viernes, 25 de abril de 2008

ENTRE LOLA Y PEPA

Esto no trata acerca de Lola, al menos no de la teleserie de canal 13, parece que tendré que esperar mucho por el final que quiero ver y que nunca llega.
Sólo quiero rescatar el rol de la actriz Blanca Levin.
Ya está demasiado dicho que es buena en lo que hace. Pero acabo de darme cuenta que sí hace un buen trabajo. Realmente ahora me sorprendió.
Primero apareció en el rol de Lola, que en el fondo es Lalo en cuerpo de mujer, lo que la hace ejecutar un personaje femenino pero con palabras y conductas muy masculinas y poco delicadas.
Luego, ya en el alargue de la teleserie, se ve a Blanca haciendo el rol de Pepa, que se supone que es la poseedora original del cuerpo en el que se encuentra atrapado Lalo. Pepa es dulce, ingenua, con una voz de quinceañera de los 80 (no las de ahora) e incluso medio tonta. Es decir, todo lo opuesto a como se ve Blanca en su rol de Lola. En alguna parte juntaron a los dos personajes en pantalla. Podría decirse que eso estuvo bien hecho.
Ahora, en la parte que me sorprende Blanca, y donde creo que se lleva todos los méritos en esta interminable serie, es cuando inventa un tercer personaje. Se puede ver en pantalla a Lola, la mujer ahombrada, tratando de hacerse pasar por Pepa. O sea, un personaje suyo tratando de ser otro personaje suyo. El valor que tiene es que en ese momento, no se ve ni a Lola ni a Pepa, se ve a la primera imitando a la segunda. Y se nota que es así, no se pasa al personaje de destino por completo. Es genial.
Yo no soy actor y tal vez ni tengo argumentos para hablar de ello, pero debo decir que me parece un ejercicio bastante difícil her un rol intermedio entre dos personajes que ella misma interpreta.
Si me estás leyendo Blanca, te felicito, nunca he sido admirador tuyo, pero ahora lo pensaré.

La Ultima Foto




A propósito de la exposición que está en el país con material de Leonardo da Vinci, y que vi promocionar en televisión, tengo una pequeña duda que me gustaría dejar planteada.
Si observamos el cuadro de Leonardo “La última cena”, podremos ver que aparecen, como ya todos sabemos, los doce apóstoles y Jesús compartiendo el pan y el vino y... bueno, ya todos saben la historia.
De un tiempo a esta parte me he preguntado en qué estaba pensando este genio al componer dicha obra.
En todas las cenas en las que hemos estado todos desde que tenemos uso de razón (algunos, otros aun no lo tienen), podremos observar que, más allá de la ubicación de las personas, dependiendo de su jerarquía familiar u otro criterio, las sillas, generalmente se ubican alrededor de la mesa, cubriendo todo su perímetro. A nadie se le ocurre cenar ubicando las sillas alrededor de una parte de la mesa, como posando para un fotógrafo.
En “La última cena” aparece Jesús al centro, lo cual no provoca mayor cuestionamiento. Lo particular es la posición en la que aparecen retratados los apóstoles que no están sentados en su entorno, se les ve casi discutiendo sobre la mesa, como hablando de Jesús pero sin prestarle mucha atención a él, como si no quisieran perder el pedazo de pan o, lo más terrible, como si no quisieran quedar fuera del cuadro... o de la foto.
En aquel tiempo, los retratos eran poses, y las primeras fotografías de personas, probablemente no eran otra cosa que una imitación del tipo de cuadros que se pintaban de ellas.
Si Leonardo no tomó esa representación como si fuera una verdadera fotografía al momento de componer la obra, ¿quién esta de este lado de la mesa? ¿quién acompaña a los apóstoles y a Jesús en ese momento, que no aparece en el cuadro?
Sin duda parece que alguien tomara una foto, de otra forma no me explico porqué no podría haber aparecido uno o dos apóstoles de espaldas. Quizás se habría visto mal en esa época hacerlo, lo cual podría ser una razón
Agradezco a Leonardo hacerme pensar un poco en que el día de la última cena, pudo haber alguien tomando una foto del evento. Si no fue así, da Vinci se tomó la libertad de acomodar y organizar a los discípulos de Jesús para una de sus más grandes obras pictóricas.
Grande Leo.

lunes, 21 de abril de 2008

LOS PREMIOS MASTROPIERO EN CHILE


El camino hasta el inicio del espectáculo es raro, pero no es de lo que quiero escribir. Inquietos niños y ancianas parejas dibujaban esa vertical que nos une en torno a videos y grabaciones que queremos tener frente a nuestros ojos por primera vez algunos, o por última vez otros.
Ya una vez dentro, una voz femenina pide que apaguemos los celulares y que no tomemos fotos con flash. Se oscurece todo y aparecen los cinco originales miembros de Les Luthiers entre los aplausos de la concurrencia y como siempre con el impecable y característico smoking.

La profunda voz de Mundstock está impecable, por lo menos al hablar, ya que cantar después de los sesenta años de edad no debe ser fácil.
Rabinovich mantiene su reputación de bufón, que no habla bien, que no entiende todo lo que oye y que repite equivocadamente algunas palabras. Una breve intervención en inglés hace que se gane una merecida ovación.
No sé si habrán pasado más de 10 segundos cada vez, sin que una risa general llenara el recinto.
Por un momento parece una verdadera entrega de premios, con alusiones directas a cómo se supone que funciona este negocio donde sea que se haga.
Un espectáculo fluido, totalmente coherente en sus libretos, aunque suene irónico. Tiene todos los ingredientes necesarios, o que al menos esperábamos ver. El mudo y siempre ácido encuentro entre el locutor y uno de sus asistentes de escena, la carpeta roja y la acostumbrada obra que va fuera de programa (que todos esperamos y aplaudimos) entre tantos otros detalles.
Desde tan cerca se apreciaban cansados, sus voces también a veces demostraban el paso de los años aunque su histrionismo está intacto. La creatividad que inunda el escenario a veces permitía oír entre el público expresiones de incredulidad. Daban ganas de saber dónde está el libro del cual rescatan todo lo que dicen. Qué bien hace no reconocer ninguna parte de las obras en eventos anteriores o artistas diferentes.
Es una verdadera clase de nuestro idioma, nadie se puede descuidar, no se puede distraer la atención, en algunos momentos podría percibirse que ellos actúan hasta las comas, los dos puntos, en fin. Un sólo movimiento de cabeza puede resolver una situación y hacer que creamos que están insanos. Tratar de tomar una fotografía era dejar de entender parte de un diálogo o la letra de una canción.
Sobriedad, elegancia, picardía y por sobre todo una calidad musical innegable acompañan a todos los atributos que he intentado describir.
Un show redondo, inteligente (no porque lo diga yo), no muy favorecido por la acústica del recinto, pero que sin embargo lleva la marca Les Luthiers y carga con merecido relajo el peso de su propia historia.
Foto: yo, ja.

El lápiz BIC


A propósito de un comercial del Kino, que se ríe de una casa equipada con artefactos muy antiguos, y en el que hacen mención del uso que tenía el tradicional lápiz de pasta BIC para rebobinar las cintas de los cassettes, me sentí en la obligación de revindicar a este instrumento que fue, y me imagino que aun es, un importante elemento en la vida de muchos.
Uno de los usos, requería sacar la tapita azul que va en su parte posterior, luego, extraer la punta con su vaina llena de tinta (o pasta) azul. Luego, se tomaba un pequeñísimo trozo de papel, que se metía en la boca y se hacía una bolita. Se introducía esta bolita en la punta del tubito y luego del otro extremo se soplaba con fuerza. También podía hacerse lo mismo enterrando un extremo del tubo en cáscara de naranja. En mis recuerdos está tratar de achuntarle a las letras de la pizarra en clases, de manera de transformar las “o” en ojos, y lograr que las “m” y “n” parecieran “i”. Cuando más me reí fue al ver un húmedo papelito pegado en la frente de mi profesora de castellano.
Con el tiempo se le puede haber dado muchos usos al lápiz BIC, o mejor dicho al tubito plástico transparente que él trae. Aclaro que era transparente pues el lápiz BIC que tenía tubito amarillo era el de punta fina. No voy a entrar en detalles de los otros usos, para qué.
Me quedo en el más tradicional de sus usos. Para retroceder o adelantar las cintas de los cassettes. Cuando teníamos un “tres en uno” o un “minicomponente”, el lápiz BIC servía para buscar canciones cuando teníamos que mezclar o poner un tema pegado después de otro y no disponíamos de otro reproductor. Sin embargo, el pionero ahorro de energía que hacíamos los adolescentes, al rebobinar las cintas con este lápiz, nos permitía optimizar la vida útil de las pilas, sobre todo cuando escuchábamos cassettes, ya que oír la radio consumía menos. Me refiero al uso del ya clásico “personal stereo”
El “personal” (acentuado en la “e”, como se diría en inglés), inolvidable juguete que todos tuvimos alguna vez, se llevo muchas pilas a la basura y permitió soportar los largos viajes de casi una hora en micro de mi casa a la universidad. Alcanzaba justo a escuchar un disco pirateado completo. La carátula fotocopiada se quedaba en casa para que no ocupara espacio entre mis cosas. Cuando el lado A terminaba antes del final de la cinta, entonces aparecía el inigualable BIC y te ayudaba a llegar al final del carrete. Luego se abría la casetera y se metía el lado B listo para ser escuchado desde el comienzo. Mi “personal stereo”, el mismo que sale en la foto, aun está vivo, poseedor de un adelanto que era significativo para la época, al “auto reverse”, es decir se terminaba el lado A y giraba automáticamente al lado B.
Quiero revindicar el lápiz BIC, del cual se burlan (sin mencionar la marca por cierto) en ese comercial del Kino, todos lo usamos, de buena forma, para ahorrar energía, para ahorrar dinero en pilas, que finalmente las compraban nuestros papás, pero nos permitían llevar la música a cualquier sitio.
Los delincuentes se robaban los “personal” tal como ahora se roban los “notebooks” o los “Ipod” o “mp4”, pero nunca se robaron el lápiz BIC.
Por eso aún existen, aunque ya no se usan para girar cintas como antes. ¿O si?

A 20 AÑOS DE GABRIEL


Me demoré un poco en recordar, pero algunos medios me ayudaron. El 15 de abril se cumplieron ya veinte años de la trágica muerte de Gabriel Parra. Parra de los verdaderos (no de los Cereceda), con Claudio y Eduardo, tres de los integrantes de Los Jaivas.
Hicieron una pequeña gira acá en Chile, yo sólo recuerdo que hubo un concierto en el estadio Valparaíso, en Playa Ancha y otro en Quillota, creo que hubo otro más pero no recuerdo dónde fue.
Después de eso, en un accidente automovilístico, muere uno de los mejores bateristas que ha tenido este olvidadizo país.
No recuerdo con que autorización ni muchos detalles, pero llegué un día al atardecer a la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores (o Parroquia de Viña) y entré, como muchas más personas, a despedirme de este músico, al menos con mi pensamiento y me imagino, alguna pequeña oración. Hice una larga cola desde la entrada, luego de una vuelta, encuentro un ataúd completamente cerrado y, curiosamente, algo más pequeño de lo que yo suponía era el real tamaño de Gabriel. Rodeado de muchas flores, coronas y suave iluminación el momento me provocó quedarme pegado mirando la fotografía que había detrás en altura. Era una imagen en blanco y negro me parece en donde él está parado sobre la batería creo, alzando su mano derecha al cielo y sosteniendo sus baquetas con la forma de la “v” que para algunos significa victoria, pero que para él imagino que simbolizaba la paz.
Si alguien pensó que con esa foto se nos iba a mover el piso del templo, estaba en lo correcto. Fue más que emocionante, pero se interrumpió todo cuando alguien me dijo que siguiera avanzando.
Estaba en tercer año medio, cuando días después, a la salida de un ensayo de la banda de guerra un sábado al mediodía, corrí a tomar la micro, con ese cuaderno que era tan importante como el carné escolar, para obtener tarifa rebajada antes de las dos. La micro se detuvo ante un impresionante taco, me baje a la altura de la estación Miramar (frente al Journal para los más nuevos) y comencé a correr sin imaginar que lo que ocasionaba esa congestión, era nada menos que el funeral de Gabriel, el mismo motivo de mi carrera. Parecía que toda la ciudad se había reunido en las afueras de la Parroquia, entendiendo las afueras de la Parroquia, casi hasta la altura del actual Santa Isabel en la Plaza de Viña.
Me mezclé entre la gente, de pronto cantando algunos temas, de pronto en silencio. Por ahí, entre las cabezas, se veía al gigante Claudio, con un pálido rostro observando, un poco incrédulo creo yo, la convocatoria que tuvo la despedida de su hermano, un viñamarino célebre.
Célebre en un momento en que los que estábamos ahí éramos admiradores del grupo Los Jaivas. Cuando Los Jaivas aun no eran un mito, una institución o un producto de culto. En Abril del año 1988 caminamos hasta el cementerio de Santa Inés para despedir a un integrante de un grupo musical, de esos que ahora hay muy pocos. Despedimos a un músico, a un Parra de verdad, a un viñamarino, un baterista zurdo que nunca pude ver tocar en vivo, pero que está ahí, siempre.
Está ahí para recordarme ese momento, ese tiempo cuando en el liceo conversábamos que Los Jaivas nunca volverían a ser lo mismo sin él. Está ahí, inmortalizado en un retrato que hice una semana después de lo que cuento y que aun conservo.
Y Los Jaivas nunca fueron lo mismo. Y cuando murió el Gato todo el país quedó impactado. Pero hace rato que ya habían cambiado.
Gabriel se llevó su energía, se llevó gran parte del grupo al cielo, al cielo que apuntaba con sus baquetas como diciendo “...allá voy...”.
Y ahí debe estar, veinte años después, ni idea debe tener de las seis o siete cuadras que yo corrí para caminar junto a él por primera y última vez.
Yo era joven y aun así tenía muy claro quién era Gabriel.
Y aun tengo claro quién es.
¡Salud maestro!

viernes, 18 de abril de 2008

Acierto publicitario


Me sentí casi pasado a llevar. Por un momento pensé que se trataba de una cámara escondida. Estuve varios minutos parado mirando el letrero de una tienda que se dedica nada menos que a fabricar soportes publicitarios como letreros, pendones y ese tipo de cosas. Me sorprendí con la cantidad de faltas de ortografía que vi en su letrero promocional, el de la fachada.
A vista de todos, encontré los siguientes errores que, ante la oportunidad de fotografiarlas no he dudado un segundo en mostrarlos y dejar en claro de quien se trata.
Voy a darme el lujo de publicarles yo a ellos su propia fe de erratas:

Donde dice : “EXIVIDORES” debe decir “EXHIBIDORES” (hago notar que el mismo Microsoft Word me corrigió la palabra al escribirla).

Donde dice: “PIESAS ESPECIALES” debe decir “PIEZAS ESPECIALES” (lo más insólito es que en otro sector del letrero la palabra “piezas” está bien escrita).

Donde dice: “MODIFICASIONES” debe decir “MODIFICACIONES”.

Aun cuando técnicamente deberían acentuarse las letras mayúsculas en las palabras que según las reglas, llevan tilde, haremos una excepción en este caso (como se hace en casos de escrituras antiguas debido, por ejemplo a las máquinas de escribir), aplicando un criterio gráfico. Es decir no cuestionaré los tildes que no están presentes en las mayúsculas.
Donde no puedo hacer vista gorda es en la acentuación de las minúsculas, eso no me da derecho a aplicar ningún criterio especial. Se aplican las reglas de acentuación y donde haya que dibujar el tilde, ahí se hace.

Entonces, visto esto, tenemos que
donde dice: “Mantencion” debe decir “Mantención” (Word también me corrigió está palabra).
Donde dice: “asfalticas” debe decir “asfálticas”

Si a mi me preguntan, yo no encargaría a Publi - Fibra (calle Rodriguez entre el 622 y el 630) la confección ni de una tarjeta de presentación. Es patético, tanto así que por eso yo me encargué de destacar que el mismísimo Microsoft Word me corrigió las palabras mal escritas ¿Qué tipo de software usarán que ni siquiera les corrige detalles mínimos?
Muy mal. Preguntar es gratis y antes de mandarse un numerito de estos hay que consultar si uno no sabe. Con mayor razón si es una empresa gráfica.
NOTA: haciendo un click sobre las fotos se pueden ver ampliados los "detallitos"

PORTEÑOS, LEVANTEMOS LA CABEZA

Los segundos pisos


Existen algunos detalles que sólo los porteños nos podemos dar cuenta. O mejor dicho, sólo los porteños “no” nos damos cuenta.
Partimos por el imperdonable descuido de no observar las fachadas que en general nos rodean en el plan de la ciudad. Para ser más exacto, al no levantar la vista, nos estamos perdiendo la inconmensurable belleza de los segundos pisos del plan de la ciudad. A escala humana, el techo que tenemos está regido mayormente por los letreros luminosos que cubren la mayoría de las fachadas, formando parte de cientos de locales comerciales. De vez en cuando se deja ver por ahí, una oscura puerta que debe conducir, sin duda, a algún antiguo estudio fotográfico o alguna propiedad privada.
También se ocultan los segundos pisos con la histórica ensalada de cables de todo tipo y sus respectivos postes.
No levantamos la cabeza, no sabemos que hay ahí. A veces hermosos balcones, ventanas, adornos, esculturas, molduras y una belleza que ya es histórica y que no vemos. Sólo vemos el primer piso, una niña que nos reparte volantes (flyers, como se dice hoy), televisores encendidos, parlantes a la calle con una horrible música, captadoras de clientes para las tarjetas, vendedores de películas y juegos, en fin, todo a nuestra escala. Todo a la mano. Pero ¿qué hay sobre las farmacias Cruz Verde por ejemplo? Sobre una central de llamados en Av. Pedro Montt al llegar a Rodríguez, existe un balcón con pilares, imagino a comienzos del siglo XX a alguien fumando su pipa apoyado ahí. ¿Qué tipo de construcción se emplaza sobre importantes tiendas?
Pienso que el orden es al revés. Las tiendas, están ahí porque ahí estaban desde muchos años atrás los edificios. La última que vi caer fue la ferretería Francesa, ubicada en Av. Pedro Montt esquina Carrera, con sus clásicos ventanales, y la puerta de una tradicional construcción del puerto. Toda la fachada del primer piso se hizo de nuevo y han hecho dos grandes entradas con cortinas metálicas gigantes. Sólo quedan los pisos superiores de una antigua edificación.
Miremos los segundos pisos, tratemos de fijarnos que es lo que hay sobre nosotros cuando sólo miramos de frente y de lado, nunca ponemos atención a lo hermoso que es el puerto en sus segundos pisos.


Los semáforos

La ciudad se está llenando de semáforos, a cada esquina, el plan del puerto se convertirá en una gran cantidad de luces. Esto sería un verdadero aporte si los estudios viales demostrarán que los semáforos han sido efectivos para un mejor desplazamiento de peatones y automóviles. Resulta que a lo largo de Av. Pedro Montt, los peatones porteños no levantan la cabeza y sólo cruzan por instinto la calle. Se llena de bocinas, sobre todo cuando la señora que cruzaba esta arteria en la época en que sólo circulaban tranvías y autos Ford, va a paso muy lento. Tal vez no sabe la diferencia entre un monito verde y uno rojo, entonces el conductor la levanta de un bocinazo.
Los escolares en grupo que cruzan raudamente pero de forma atrevida y cubren de improperios al osado chofer que, cruzando con luz verde advierte con su bocina que los muchachos están cometiendo una falta. Los porteños que cruzan hablando por teléfono. No saben cruzar la calle, basta que no venga un vehículo y avanzan, da igual el color de la luz. ¿Nadie se da cuenta de eso? Al parecer creen que mientras más semáforos ubiquen en las esquinas, la gente aprenderá a cruzar la calle. Error, eso no será así. Valparaíso se está convirtiendo en la ciudad de los semáforos, y así como veo las cosas, pronto será la ciudad con los más altos índices de atropellos. Porque no levantamos la cabeza, porque no miramos la luz.

Porque vivimos sólo a nuestra escala, con lo que nuestra vista alcanza, porque la vista, a pesar de ser porteños y tener una vista envidiable desde los cerros, no la tenemos educada y no consideramos el aporte que nos puede dar una visión más amplia de las cosas. Desde reconocer la arquitectura que tenemos y que se nos va quemando de a poco, hasta levantar la vista y fijarnos en una luz roja que puede salvarnos la vida.

martes, 15 de abril de 2008

Santa Yasna


No estoy demasiado informado acerca de los detalles y todo el revuelo que ha causado la acusación constitucional en contra de la ministra de educación, Yasna Provoste. Pero después de una sencilla y superficial reflexión, he llegado a un par de conclusiones.
Primero, me parece de muy mal gusto la campaña publicitaria que ella ha hecho y que, a pesar de ser tan notoria y reconocida por todos, sigue ejecutando. No me interesa cuál sea su creencia o cual templo prefiera visitar, no me importa si reza o no reza, si comulga o no comulga, tampoco me preocupa si se confiesa o no. Lo que es molesto para muchas personas, entre las que me incluyo, es que el tema se trate “promocionalmente”, es decir como si yo estuviera promocionando un concierto de mi banda. En ese caso yo invito a todos los medios a una conferencia de prensa, a una entrevista, a un ensayo, a un paseo por la playa con los instrumentos o, por último, un encuentro con los fans. En ese estilo es la cobertura que tiene las misas y ritos diversos en los que ella ha participado.
Muy mal para ser una persona que, justa o injustamente, tiene a su haber nada más y nada menos que una acusación constitucional pendiente.

Por otro lado, existe un tema más delicado pero que si sabemos guardar las proporciones, podría resolverse de manera más rápida, al menos en los juicios iniciales sobre la situación que doña Yasna está viviendo.
Sin entrar en mayores profundidades, todos los que tenemos más de treinta y algunos menores más informados, se acordarán que, antes y hasta hace muy poco, se le atribuía la responsabilidad de todas las violaciones a los derechos humanos al fallecido General Pinochet.
Para bien o para mal, ¿cree alguien que Pinochet se haya ensuciado las manos disparándole a alguien el mismo o manejando algún camión con detenidos?. Sin embargo, es natural que estando al mando de un ejército y de un país, las responsabilidades fueran suyas. Es decir, sea quien sea quien haya ejecutado las órdenes, es difícil pensar que él no sabía lo que estaba ocurriendo. En ese plano, se transforma en la cabeza de todos los atropellos que se pudieron haber cometido durante su régimen.
Si bajo drásticamente a otra realidad, a la mía, a la que veo en las noticias, me doy cuenta que en la televisión y en la prensa escrita, cada día se descubren robos nuevos y un poquito más de corrupción (aunque el vocero de gobierno, explicador oficial de las cagadas, afirmó tajantemente que Chile no es un país corrupto). Es cosa de revisar la noticia acerca de la inauguración de un hospital en Curepto, que contó con la presencia de la presidenta Bachelet y que se hizo con camas prestadas y enfermos falsos.
En ese contexto yo personalmente puedo dudar si es que Yasna se llevó plata de las subvenciones para la casa, tal vez ni lo haya hecho. Bajo ese punto de vista, sería completamente inocente, y se comprendería la postura del gobierno y la concertación, que aseguran que la acusación no tiene un argumento jurídico, si no un argumento político.
Ahora me pregunto yo, ¿alguien cree que esta inocente funcionaria pública no sabía que estaba pasando en su ministerio? y si es así, ¿estaba capacitada, entonces, para estar a cargo de una cartera si no es capaz de tener control sobre lo que en ella ocurre?
Pues bien, comparando, muy superficialmente por cierto, el tema de las responsabilidades, si un sector pidió la cabeza de Pinochet por los condoros que se mandó, ejecutados por otros ¿podrían pedir la cabecita de Yasna por lo que ha ocurrido en su ministerio? Es para pensarlo, por lo menos. Repito que no estoy comparando el tenor de las faltas. Solo estoy comparando responsabilidades cuando estás al mando de algo. Si alguien que yo tengo a cargo, me falla en mi trabajo, mi jefe vendrá a hablar conmigo ¿verdad? En ese sentido lo estoy planteando.
Recuerdo que alguien dijo por ahí, que una de las cosas que le gustaría escuchar y poder decir es “perdón, me equivoqué”.
El último a quien le escuché decir eso fue al Cóndor Rojas, cuando reconoció que se había cortado la frente en el maracanazo del ’89.
Pero en política, nadie. Yasna se equivocó, tal vez no robó, pero se equivocó. Eso explica sus misas televisadas, podrían televisar sus confesiones con los curas. Le falta ir a meterse al Tibet. No, ahora no es buena idea. En fin, todo lo que ocurrió en su ministerio, es su responsabilidad. Eso es todo, Amén.

DOS HORRIBLES MULETILLAS DE LA TV


PRIMER CASO

Carlos Ominami, el Senador, al igual que el periodista de canal 13, Cristian Pino tiene la horrible costumbre de terminar todas las palabras en “s”, con varias “e” y luego una pausa.
Lamentablemente para un político es una falla retórica impresentable, dado que en la pausa esta la duda, y un Senador, o mejor dicho, un político con la chapa de “figura nacional” como se definen en las elecciones, no puede darse el lujo de dudar en sus intervenciones. La “e” y la pausa posterior son un certero punto en contra.
En esta frase inventada por mi, es decir, no sacada de ninguna entrevista a Carlos, explicaré su muletilla.
“Existe pueseee ... el claro interéseee ...de solucionar estoseee... problemaseee...”.
Ojalá alguien pueda imaginárselo. Si cuesta mucho imaginarlo, acá hay una muestra de su forma de hablar. Ya no son sólo las palabras terminadas en “s”, en este video queda muy claro lo que digo.

http://es.youtube.com/watch?v=0wnR1a5Q9Pc.

A mi me daría lo mismo, si no fuera porque tendré que ver a este personaje en pantalla mientras él viva. Es horrible, cansa, son ya muchos años de verlo y oírlo en televisión. Lo peor es que el joven periodista de canal 13 está adquiriendo, si es que ya no la tiene asimilada, la misma horrible costumbre. Es posible verlo en sus intervenciones como comentarista en el bloque económico del programa “En boca de todos”. No es que el bloque sea de bajo costo, se refiere a que habla de indicadores económicos y noticias del ámbito.

SEGUNDO CASO

Aldo Schiappacasse, el mismo rellenito periodista deportivo de canal 13, también es poseedor de una criticable y contagiosa muletilla. También entra en el tema de la pausa, esa que permite pensar, que permite ordenar las ideas. Cada vez que usa el monosílabo “qué” (nótese el tilde) lo usa para separar dos frases que en el fondo son una sola. El “qué” con tilde, se usa cuando uno pregunta, Ej. “¿Qué dice ese tipo?”. “El tipo dice que habla bien”. Ahí está el otro “que”, aquel sin tilde. Bueno, Aldo Rómulo no hace esta diferencia, el pronuncia la frase deteniéndose en el “que” acentuándolo notoriamente y dejando una pausa.
En este caso ya entramos en el tema de un gusto personal. A mi me molesta. Suena mal según yo. Tendría que fijarme cómo escribe, espero que no se le ocurra acentuar todos los “que” que este gordito use. Confío en su ortografía. Pero lo más malo es que también tiene su pupilo, igual que Ominami, y ahí mismo en el área deportiva de canal 13: Ignacio Valenzuela, otro periodista que va por el mismo camino de acentuar y separar.
Un pequeño ejemplo, no es tan notorio, pero no había mas en el portal de videos.

http://es.youtube.com/watch?v=lvLPeBQdfJ4

Sin duda alguna estoseee....casoseee...son del tipo ¡qué! .......... odio oír en televisión.

miércoles, 9 de abril de 2008

Salud

Una vez leí un nick que decía “hay dos palabras que te abrirán muchas puertas en la vida: Tire y Empuje”.
Lo encontré genial. Me reí mucho. Poco después lo encontré en un mail de frases y lo he visto en otros lados.
Preocupado de otras cosas hallé por ahí unas palabras que más que palabras son conceptos, pero sonoramente hablando, creo yo, podrían ser las palabras mágicas con las que todos soñamos cuando niños. Palabras que nos permiten retratar a una persona íntegra, no perfecta ni menos santa, pero ese tipo de personas que uno se alegra de conocer.
El orden de presentación no les da ni le quita importancia. Son todas independientes e igual de potentes.
Escuchar o decir “gracias”, “por favor” y “perdón, me equivoqué”, es un placer tal, que podría cambiar el semblante de dos personas conversando frente a frente. Pronunciarlas produce una sensación de plenitud que yo creo que es factible de ser percibida por otros. Deberíamos usarlas más a menudo, es bueno para nuestra salud mental y la de otros, además de ser un sano ejercicio para nuestra conciencia.

LA CANELA

Hace tiempo que no me reía con un spot comercial.
Cuando la abuela dice :”... les traje esa cazuela que tanto les gusta...” entonces, el nieto pequeño , aparentemente indiferente a la llegada de la suegra de su madre (allí presente en la escena), acota: “...la cazuela de la Canela...”.
- “¿Quién es la Canela?” pregunta la abuela. El pequeño responde con una de las mejores oraciones que he escuchado en un buen tiempo en las pausas comerciales. Seguramente la actitud ausente del niño y la seguridad con la que se expresa es lo que me llama la atención: “...la perra que se come la cazuela que nos trae la abuela...”.
Se contó toda una historia familiar con una simple línea. No se si está bien hecho el spot, pero me hace reír cada vez que lo oigo, ni siquiera es importante verlo, con oírlo basta. Ah, creo que publicita un analgésico para los dolores de cabeza. Es lo menos que le pasó a esa madre.

CHASCONES CHILENOS

CHASCONES METALEROS

* Metalero negro: vestido completamente de negro, corpulento, camina con vaivén de derecha a izquierda, moviendo su pelo liso, barba de candado
* Metalero gris y negro: vestido de diferentes tipos de negro, con una polera con el nombre de alguna banda escrito en color rojo, este puede ser pelo liso o crespo, el vaivén es el mismo del anterior

CHASCONES UNIVERSITARIOS

* El ingeniero, siempre con el pelo tomado en una colita, con chaleco de rombos escote en “v”, pantalones planchados con raya y zapatillas
* El arquitecto, con barba, pelo castaño claro con chalas y lentes ópticos (con marcos, no de contacto)
* El estudiante de educación física, también con el pelo tomado, pero musculoso
* Los abogados generalmente quedan pelados antes de tiempo, en plena carrera

CHASCONES ARTESAS (pelo crespo, muy crespo, con barba y bigotes)

* Menor de 35 años fabricante de aros sentado en el suelo
* Mayor de 35 años, canoso que toca, quena, zampoña, flauta, charango, guitarra, bajo, bombo, maracas, bongos, etc

CHASCONES “RASTAS”

* Los que tienen el pelo largo más abajo de la cola, con años de sólo tomar agua y fumar hierba, usan pantalones anchos rayados y en alguna parte de la ropa está impresa la hoja de la cannabis. Los más viejos o comprometidos ocultan su pelo con un gran gorro rayado con los colores de Jamaica, aunque vivan en Quillota
* Los que tienen algunos pocos dreadlocks, no más abajo del hombro de largo y no se sabe que estilo tienen, toman cualquier tipo de copete, poca agua y se visten de cualquier forma

CHASCONES TEMPORALES

* El universitario que se corta el pelo para su examen de título y/o para conseguir un trabajo
* El estudiante de instituto profesional que se deja el pelo largo por no tener otra forma de marcar un cambio entre el colegio y esta nueva etapa, que nunca quiso realmente tener el pelo largo y se lo corta al mismo tiempo que el universitario

CHASCONES HIPPIES (de verdad)

* Los que se visten como quieren, manejan cualquiera de los 4 autos de la casa, nunca tienen plata pero andan con tarjetas, con suerte se duchan, pueden ser pelo liso u ondulado, los crespos duran poco, se aburren, pues en Europa no se usa así

CHASCONES CUMBIEROS

* El teñido rubio, con las raíces negras a la vista, es el que se viste de diferente color en el grupo sound y no canta nada, sólo mueve la cabeza de un lado para otro generando un tic al estilo de un comercial de shampoo
* El de pelo oscuro, muy oscuro, y largo solo en la superficie, ya que debajo tiene menos de 3 milímetros de largo, casi afeitado. Generalmente ondulado. Este podría ser el cantante del grupo sound
* El de pelo crespo resorte, muy crespo, que generalmente lo usa muy mojado, al punto de mojar la ropa en la espalda, prácticamente estilando



CHASCONES VARIOS


* El mayor de 50 años, canoso y con poco pelo, pero canoso bien blanco, a lo Mario Mutis, de Los Jaivas. Que alguna vez fue del tipo artesa, hippie y universitario
* El que nadie conoce con el pelo corto y no se lo imaginan así. Puede verse por ahí ya sea con corbata o con chaleco de lana
* El ex chascón, que sólo muestra fotos de cuando lo fue
* El chascón vedetto, pelo tomado y peinado perfecto sin frizz, y con una barba y bigotes lineales muy finos, eso acompañado de aros, uno por cada oreja
* Chascón músico. El que es chascón sólo por ser rockero y/o tocar rock. Obviamente incluye el clásico movimiento de la cabeza al ritmo de la batería
* Los punkys (según yo, debería ser “punkies”, pero ellos se escriben así). Tienen pedazos de pelo que algunos se pegan con pegamento en la cabeza. Otros tienen realmente el pelo largo y lo yerguen hacia el cielo pintado (no teñido) de un color cualquiera
* El chascón de auto, con el pelo partido al lado, liso, castaño claro o rubio, que lo obliga a mantener su cabeza caída hacia un lado, con una mano al volante. Parecido al chascón modelo de comercial de televisión
* Los chascones de barra brava con el pelo para todos lados, enredado, muy oscuro, ondulado, pero ojo, el de pelo liso y negro, ese es peligroso
* Los obsoletos, los crespos de pelo muy compacto que van hacia un “look” tipo Jackson Five. Fuera de lugar. Definitivamente de esos no hay, todos se cortan el pelo cuando se dan cuenta que al dejárselo largo se verán como Clarence Williams III (de la Patrulla Juvenil, qué antiguo)
* Los chascones pelados, nada de pelo arriba y largo hacia atrás. Este síntoma es propio de los calvos, así como hay otros que ante la calvicie se dejan crecer barba y bigotes como una inconsciente forma de ver más cabello en su cráneo
* Chascones pokemones, visual y emos. Aprendices de chascones con el pelo más arreglado que dormitorio de hijo único, lleno de cremas, gel y/o lacas. Con la ropa de estos chascones no me meto

Es lo que yo he podido recopilar en casi 17 años de pelo largo y algo más de media hora pensando y escribiendo estas líneas (no hay información sacada de ningún lugar de la red, de forma de hacer el catastro más auténtico).

AMOR CIEGO OTRA VEZ

En la promoción del “dating show” Amor Ciego de Canal 13 que vi la noche del martes 8 de Abril, el locutor institucional de la estación televisiva, reproduce una frase para el bronce: “... Y Carolina decidirá a quién le entrega el corazón...”
Esta sentencia destinada a ejecutarse el día Jueves 10 de este mes, corresponde a la gran final que tanto anuncian.
Es verdad que insisto en hablar de un programa que no me produce nada, pero en este caso, debo decir que esta promoción en particular, sí me produce algo. Me indigna darme cuenta que el canal 13 como institución, o la producción del programa en sí, se han tomado la libertad de subestimar mi coeficiente intelectual. No me siento alguien especial intelectualmente, pero no hay que serlo para interpretar que nos están tomando por huevones. Digo “huevones” en plural.
¿Acaso alguien cree que esta modelo veinteañera va realmente a elegir a uno de los dos finalistas del programa? ¿Alguien realmente cree eso? Técnicamente sí va a elegir a uno, pero ¿alguien cree que ése va a ser su pareja?
¿Qué entienden en canal 13 por “entregar el corazón”? Lo encuentro patético por decirlo suave. Lo peor sería que realmente entregara su corazón y se comprometiera con uno de ellos, eso superaría las expectativas hasta de los mismos productores. No creo que ellos se crean esa historia. Nosotros tampoco.
Me atrevo a decir que mucha gente estará viendo ese momento el jueves por televisión, incluso, en el minuto decisivo, probablemente opinarán a cada segundo quién debe ser el elegido. Como siempre, por televisión nos mandarán a comerciales a cada rato, cada tres o cuatro palabras que digan los conductores de un ya clásico programa especial. Cari entregará su corazón, calculo yo, a eso de las 00:30 de la madrugada, nunca antes, obvio, si ha sido un negocio redondo.
Yo quisiera saber a qué hora esa misma noche entregará su virginidad, porque debe ser virgen ¿o no? ¿O deberá casarse antes? ¿O no la entregará si es que aun la tiene?
No será la primera modelo que se sirva a un futbolista ¿o es al revés?

lunes, 7 de abril de 2008

Esas pequeñas cosas


Lo siento no pude evitarlo. Hablando de no contar cosas personales, ya esta es la segunda excepción. Obviamente espero salga todo bien. Luego del concierto espero hacer un comentario al respecto.




domingo, 6 de abril de 2008

Caricatura


No suelo exponer cosas personales en este espacio, pero esto, que parece una auto referencia, me pareció notable y digno de ser publicado en algún lado.
Esta hecho por una compañera de trabajo, que a pesar de estar hace muy poco tiempo con nosotros, tiene muy claro lo que ve, y lo que ve no es lo mismo que lo que se supone que hay. Eso viene a convertirse en lo que “observa”. Felicitaciones para ella.

viernes, 4 de abril de 2008

ILUMINANDO EL AHORRO


Nunca he entendido cuál es la diferencia entre Homecenter y Sodimac. A simple vista es fácil pensar que Homecenter se dedica al hogar y Sodimac a los materiales de construcción. En el fondo van para el mismo lado, pero en diferentes etapas del proceso de construir y habilitar una vivienda que pueda ser habitada cómodamente.
Hace un par de días iba con mi papá recorriendo Homecenter, el que está ubicado en el Viña Shopping en 15 norte. Pasando por el pasillo de las lámparas, él me hizo notar cómo tenían expuestas todo tipo de lámparas y ampolletas, en una fila interminable, apoyadas desde el suelo, colgando desde un techo falso, o simplemente apoyadas en los mostradores.
Como toda buena exposición, todas las lámparas con sus respectivas ampolletas estaban encendidas. Todas. Es el pasillo más iluminado de todo el recinto. No me atrevo a decir cuántas eran, pero eran muchas, de todas formas tamaños y colores.
Entonces mi papá me hace ver lo incongruente que resulta tener todas esas ampolletas encendidas, en cantidad asombrosa, en el momento en que hasta a nivel de gobierno hay una campaña por ahorrar energía, y no sólo energía eléctrica, también promueven el ahorro de gas y bencina.
Hoy viernes 4 de Abril, acabo de ver en televisión un spot comercial de Sodimac (por eso hago mención de la diferencia que puede haber entre ambos locales), en ninguna parte dice Homecenter, y una señorita, que nunca se sabe si es actriz o trabaja realmente allí, dice que hay que ahorrar energía y que ellos están promoviendo la iluminación con ampolletas económicas con el objetivo, a estas alturas nacional, de ahorrar energía.
Sólo debo decir que me parece raro. Obviamente los dueños de los locales Sodimac y Homecenter, son los mismos, pero tal vez tienen políticas diferentes de administración y definitivamente tienen spots comerciales diferentes. Me gustaría ahora pasar por ese pasillo del Homecenter y verificar si comparten la campaña de ahorro o sólo están preocupados de vender ampolletas y lámparas, lo que les obliga a tenerlas expuestas iluminando de manera innecesaria la sección.
Si alguien pasa por ahí y puede fijarse en eso, le agradezco que me lo comente.