martes, 31 de marzo de 2009

PATO FREZ RUEDANDO

Esta mañana de martes, me ha despertado mi televisor con el Buenos días a todos en pantalla. Con los ojos a medio abrir veo a Felipe Camiroaga recordando una ocasión en la cual él se había trenzado a golpes con alguien ahí en el canal. Por supuesto que no es necesario que esta historia sea real, pero así es el show. Luego, el conductor del matinal insinuó algo parecido a una amenaza en contra del director del programa Mauricio Correa, todo en un notorio tono de broma.
Ahí entonces fue que la voz en “off” , Patricio Frez, exclamó : “... mira cómo corre Mauricio, mira cómo corre...”
No se mostró al director en cámara pero lo que el Pato Frez quiso decir, es que Correa huía del set como un acto de supuesta cobardía ante las palabras del “halcón”.
Pero Frez cerró su intervención, entre las risas de los presentes, perjudicando aun más a su director con la siguiente frase: “...bueno, Correa no corre, roda...”
A nadie le preocupa que un director de un programa de televisión tenga algún sobrepeso, tal vez entre ellos sea una broma recurrente, pero está mal dicha.
Con la montaña de años que tiene Patricio Frez como locutor de radio y televisión, no deja de sorprenderme semejante equivocación.
Le cuento, señor Frez, que el verbo “rodar”, se conjuga a la manera del verbo “contar”. Esto significa que, obviamente ambos son irregulares y su forma para el presente indicativo de la tercera persona, en singular es el o ella “rueda”.
Así que eso es lo que puedo acotar yo, que no soy locutor de nada ni profesor de nada. Quien esté leyendo esto podría equivocarse o tener dudas, pero no un locutor, sobre todo, pensando en que si algo no sabe decirlo, busca rápidamente una frase alternativa o sinónimos. Por eso es locutor él y no otros.
Detalle profesional para todo el país en vivo y en directo .

lunes, 30 de marzo de 2009

MANO ESPECIAL... (Y PIE)


Un recurrente tema alusivo a la historia de los dibujos animados, ya sea en historieta (papel), televisión o cine, es el relativo al dibujo de las manos en casi todas las formas humanas dibujadas. Incluso en las formas animales que los dibujos humanizan para acercarlos al público infantil, así como algunos animales hablan o caminan en dos patas, también tienen la misma característica que los dibujos de humanos: las manos.
Claro, porque las manos de los dibujos animados siempre se han dibujado con sólo cuatro dedos. Desde el ratón Mickey hasta Condorito y todos los amigos de cada uno de ellos.
Recuerdo que hasta ALF, el peludo mono proveniente de Melmac también tenía cuatro dedos en cada mano.
Si algún lector sabe a qué se debe esta mutación gráfica de las formas animales puede hacer su aporte acá. Yo al menos nunca he encontrado una explicación satisfactoria, salvo la más común, que dice que sólo es un recurso para aliviar el dibujo y evitar manos muy grandes, como se verían si se dibujaran con los cinco dedos.
Esta tarde, casualmente recorriendo los canales de la televisión abierta, me tope con Los Simpsons, por esas cosas del destino, en canal 13. Qué suerte tuve de poder pillarlos, me entretuve viendo un capítulo, seguramente repetido, en el que la familia va a misa un Domingo muy frío, mientras Homero se queda en casa.
Además de los cuestionamientos que le hacia su mujer por haber faltado al ritual, Homero avisó que ya no iría más los Domingo a misa. Ya una vez en el lecho matrimonial, mientras el obeso personaje coqueteaba a Marge para invitarla a pasar una buena noche, ella se empeñaba en rezar arrodillada a un costado de la cama.
Homero esperó y esperó, pero como es Simpson, sucumbió ante el sueño. Ahí pasé a ver el sueño que estaba teniendo él.
Se le veía en el sofá, como es la costumbre, viendo televisión. De pronto, comienza a temblar, se caen algunas cosas y el mira asustado a su alrededor. Se muestra desde afuera la casa iluminada por un potente haz desde donde emerge una gran mano que saca el techo de la vivienda.
Se introduce un gigante vestido en una gran bata, a quien sólo se le ve el cuerpo hasta el pecho. Es fácil deducir que se trata de Dios, sobre todo cuando el diálogo que empieza a tener con Homero en su sueño, se refiere a su falta de fe y a su ausencia de la iglesia. En esa situación, la imagen que representa a Dios se siente en el sofá, apunta con el dedo a Homero incluso se da el tiempo de acariciar con uno de sus dedos al gato de la casa.
Ahí, y sólo recién ahí me di cuenta que las manos del imaginado Dios tenían cinco dedos.
No se me ocurre a qué puede deberse semejante excepción. Pero si pienso un poco, tal vez responda a una suerte de respeto por su imagen (sin rostro y creada semejanza de los dibujantes de la serie creo yo). ¿Por qué otro motivo, la imagen de Dios no podría tener tambin sólo cuatro dedos en cada una de sus manos? Nunca había estado en presencia de este detalle.
Es parte de las cosas que Dios puede lograr, al menos en la cabeza de algunos profesionales del dibujo, o en los negocios de una gran televisora al momento de cuidar sus intereses.
Una notable excepción que yo jamás había visto.

SOY FELICES


Siempre dándome vueltas por lo único que se puede ver en la televisión abierta un domingo en la noche, o madrugada del lunes en realidad. La Red.
Una frase publicitaria relacionada a la estación televisiva, tiene un pequeño error que es más común de lo que se cree.
Como ejemplo, la ya tradicional canción “Puerto Montt”, que grabaran e hicieran éxito Los Iracundos, a fines de los 60, muestra algo similar. Todos la hemos cantado alguna vez, en serio y en broma, sobrios y no tanto. Sin embargo nadie se cuestiona la frase.
La letra de esta canción dice en una parte “... abrázame y verás / .que el mundo es de los dos / salgamos a correr, busquemos el ayer / que nos hizo feliz...”
La frase: “que nos hizo feliz” debería terminar con la palabra “felices”. Claro, si se refiere a “nosotros”, en plural. O sea, las alternativas serían “que me hizo feliz” o “que nos hizo felices”.
Obviamente quien haya escrito esto estaba más preocupado de que la melodía “entrara” rítmicamente en los tiempos de la música que de su correcta expresión. A nadie se le ocurriría cantar esa parte diciendo “que nos hizo felices”.
Hay otro ejemplo en el tema “Dos guitarras”, que cantaba
Gina y Los Tickets en la época de la nueva ola chilena, ella dice “...son dos guitarras.../...dos guitarra en el mar...”. ahí se comieron la “s” en la segunda línea y al oírla se oye casi comprensible, a pesar de que está mal dicho, debería ser “...dos guitarras en el mar...”.
Hacia la misma época y, acomodando las palabras, Lucho Zapata (Q.E.P.D), como cantante del grupo Los Tigres canta en el tema “Te busqué”, la frase “...y al final.../..nos cruzamo’ en el camino...”. está claro que decir “nos cruzamos” iba a quedar muy mal encajada la melodía.
En ese estilo, el canal La Red, siguiendo el ejemplo de Los Iracundos, tiene acuñada una frase que no recuerdo textual en su totalidad, pero que, además de ser hablada, aparece también escrita en pantalla.
Creo que dice en una parte (con una voz femenina): “...porque somos fiel a ti...”.
No está bien. Eso debió decir “porque somos fieles a ti”.
En fin, siempre hay algo que decir de lo que vemos y oímos por televisión. La televisión que ven los niños también.
La televisión que veo yo. Cada día aprendo algo y trato de exponerlo aquí.
Que mala es.

ARTISTAS DE LA CALLE

Hace tiempo que no veía el programa “Cada día mejor”, el que conduce Alfredo Lamadrid en La Red los Domingo en la mañana. Ya está claro que yo sólo veo la repetición que esta vez salió al aire a eso de las dos de la mañana.
Ya me había tocado presenciar una nueva sección llamada “artistas de la calle”, en la que don Alfredo presenta a gente que se gana la vida con su arte en la vía pública.
La vez anterior vi a los “Atletas de la risa”. Entiendo que tienen muchos videos en las tiendas de arriendo que dicen de muchos años de historia actuando en el centro de Santiago. Creo que incluso alguna vez debo haber visto uno de esos VHS.
Por esas cosas de la vida y de los gustos o preferencias, jamás me he divertido con sus rutinas, al menos las que he visto en televisión cuando han estado allí. Es fácil pensar que las rutinas en televisión se ven generalmente censuradas y que eso podría afectar su show. Para ser justo, hay muchos artistas callejeros que en televisión han tenido un cometido mucho más que digno y respetable que los atletas y sin usar palabras de grueso calibre.
Esto me hace pensar que sin las groserías, son definitivamente fomes. Yo no me río con ellos.
En esta ocasión, el programa presentó a dos muchachos, de aproximadamente treinta años cada uno, o tal vez menos, que no eran humoristas callejeros, eran músicos. Uno de ellos tocaba la flauta traversa y el otro una guitarra clásica.
Ambos contaron su experiencia en las calles de Santiago, además de un viaje que hicieron a Europa, lo que les permitió cantar en las calles de algunas ciudades lejanas.
Otros detalles, por ejemplo, los dos muchachos tenían en frente, cada uno sus propias partituras. Ante las preguntas del conductor me enteré que el flautista era egresado de la carrera de derecho o lisa y llanamente abogado. No recuerdo bien. Si recuerdo que luego de eso, ya estaba egresado de profesor de música y hacía clases en una escuela, en algo así como un taller experimental donde nacían muchos jóvenes talentos artísticos. Todos estos estudios, además de haber participado de estudios en un conservatorio de música desde adolescente, me parecieron demasiada formación profesional para un músico que toca en la calle. No quiero proponer con esto que los músicos que trabajan en la vía pública tengan que ser necesariamente ignorantes de la disciplina musical o “analfabetos” como se les denomina a quienes no manejan la lectura y escritura musical. Me parece eso sí, que el concepto de “artistas de la calle” debería contener a quienes hacen de la calle su vida, y por consiguiente, sus orígenes artísticos. Muchas veces, en plena calle, nos hacen reír payasos, de a dos o de a tres, o grupos de humor musical que, por lo general, vienen de circos pequeños y de familias de escasos recursos. Por lo mismo, es muy común que no hayan tenido oportunidad de una enseñanza formal completa y menos, una relativa a su disciplina artística en lo particular.
Entonces, por mucho que los “Atletas de la risa” no me hagan reír ni en persona, ni en la tele, ni en los videos, son el tipo de artista de la calle que uno espera ver en televisión, sobre todo cuando esta les crea un espacio en el que se pretende dar una oportunidad a personas que viven día a día del precio que los transeúntes le ponen al show.
Los músicos que vi, el flautista y su amigo guitarrista, sonaban bien, es decir, tocaban bien. Pero ellos un día se instalaron en la calle, la calle no es su vida ni su escuela.
Me parecieron poco representativos como “artistas de la calle”, “de” la calle, de ahí, que pertenecen a ella. No los artistas “que trabajan” en la calle.
Eso no es lo mismo.

viernes, 20 de marzo de 2009

FE DE ERRATAS

En el texto denominado "MACETEROS ASESINOS", en la parte que dice: "En la calle Buenos Aires, al llegar a Avenida Colón en sentido de cerro a mar...", debe decir: "...En la calle Carrera, al llegar a Avenida Colón en sentido de cerro a mar...".

miércoles, 18 de marzo de 2009

PARA EL BRONCE


Aun se emite por canal 13 el programa “Sábado de reportajes”, obviamente los días Sábado y después del noticiario de las dos de la tarde.

Se trata de un incansable recuento de tantos y variados reportajes, documentales o hasta la repetición del ya asimilado “Cazadores de mitos”.

Algunos documentales o reportajes están incluso fuera de tiempo y pareciera ser que los repiten casi como curiosidades por lo antiguo. También han mostrado muchas biografías, algunas de ellas bastante interesantes, sobre todo cuando se han enfocado en personajes chilenos del ámbito del las artes, en los mejores casos, así como del rubro de la televisión en general, entendiendo cualquier programa como un negocio.

Más allá de cualquier consideración fundamental acerca de la religión, un día, hace ya un par de años creo yo, me encontré en pantalla con un documental acerca de la vida y obra de San Alberto Hurtado, aunque es muy probable que en el momento de la realización, este santo sólo haya sido el “Padre Hurtado”.

Ya había transcurrido más de la mitad de la biografía, lo supe pues esta terminó a los pocos momentos de haber llegado a sintonizar el canal católico.

Entusiasmado por ver qué reportaje mostrarían a continuación, me quedé escuchando las palabras finales de quienes entonces conducían este Sábado de reportajes: Claudia Godoy y Ramón Ulloa. Como buenos funcionarios de una estación televisiva regida por los principios y normas de la Iglesia Católica, cerraron la historia del Santo con elogios y palabras que sólo engrandecen su figura.

Lo que no estaba en los planes fueron las citas de doña Claudia que, después de Ramón cerró la historia con la siguiente frase para el bornce: “...y como decía el Padre Hurtado....”contento Señor contento”, por un lado y “ dar hasta que duela”,por el otro...”.

Creo que antes de un segundo yo ya estaba enroscado de la risa, sintiendo eso sí que ya no podría decirle a nadie lo que había visto y oído en el canal 13. Qué ganas de haber detenido la emisión, haber devuelto todo y haber llamado a cuantas personas pudiera para que oyeran lo mismo que yo.

Claudita no pudo suponer que uno de sus miles de televidentes (aunque debieron ser más) tendría una imaginación y un doble sentido a prueba de la tele. Obviamente la risa sólo fue mía, ellos en ese momento guardaron un par de segundos de silencio y continuaron presentando otra cosa, ya ni recuerdo qué era. Me sorprende que, siendo esta continuidad grabada, no haya sido editada por alguien mas suspicaz, advirtiendo que por más católicos que sean, el mensaje se notaría distorsionado.

¿Qué habría pensado el Padre Hurtado si hubiese oído esto? Tal vez habría dicho algo así como: “... me sacaron de contexto...”

Está de moda ¿o no?.

MACETEROS ASESINOS...


En la calle Buenos Aires, al llegar a Avenida Colón en sentido de cerro a mar, se encuentra esta particular muestra de jardinería.

Sobre la puerta asignada con el número 709 se puede ver esta impresionante cantidad de maceteros de distintas formas y tamaños, que más que adornar la pared de esa propiedad, a mi modo de ver representa un peligro para quienes circulan por esa acera.

A simple vista, lo único que parece tener algo que lo ligue a la pared, son las tablas que soportan los maceteros, pero éstos, no tienen aparente ligazón con la pared o sus tablas.

¿Qué pasaría si por esas cosas de la vida, algún porteño tiene la mala fortuna de toparse con un movimiento telúrico importante bajo este jardín mural que consta de veintiocho maceteros, todos con su respectiva buena cantidad de tierra y agua en su interior?

Conociendo mi puerto y mi barrio, no me extrañaría que perteneciera a alguna longeva dama cuya única preocupación en sus últimos años de vida sea regar y cuidar estas amenazantes plantas.

Como estamos en Chile, nadie va a preocuparse de la seguridad de los peatones hasta que alguien vaya a parar al hospital con la cabeza rota por más de tres de estos maceteros, que hasta son de diferentes materiales.

Lo mismo que ha ocurrido en Valparaíso con el derrumbe de paredes y cornisas. Primero muere la gente y luego revisan y ordenan reparar los antiguos edificios.

Cuando estas plantas caigan y hieran a alguien, van a comenzar a inspeccionar las cosas que todos tenemos en nuestros balcones y ventanas.

Por otro lado, qué sería de Valparaíso sin estas particularidades. Si esto pasa solamente aquí, qué le vamos a hacer.

miércoles, 11 de marzo de 2009

OPTIMISTA


En una calle del puerto, encontré esta camioneta LUV de hace ya varios años que tiene, definitivamente, un propietario muy optimista.
De a poco se empieza debió pensar él, soñando con un camión a la altura de las circunstancias. Al menos ya tiene el acoplado para transportar gran peso, ahora sólo falta otro vehículo capaz de remolcarlo.
Cosas que se ven en Valparaíso.

lunes, 2 de marzo de 2009

ALCALDE MOTO


Aun en Febrero y caminando por calle Condell, en Valparaíso, no pude evitar captar esta curiosidad.
Justo en la puerta de la Municipalidad de esta ciudad se hallaba, detenida en un muy mal lugar desde el punto de vista del tráfico por cierto, esta camioneta de una empresa de servicios para motos. El vehículo, que en su parte posterior tira un remolque con una de ellas, tiene expuesta la información de la empresa en su pintura. Ahí descubrí lo raro que se ve en la puerta del municipio, una empresa llamada “Alcalde” motos. Seguramente si el edil realmente tuviera una empresa, dudo que la bautizaría con el título de su cargo. De todas maneras felicito al señor Alcalde (no a Jorge Castro, si no al señor de apellido Alcalde), que tuvo la buena idea de detener su camioneta corporativa en el frontis del gobierno de la ciudad. Una simpática y probablemente inconsciente estrategia comercial.

EL FESTIVAL QUE NO VI


Se acabó ya el Festival de Viña, en su versión número 50 y me parece un buen momento y una buena excusa para volver a ocupar este espacio y manifestar mi opinión.
La realidad es que apenas pude ver algo de lo que allí ocurrió, sin embargo traté, en la medida que pude, de informarme y ver algunos recuentos, bastante editados eso sí y, obviamente, acerca de lo que más puntos de rating marcó cada noche.
Sobre las competencias no diré nada pues nada sé y lo más seguro es que nunca más se hable de ello. A propósito, en una nota festivalera de un noticiero de canal 13, aparece la Alcaldesa de Viña del Mar opinando sobre el evento. En un momento dice algo así como “yo creo que también es bueno hablar de la competencia...” y justo en ese punto la nota se editó, pasando a mostrar otras imágenes y por cierto otros comentarios. Si el mismo canal 13 no deja que “doña Treme” se refiera a la competencia el último día de festival, que se espera para el futuro y la memoria colectiva con respecto a la participación de autores nacionales y extranjeros en el capítulo que da origen al festival a fines de los cincuenta.
Con respecto a todo lo demás, opinaré desordenadamente.
No vi lo que hizo mi amigo personal Leo Farkas sobre el escenario, sólo algunas editadas imágenes y muy poco audio. Lo suficiente para pensar que por unas lucas, los chilenos somos capaces de hacer cualquier cosa. Es cierto que los integrantes del jurado que son artistas, siempre tienen un pequeño espacio de 10 a 15 minutos para mostrar un poco de su show, viéndolo así, no es tan descabellado que el rubio se subiera al escenario. Lo raro es que si él alguna vez fue artista, ya no lo es. Los teclados con sonidos de violines y trompetas ya pertenecen al mundo de los juguetes, ahora se trabaja de otra forma para imitar sonidos, entonces el show que hacia en los ochenta, deslumbrando al público al punto de ser apodado “hombre orquesta”, está absolutamente obsoleto. No alcancé a escuchar su canto pero no es necesario. Es un personaje público, conocido por su dinero y por su mal gusto, pero no un músico. Hubiese preferido reunir a algunos músicos amigos y tocar 15 minutos de rock clásico en algún cuadro propuesto como continuidad y creo que nos habríamos merecido más de algún premio , por último, esos minutos de fama sobre el escenario.
Pero no tenemos el poder para eso, el rating seguramente avaló la decisión de alguien de invitarlo sorpresivamente a actuar. Mal.
Soledad Onetto aun cree que el colorín
Mick Hucknall, se llama Simply Red. Dentro de la pérgola que le arrojo mientras le entregaban cuantos fierros se pudiera como premios, siempre se refirió a “él”, no a ellos. Es cierto que la banda no tiene a todos sus miembros originales, pero se contrató como banda y todo el discurso de su última gira y pronta separación dice de que estamos frente a una banda o un grupo musical, no a un solista. Por eso me llamó la atención que la Sole dijera frases a la tercera persona singular, sobre todo cuando antes presentó a Simply Red, o sea, un grupo de músicos.
A pesar de ello, creo que fue un show sólido y el vocalista canta igual que hace 23 años, cuando escuché “Holding back the years” en la radio. Notable.
De Santana no diré mucho, a veces pareciera que el show me lo conociera de memoria, aunque no es así. Creo que la historia ha elevado mucho a este guitarrista y yo personalmente pienso que escucharlo por dos horas, es mucho para mi humilde cultura musical.
Me encantaría poder opinar sobre el show de Roger Hudgson, pues en su presentación tenía puestas mis fichas, pero me fue imposible verlo. Pocos comentarios escuché sobre él, y aunque le dieron todos los premios, decían que el público se había portado frío con el ex de Supertramp. Estoy de acuerdo con quienes dijeron que no es un número actual, pero todos los años hay shows para el recuerdo y siempre tienen su público. Por lo menos tuvieron la sutileza de programarlo la misma noche que Santana, así trataron de reunir a un tipo específico de nostálgicos espectadores un sólo día.
Acerca de La Noche, bien porque son chilenos, pero su éxito en el festival era demasiado predecible. No me gusta lo que tocan y no comprendo científicamente el fenómeno, pero así es y está bien por ellos. Lo menos destacable es que tocan apoyados con algunas pistas de bajo eléctrico y percusión, aparte del impresionante desgaste de la voz de Cecil Leiva. El millonario verano le pasó la cuenta al cantante de la banda y no alcanzó a recuperar su voz para este evento, más encima cantar en vivo en programas satélites realizados a pocos metros del mar y en variados horarios, no es una ayuda para la salud de su voz.
Camiroaga guateó con lo de los besos a la Soledad.
El reggaeton es la esencia de la venta de entradas y el éxito de las transmisiones televisivas.
Lusi Fonsi actuó vestido como si hubieran invitado al novio a que cante algo.
Dinamita Show como en la época de la calle Valparaíso, bien.
Si no ganaba el tema de Victor Heredia, seguramente él se querellaba en contra del Festival. Y eso que no escuché al resto, en realidad a ninguno.
A Paolo Meneguzzi sólo no le dieron lo que no merecía, por fin, si es únicamente un italianito que atrae a las niñitas.
A los Mampoval no los vi, pero según pude oír por ahí, parece que fueron muy blancos en su humor. Los pude escuchar hace muchos años en algunos lugares y siempre me parecieron entretenidos con bastante doble sentido. Aparte de eso, encontré una predisposición no muy optimista de parte de varios medios de comunicación en relación al show que mostraría este trío.
Me pareció casi ridículo que Felipe Camiroaga haya salido con Soledad Onetto en un lujoso auto deportivo desde los estacionamientos del Hotel del Mar, para hacer la entrada a la gala del Festival, que se realizaría en el mismo Hotel.
Sólo había que salir de la habitación, subirse al ascensor, apretar el digito del piso donde se haría la fiesta y listo. Pero el show le reporta muchos millones a todos los involucrados.
El Buenos días a todos se tomó la idea de reproducir la silueta de la concha acústica tan característica del antiguo escenario, destacable iniciativa. Por otra parte, el estado del tiempo les jugó una mala pasada y cada vez que pude ver el programa, estaban todos con bufanda, Tonka con el pelo para todos lados y todos más abrigados que hijo único, parecía un verdadero Festival de invierno.
En el programa La movida, de canal 13, el personaje de Daniel Alcaíno llamado Juan Manuel Delirante, fue simplemente Yerko Puchento, vestido de otra forma. Por más que pienso, no logro descubrir al periodista deportivo al cual parodiaba, sólo reconocí que era de TVN, pues la característica musical era la que aun utilizan en el canal estatal. Esto podría hacerme creer que se mofa de Solabarrieta, pero no estoy seguro y en ese caso no entiendo de donde viene el nombre del personaje. Menos logro comprender que tiene que ver la parodia a un comentarista deportivo en un programa dedicado al Festival de Viña. Yo habría dejado a Yerko, es lo mismo.
En fin, en lo relativo al Festival y sus cincuenta años de historia, no me parece que estuviera a la altura de esta celebración. Hubo shows muy destacables pero de esos siempre hay en Viña. Yo esperaba algo aun más especial, que pasara a la historia, una competencia con temas inéditos, como siempre ha sido. Imagino el sólo de premio de decir “yo gané el festival número cincuenta”.
No me atrevo a dar nombres de los artistas que podría yo proponer como los que debería haber estado presentes en esta versión del Festival, es muy relativo. Pero si podría haberse programado una noche por cada década de historia más una noche chilena, transversal a los años. O sea, una noche para recordar competencia y shows de cada década de las cinco que tiene este evento, tal vez con su contexto histórico, tal vez recordando de alguna forma las más características escenografías que antiguamente eran un trabajo muy importante y comentado, no sé. Hay tantas personas trabajando en esto y a la vez tantos conflictos de poder en la televisión que se involucran con lo que antes era un espectáculo en vivo más que un programa televisivo, que estoy seguro que hay muchas y mejores ideas que las que yo menciono, al menos para esta oportunidad especial, pero es obvio que se traban en algún punto de su desarrollo a raíz de intereses comerciales. Quizás por eso, al momento de renovar el escenario y sus graderías, ni siquiera se tomaron la molestia de dejar por último, el borde iluminado de lo que era la concha acústica, el símbolo del Festival por muchos de estos cincuenta años. Claro, como en muchos ámbitos, jefe nuevo implica cambios drásticos, aunque sean malos, pero cambios, la idea es quedar en la historia.
Para mi, esta versión del mal denominado Festival de la Canción (ahora es un show nada más) no tiene nada que pueda ser destacado como exclusivo o al menos característico de la celebración de los cincuenta años de vida. Pasó sin pena ni gloria.

Es sólo un año más que se va, cuántos se han ido ya.