miércoles, 27 de enero de 2010

PINTOR SIN "JA"


En la calle Condell, hace ya varios días, se ha iniciado el repintado de la fachada del Club Naval de Valparaíso. Esa es la razón de la presencia de estos andamios ubicados en su exterior, a los que ya en el puerto estamos más que acostumbrados. También estamos acostumbrados a leer este tipo de advertencias que pretenden, con más buena voluntad e intenciones que perfección, evitar accidentes de los peatones.
Leyendo esto uno podría especular que hay que tener cuidado, pues los hombres sobre los andamios no están trabajando, si no que “trabando”. ¿Trabando el avance de las obras? No creo. El pintor de un edificio no pudo pintar la palabra “trabajando” y se olvidó de la sonrisa que incluye la palabra. Se le olvidó escribir el “ja”.

CARNAVALES ETILICOS


En el segundo día de los Carnavales “culturales” en Valparaíso (sábado), aun existía este basurero plástico instalado ahí. Es verdad que sólo quedaba su estructura y ya no portaba el receptáculo de los desperdicios, sin embargo estaba perfectamente instalado, vertical y firme sobre el pavimento de la vereda.El día Domingo en la noche, esta cuestionable manifestación cultural llegó a su fin. Mientras en el escenario del Parque Italia se presentaba el grupo Chico Trujillo, el panorama en la botillería Mariposa, en calle Las Heras, pasado calle Colón era el que muestra la foto nocturna. No es muy nítida pues no quise tomarla tan cerca y menos con flash, por motivos de mi seguridad personal. No hay mucho que decir, es otra parte de la cultura.Ahora, la foto del basurero en el suelo, a metros de su base aun inserta en el cemento, fue tomada la mañana siguiente, o sea, el lunes bastante temprano.Lo que tienen en común ambas fotografías, es que el basurero se ubicaba, cuando estaba íntegro, en calle Colón, a pocos metros de la esquina con calle Las Heras, o sea, a la vuelta de la Botillería antes nombrada. Es una pena. Los basureros siempre son lo más fácil de destruir y por esas cosas de la historia, son los elementos de uso público que más necesita mi cuidad. Así culminaron en mi barrio los Carnavales Etílicos. Por fin.

BIENVENODO


Un pequeñísimo detalle. Las pantallas colgadas de las paredes del subterráneo, en este restaurant de Valparaíso, muestran algunos videos que los clientes pueden programar insertando algunas monedas en una máquina dispuesta para ello. Claro, así como se ha hecho siempre con los discos, pero desde hace un tiempo se puede hacer con videos en formato digital.Mientras se ven estos videos, pasa un generador de caracteres que saluda a los clientes promociona el lugar. En esa lectura noté que yo no era bienvenido si no que “bienvenodo” al Mastodonte.

GENTE PESADA


Ambos integrantes de esta conversadora pareja, parecen ser de contextura normal, sin embargo, es curioso notar (aunque desde muy lejos, para no ser tan indiscreto) que el asiento se ha visto perjudicado con la presencia de ellos, al no ser capaz de soportar sus pesos inactivos. Que poco cuidadosos ambos, considerando que durante la noche y parte de las mañanas, estos lugares se convierten en cómodos dormitorios para vagabundos o personas ebrias en el sector del puerto. Debieron pensarlo antes de ocupar y destruir este importante lugar de descanso.

¿ALGUNA DUDA?


¿A alguien le queda una duda de que esta calle está cerrada? Lo importante es que tuvieron la delicadeza, quienes trabajan ahí, de no sacar el letrero que prohíbe claramente estacionar y detenerse. Así es que no hay que hacer ni el intento.

KIOSCO EN ACCION

La foto que faltaba. El kiosco informativo en plena acción. El mismo de las fotos anteriores. Esta vez, parece estar en uso y en buen uso. Aun no sé que tipo de información se ofrece ahí, salvo por el texto que se pinto hace poco que dice “City Tour”, lo cual hace suponer (en un ejercicio mental muy brillante) que es una ayuda más que nada para turistas que quieren conocer Valparaíso.Creo que se ha completado la trilogía de imágenes que, sin proponérmelo, me ha tenido pendiente con mi cámara de este enigmático sitio.

lunes, 18 de enero de 2010

¿ME ESTARE VOLVIENDO DALTONICO?


Ya en las primeras semanas de este 2010, Valparaíso se encarga de exponer sus particulares sellos, aquellas cosas que pareciera que sólo ocurren acá. Por eso, aun cuando estaba cometiendo una falta al descuidar mi conducción, tuve que detenerme ante este semáforo ubicado en la esquina de Av. Brasil (desde donde yo venía) y Av. Francia. Eran casi las 04:30 de la madrugada del 13 de este primer mes del año, lo que podría hacer suponer que este inusual juego de luces en el semáforo, no aspira a ser tan riesgoso. Ahora, si consideramos la época del año, hay mucha gente que aprovecha las vacaciones para salir y tomarse algunos tragos demás cualquier noche de la semana, no necesariamente Viernes o Sábado. De todas maneras, nunca más me tocó observar este fenómeno bicolor, al menos en esta misma intersección. Por el bien de los porteños, los turistas y sobre todo por los que conducimos en horarios poco convencionales, ojalá esto no se repita. Me refiero al detalle de las luces de ambos colores y a la vez, a que alguien se detenga y se tome el tiempo de apuntar su cámara hacia la escena. Podría venir alguien más descuidado que sólo vea la luz verde y se incruste en el improvisado “papparazzi”.

PLAZO

Tiene que haber existido algún problema en la contratación de mano de obra o, sencillamente alguna irresponsabilidad. El punto es que nadie puede enfadarse si tenía pensado venir a este local el día 17 de Enero y se encuentra con el imprevisto cambio en la fecha de término de la remodelación.Claro, no queda más que sonreír ante esta particular forma de rectificar el plazo de entrega de la obra. Estaré pendiente si es que este negocio de calle Victoria en Valparaíso, tuviera que cambiar, por alguna razón y nuevamente la fecha de apertura al público luego de su remodelación.

VALPARAISO YA MOSTRO


Por alguna razón que no quiero comentar, nunca he experimentado un especial interés por las manifestaciones culturales que ofrece Valparaíso. Aun así el sector de la Plaza Anibal Pinto, más exactamente a un costado de la fuente, se ha transformado con los años en un escenario constante para diferentes exposiciones artísticas. Tanto así, que es muy común ver, sobre todo en la época de verano, graderías desmontables que se disponen frente a las escalinatas, generando un real anfiteatro en ese lugar.
En una de las tantas promociones de los tantos eventos que allí se hacen, me encontré un día con este aviso. No tiene nada especial a simple vista, es más de lo mismo, tambores, diferentes ritmos, malabares, etc.
Fue inevitable que me detuviera a leer este gigante afiche, cuando leí su título principal: “Valparaíso muestra”.
Las cosas de la vida.
En los años 1987 y 1988, tuve la oportunidad de participar en un gran evento, al cual concurría gran parte de la ciudadanía. Se realizaba en unos terrenos ubicados frente a la remodelación Balmaceda, sector más conocido como “Yolanda”. Los terrenos estaban en parte cubiertos con un altísimo techo, que creo que aun existe, y están entre la Avenida España y la línea del tren, bueno, el actual “Metro”.
En la parte cubierta se exponían diferentes stands, todos con algún vínculo histórico relacionado a Valparaíso, por cierto. Recuerdo por ejemplo, la presencia de un antiguo bus, seguramente alguna vez usado como móvil, que expuso el Canal 4, UCV. En su interior fotos y artículos que unían irremediablemente al puerto con el primer canal de televisión de Chile.
Ya en la parte exterior se habilitaba un anfiteatro, un escenario que se separaba por pocos metros de la misma línea férrea. En ese tiempo pude ver ahí al grupo Upa, a Giolito y su Combo, Florcita Motuda, Magaly Acevedo, entre otras figuras del medio nacional en ese tiempo. Ahí también estuve yo, dos años seguidos tratando de entretener a la gente con un poco de música. Por ahí quedan algunos registros de esa aventura juvenil.
Toda esta historia tiene que ver con que la persona encargada de este tipo de actividades, era un joven Jorge Castro, encargado de eventos en la Municipalidad de Valparaíso. No recuerdo el nombre de su jefe, o sea, el alcalde de esos años, pudo ser Bartolucci, no recuerdo. El tema es que ya en los últimos años del gobierno militar, este precioso evento que nunca más vi hacerse, se llamaba “Valparaíso Muestra”.
Cómo no fotografiar lo que me recordó bellos momentos en mis inicios en la música.

¿QUE DIRIA DI CAPRIO?


Quizás no deba hacer mayor comentario sobre esta foto, pero debo decir que este “transatlántico” del maní ya no se ve, por lo menos en esa esquina.
No se si habría sido beneficioso para mi salud física subirme a la proa y gritar “I’m the king of the world!!”, sobre todo sobre esas rueditas tan pequeñas y tan juntas. En todo caso, bien por las aspiraciones de su dueño, algún día concretará sus ambiciones
.

QUE NO LEVANTE LA MANO

Casi al límite de aburrirme se encuentra la música del sorprendente cantante tropical Américo. En el fondo él no tiene la culpa, pero a estas alturas está un poquito sobreexpuesto creo yo.
Cuando digo sorprendente, me refiero únicamente a la oportunidad que tuve de verlo un domingo en la noche en el programa “Cada día mejor” de Red TV. Lo primero que me sorprendió fue notar que cantó sus más grandes éxitos en vivo y sólo acompañado por su guitarrista tocando versiones acústicas. Fue raro, pero me sorprendió y resulto una buena idea. Ahora la mejor sorpresa fue cuando cantó, en esas condiciones, un trozo del tema “Careless whisper”, un clásico del dúo Wham!, en donde la voz principal era el cantante George Michael.
En un inglés bastante aceptable, cantó un tema que, definitivamente no debe tener incluido en su repertorio. Otra buena idea.
Pero hay algo que no entiendo de Américo.
Desconozco quién es al autor de los temas que el interpreta, me imagino que no es él. De todas formas, mi duda tiene relación precisamente con la letra de uno de sus más importantes éxitos en este momento.
Cuando Américo grita “¡¡...que levante la mano... quien no lloró un adiós... que levante la mano, quien no sufrió por amor...!!”, provoca inequívocamente la reacción en el público quienes lo acompañan a viva voz en el coro, al mismo tiempo que nadie se resiste a levantar la mano. El gesto es obvio, la canción invita claramente al movimiento, pero ¿quiere decir eso que nadie sufrió por amor?. ¿Acaso nadie lloró un adiós y por eso levantan la mano todos?.
El mensaje es claro y pretende con frases como las citadas o la otra “... a ver...¿a quién no le ha pasado...?”, demostrar que el amor tiene su otra cara y que todos lo hemos vivido. En ese tema nadie, ni el más férreo detractor u opositor al estilo de este cantante, puede hacerse el exitoso en las cuestiones del corazón.
Ahí nace mi duda. Si doy por hecho que todos alguna vez sufrimos por amor y a todos nos ha pasado alguna vez lo que Américo está narrando en su canción, ¿por qué debería levantar la mano? El está invitando a los que “no” sufrieron por amor, o “no” lloraron un adiós a levantar la mano.
Es lógico pensar que en el medio de la pista de baile, nadie está preocupado de los viejos fracasos amorosos que tuvo, o los que tuvo quien está compartiendo el baile. Pero, cuando he visto cantar esta canción a este joven intérprete, me parece que el canta con mucho sentimiento algún sufrimiento que quiere compartir con la gente (como show, obviamente), por lo mismo me resulta raro ver al público bailar, saltar y levantar las manos en señal de nunca haberlo pasado mal, cuando en realidad, nadie podría hacer ese gesto. Por eso propongo cambiar la letra del tema y que diga: “...que levante la mano... quien lloró un adiós... que levante la mano, quien sufrió por amor...”.
Suena más coherente con el despliegue de axilas húmedas que se ve siempre en esa parte de la canción.


BAH! ¿QUE PASO?

Esta fotografía la tomé los últimos días del mes de Diciembre de 2009. Tan sólo bastó que yo fotografiara y expusiera irónicamente la calidad de centro de información de este módulo, lleno de papeles y cerrado en completo desuso, para que alguien, seguramente producto de la llegada del verano y los turistas, lo limpiara íntegramente, como si hubiera leído mi comentario y quisiera demostrarme lo equivocado que estaba. Debo reconocer que no lo he visto funcionando, pero sin duda que este oportuno trabajo debe haberlo dejado completamente habilitado para el uso para el que fue instalado. Me alegro haber estado equivocado, me alegro no ver tanta papelería promocionando arriendos o tocatas o fiestas de precaria producción. Que bueno que se pueda usar para que la gente conozca el lugar donde se encuentra. Imagino que ese es el uso, aun no lo veo.