomar planos cerrados de su rostro, dejando en evidencia sus arrugados párpados, y una gigantesca capa de maquillaje. Parecía como si fuese una señora de unos 60 años que se quiere ver joven. La diferencia entre el tono de su piel con el color de su rostro era muy notoria.
Bueno, su risa no ha dejado de ser insoportable, ahora más que antes.
Párrafo aparte merece su forma de hablar y el constante movimiento de sus labios. Mostró una clara dificultad para hablar y para pronunciar las “b”, (cambiándolas por “v”), siempre con los dientes apretados, humedeciendo a cada instante sus labios con la lengua, mordiendo sus labios constantemente, en fin, una serie de ticks y gestos que, aparte de ser televisivamente desagradables, en una mujer que pretende generar atención por ser sexy, se ven horribles.
Si no supiera todo lo que se ha dicho de ella en los medios sobre posibles adicciones o malos hábitos o incluso, hasta enfermedades, diría que estaba bajo los efectos de alguna bebida o alguna sustancia.
No quiero parecer exagerado, pero para salvaguardar mi intuición, acotaré que estas líneas las estoy escribiendo recién terminado el programa, mientras sale al aire el Zoom Deportivo en TVN a las 00:26 del Lunes 07 de julio (San Fermín). Digo esto pues algo me dice que esto podría generar suspicacias como la mía en los programas de farándula o algunos medios escritos. Es simple, así como yo, estoy seguro que hubo otras personas dedicadas con mucho más interés a seguir en pantalla a Marlen y a criticar cada una de sus frases y movimientos.
Si yo me fije en su participación, que no estuve todo el tiempo pendiente de ella, me imagino que podrían decir quienes no se despegaron del televisor y que, inevitablemente, tuvieron que ver lo mismo que yo.
Lo siento Marlen, tu inquietud en el set del programa, tu explosiva risa, que no siempre fue contagiosa, (o sea, no siempre te pescaron), tus dientes apretados y tu enredada forma de hablar, son signos de algo raro, ojalá me equivoque. Como la televisión es así, esto es algo que no sabremos nunca, a menos que te vean, te graben un video o lo reconozcas en público. De lo contrario, nunca nadie lo sabrá y tu nunca recibirás la ayuda que necesitas. Yo creo que la necesitas, o de tu manager o de tus mejores amigos. Si no tienes mejores amigos, Marlen, eso es otro signo.
Cada vez que te veo así, pienso que deberías mantener tu boquita cerrada, y en ese caso, me atrae mucho más la Kel, total 5 años y un día pasan volando.