martes, 30 de diciembre de 2008

¿CUANTO VALE?


La carnicería DARC ubicada en Av. Pedro Montt esquina Las Heras, en su afán de demostrar rápidamente que los precios de las carnes han bajado, olvidaron retirar el cartel informativo en su interior. Efectivamente, el cuarto de kilo de asado molido hasta hace unas semanas superaba los $ 700.-, esa debe ser la razón de mostrar el cambio en su valor con urgencia a toda la ciudad en pleno acceso al local.
Supongo que están cobrándolo a $ 400.- y no a $ 499.-, los consumidores tenemos derecho a pagar lo que se nos informa en los letreros, imagino que en este caso sería el valor menor. Ni idea, le preguntaré a José Roa, tal vez por estar dentro la carne cueste más caro.

domingo, 28 de diciembre de 2008

OKSERVANDO HACE 1 AÑO


En el día de los inocentes del año 2008, me hago el espacio para resumir este año en palabras del blog que estás leyendo.
Por primera vez incursiono en esta forma digital de expresar lo que durante más de veinte años he venido haciendo en mis agendas o papeles diversos.
He tratado lo más posible de no ser auto referente en este medio, sí en cambio, he querido contar o mostrar hechos y cosas desde mi punto de vista.
Muchas de las fotografías las he tomado yo o alguien muy cercano, en ese caso, la fotografía se convierte en la causa de mi escrito, es decir, la imagen muestra lo que yo he visto personalmente y que quiero exponer.
En otros casos, la fotografía se convierte solamente en un apoyo para algún tema que, probablemente tiene su origen en algo que he visto por televisión.
Sí, la televisión fue una fuente importante de inspiración para escribir tanta payasada. Pero no como el medio que es, si no que por lo que muestra.
La mayoría de las veces, demostrando lo ignorantes que somos, lo mal que hablamos y escribimos, o incluso, mostrándonos a personajes conocidos que nos sorprenden con errores casi infantiles.
Todos nos equivocamos cotidianamente muchas veces, pero no aparecemos en televisión. Políticos muy letrados, con palabras mal dichas. Las horribles e impresentables muletillas que no sé cómo no aburren al telespectador. En fin, detalles que no queremos ver en televisión.
A veces también me he atrevido a opinar sobre cosas un poco más serias, como el jarrito de agua a la ministra de educación. O la desaparición mediática de la ex ministra Provoste, que dejó de ir a misa después que fue destituida de su cargo.
Hay muchas anécdotas ligadas a la televisión que están registradas aquí, también hay detalles de mi ciudad, Valparaíso, que no quisiera mostrar pero que es necesario hacerlo.
Estoy seguro que escribir aquí no tiene mayor trascendencia, no tengo forma de saber quiénes y cuántos leen este espacio, salvo por los comentarios registrados y opiniones que he recibido personalmente. En cualquier caso y rescatando cualquiera de los textos, no tengo duda que hay un factor común en todos ellos: sin proponérmelo, me he demostrado que somos una comunidad muy poco profesional y muy poco educada.
Esperamos que nazca un chileno para tenerlo entre las redes, da lo mismo botar un papel a la calle, si total es uno, la ciudad no va a infectarse por un sobre de helado. Todo lo que implique mil pesos más o dos lucas más para uno, es motivo de una lucha en contra de otro. Si un día me pongo a regalar cepillos de dientes en la calle, le gente hará una larga fila para tenerlo, y si pongo como condición que sea uno por persona, seguramente detrás de la señora estará la hija y los primos. A mi no me importan mucho mis vecinos, en realidad casi nada, pero eso no es motivo para pintarles las paredes o meter bulla hasta tarde. En general los chilenos parece que somos muy “pencas” en eso. No sabemos discutir, si los políticos no saben hacerlo, qué esperamos para los que no tenemos tanta preparación. Eso sí somos expertos para insultarnos.
Ya sé que hay excepciones, pero soy chileno y debo referirme en primera persona plural.
Las calles del puerto, las sorpresas que siempre guarda la televisión o, simplemente, las cosas que se me vienen a la mente después de algún carrete o una conversación, son los temas de este blog. No es mi vida la que está aquí, es “la” vida, la de todos, o al menos, la de muchos.
Esto es lo que ha pasado en 2008, desde enero hasta ahora. Coincidentemente se acaba el año y en enero este blog completa un año de existencia.
Gracias por leer y por comentar, acá no hay censura, ni para mi ni para nadie. Gracias por hacer que mis desahogos tengan algún sentido. No es necesario estar de acuerdo con mis denuncias, críticas u opiniones, sólo es necesario leerlas para poder opinar.
Espero poder seguir “okservando” y escribiendo.
Gracias.

PLR


Hace años ya me había llamado la atención, después de haber visto un tiempo televisión por cable, que el canal chileno llamado Televisión Nacional de Chile, el canal estatal, supuestamente de “todos” los chilenos (igual que los presidentes, ja ja), ahora se llamaba TVN.
Así también comenzó sus transmisiones su señal internacional. En ese caso se podría comprender tal cambio en su nombre.
Han pasado ya muchos años y la última sigla que he visto es la PDI. Claro, la que antes era la Policía de Investigaciones, ahora se sumó a esta forma fácil de nombrarla. Lo raro es que se destaque entre las letras, la “D” de la preposición, que generalmente no se incluye en ninguna sigla.
Hay muchos casos en Chile que, seguramente han copiado la usanza extranjera.
La cantidad increíble de siglas de tres letras que mencionamos a diario es una señal de estar actualizado. Por jugar mencionaré algunas, a ver si estoy tan perdido.
SMS, DVD, PCS, NIN, VCD, MSN, BBS, BEE.
Esta última es la que leí hace poco en un diario y hace referencia al Buque Escuela Esmeralda. Por eso me tomé la libertad de agregarla en el texto que acompaña a la fotografía de esta nave a través del espejo retrovisor.
Por otra parte hay muchos tríos de letras que no quise incluir pues están demasiado repetidos ya. Se reciben aportes.

ESPEJISMO


Estacionado en calle General Mackena, en el cerro Yungay, en dirección hacia la Avenida Alemania (o hacia el cerro), encontré, gracias al aburrimiento, esta escena en mi espejo retrovisor. El día 14 de Diciembre de 2008, me dije en voz alta que si tuviera una cámara haría esta toma. Pues bien, la cámara siempre estuvo en mi bolsillo, así es que no lo dudé y obtuve un par de tomas de esta imagen de la Esmeralda. Había llegado hace pocos días creo, y lucía impecablemente iluminada, tal como la vi en mi espejo.
Esa es la única razón para publicarla, no sé si se volverá a repetir tal encuentro entre ese estacionamiento y el BEE.

viernes, 12 de diciembre de 2008

NI UN LETRERO


Estuve a punto de no ser yo quien tomara esta foto y, por el contrario, ser el fotografiado dentro de este hoyo junto a la incondicional Chevy. Hace unos días, de noche, me encontré con la sorpresa que al final de la calle Molina, al llegar a la esquina de calle Aldunate, o sea, al tope del cerro, había un corte en la calle con uno hoyo de forma rectangular. Afortunadamente, a pesar que era de noche, iba a muy poca velocidad, como siempre en esa pequeña y oscura calle, lo cual me permitió esquivarlo y avanzar por lo que podría ser “media” vía disponible a la derecha de la calzada.
En este lugar habían antiguos hoyos, de aquellos típicos de todas las calles en que los asfaltos baratos duran menos que un cigarro para siete. Yo ya me había acostumbrado a esquivarlos pues eran pequeños y podía pasar las ruedas a su alrededor.
Me parece muy positivo que el actual desnivel sea la señal de que están reparando el antiguo agujero. Lo que me parece negativo es que la excavación para renovar el pavimento, debe tener al menos veinte centímetros de profundidad, o tal vez un poco más. De todas formas es una altura suficiente, para que un vehículo pequeño como la chevy, a unos cuarenta kilómetros por hora, en plena ciudad, sufra un fuerte impacto con las imaginables consecuencias para su sorprendido chofer.
Digo sorprendido pues, tal como lo muestran las fotos (tomadas el Jueves 11 de diciembre, antes de la medianoche del viernes), no hay ni una sola señal de advertencia del peligro. Es un tramo muy oscuro de esta calle y nada indica que al final de ella el tránsito se desvía hacia un costado debido a estos arreglos. Es una trampa mortal que está esperando a algún chofer descuidado que, espero, no exista, al menos ahí.

PAN DE NAVIDADES


Un día cualquiera, uno de tantos de los que voy al supermercado, me di cuenta de este detalle que intenté fotografiar lo más discretamente posible. En la sección “panadería” o al menos, en su entorno más cercano, se puede encontrar esta lista de precios del tradicional y por estos días de moda, Pan de Pascua.
En otra oportunidad investigaré si el veinticinco de diciembre se celebra la Navidad o algún tipo diferente de Pascua. El tema es que el pan aludido no se llama “Pan de Navidad”, si no, “Pan de Pascua”.
Como es mi costumbre, no averigüé nada en la red, por lo mismo me estoy atreviendo a asegurar que hay un error.
En el caso de promover varias unidades o tipos de este alimento Navideño, el plural afecta a la denominación del producto y no al apellido que lo sitúa en esta fecha especial. Es decir, creo que en este caso, el pan es el elemento que se repite en diferentes formas o sabores, por lo tanto, si hay más de uno, se debe usar la palabra “panes”. Por otra parte, la Pascua (Navidad) es una sola, por lo menos la que ha hecho famoso a este producto dulce que me hace soñar con hormigas de sólo verlo.
Bueno, por eso quise fotografiar en el supermercado Santa Isabel de Av. Pedro Montt, en Valparaíso, este afiche escrito a mano, en el que dice “Pan de Pascuas”. Según yo, está mal escrito, debería decir “Panes de Pascua”.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

LIMPIA CARNICERIA


Al pasar casi dos o más veces al día por esta calle, no puedo evitar mirar el cemento de la acera, justo al frente del acceso a esta carnicería de equino.
De todos los locales comerciales del sector, e incluso, todas las carnicerías del entorno, este local tiene el peor aspecto en su suelo exterior. Esto suena más feo aun si se considera que los pavimentos de estas aceras fueron completamente renovados en toda la calle y a ambos lados, sólo hace algunos meses. Por ser de uso diario y público, nadie espera que una vereda este limpia, pero sólo al comparar la diferencia de colores con el resto del pavimento se nota algo raro.
Alguien podría pensar que el piso, al interior de esta sala de ventas, puede estar muy sucio, lo que lleva a que los clientes en sus zapatos arrastren la grasa hacia afuera. También es probable que el acarreo de grandes piezas de animales, produzca este tono gris oscuro en el suelo, por razones imaginables que evitaré mencionar. De todas formas si éste fuera el caso, todas las carnicerías presentarían el mismo problema, y no es así. Incluso mirando la fotografía con detención (ampliada) tal vez se puedan notar ciertas huellas como si alguien hubiese arrastrado algo con mucha grasa o que gotea.
En fin, hace un par de años compré ahí carne dejándome llevar por el precio. No supe que tipo de carne era hasta que, cuando acabé mis rollos de papel higiénico, salí a averiguar, ahí pude comprobar que era de carne caballo. Nunca más compré ahí, y ahora que me he detenido a mirar su parte exterior, creo que fue una correcta decisión.

... SI ES QUE ERAS INTELIGENTE...


Ya está bastante visto en la televisión el spot comercial que pretende prevenir el consumo de marihuana con dos señales muy claras. Por un lado, recordándonos a cada instante que de todos los humanos que se tratan por adicción a las drogas, el 70% empezaron consumiendo marihuana.
Por otra parte, el spot hace ver a un joven (supuesto consumidor de marihuana) con un verdadero imbécil. Esto concluye con la ya clásica frase : “vuelve a ser inteligente...”.
No seré yo el que promueva una campaña antidrogas, pero tampoco su consumo.
Debo contar que hace unos días escuchando el programa “El chacotero sentimental”, en Radio Corazón, el clásico del Rumpi, una joven que llamó para contar sus líos amorosos, en algún momento admitió que le gustaba mucho la marihuana y que la fumaba constantemente. Esta confesión no fue el tema central de su llamada, sin embargo se tomó unos segundos para criticar este spot comercial, defendiendo el consumo y manifestando su indignación pues ella estaba segura de no ser una estúpida como resultado de su hábito.
Viendo regularmente la campaña televisiva en contra del consumo de marihuana, debo decir con sentimientos encontrados, que conozco muchas personas que la consumen, unos más que otros y con diferentes reacciones. Reconozco que el spot comercial de la campaña es hasta cierto punto un poco ofensivo para los jóvenes, pues nadie piensa que son todos estúpidos, sobre todo cuando hay personas que fuman hierba en carretes de fin de semana solamente y no todos los días como para insertarlos en el público objetivo de esta campaña. Pero conozco casos muy parecidos a la representación del actor del comercial. Es fuerte, pero es así. No son personas estúpidas, pero conozco algunos a quienes les hace falta volver a ser inteligentes. Nadie se ruboriza por fumarse un pito, a pesar de que es ilegal, es demasiado cotidiano y no me parece criticable, excepto cuando veo gente a la que estimo, dejando su agilidad mental y sus reflejos guardados para siempre.
El spot se burla de ellos, es un poco cruel para mi gusto, pero estas personas existen, la broma de las neuronas no es tan broma. Por suerte los que conozco ya son mas viejos, pero es fuerte ver jóvenes perdiendo su inteligencia.
Sentimientos encontrados.

NO FUE A LA CLASE...


Esta foto sólo está aquí para demostrar lo bien que se puede estacionar un porteño con algunas copitas demás. Ya una vez tuvimos que levantar, entre varios vecinos, la parte trasera de este Nissan Sunny para poder salir de mi estacionamiento. Es increíble como se llega a no tener conciencia para estacionar un automóvil así, y tampoco para pensar en el despertar de otros vecinos que necesitan salir de su lugar a una hora en que este señor está soñando su resaca.
Las fotografías pequeñas muestran otra ocasión en la que se ubicó en el mismo lugar tan mal como ahora.

¿PLATILLOS U OVNIS?


El otro día vi un anuncio del programa “Exijo una explicación” de TVN, ese espacio bizarro que conduce el hijo del fallecido director de televisión Gonzalo Bertrán. Tan raro es el programa que no me cabe duda que está al aire por los méritos de su conductor y la creatividad, no por influencias. No, nada que ver.
Bueno, en este anuncio se promueve un capítulo dedicado a algunas experiencias “raras” de un par de personajes que desconozco, relacionadas con los ovnis.
Creo que ya fue emitido, obviamente no lo vi, pero me quedó grabada la frase con la que uno de los entrevistados terminaba la promoción: “los ovnis son reales... ...existen...”.
Después de un extenuante raciocinio llegué a la conclusión que el tipo no debe saber mucho sobre el tema, sin haber visto ni oído sus experiencias. Si el pretendía deslumbrar al televidente con esa frase y dejarlo enganchado para ver el programa ,no sé si habrá logrado su objetivo.
Es simple, nadie en el mundo puede dudar que los ovnis existen. Los Objetos Voladores No Identificados son reales. Es cosa de que uno vea algo en el cielo que no logra reconocer y eso es. Cuando los investigadores o científicos no logran identificar las cosas que ven en el cielo, se transforman automáticamente en ovnis.
El tema que siempre estará en discusión y sobre el cual habrán estudiosos en favor o en contra, es acerca de la vida extraterrestre. Si hay o no hay marcianos (habitantes de Marte), platillos voladores o seres de otras galaxias que nos vienen a visitar, eso es lo que no nos consta y si alguien lo sabe, no ha podido o no ha querido demostrarlo.
Así que en ese caso, el tipo debería reemplazar el concepto “ovnis” por “platillos voladores”.
Eso no me inspira credibilidad, así que por eso no me apure por ver las experiencias de alguien que dice saber del tema y cree que los ovnis son naves de marcianos.

viernes, 28 de noviembre de 2008

FARKASILANDIA


Se pueden escribir y ya se han escrito una infinidad de cosas acerca del recientemente conocido empresario Leonardo Farkas. Este mal denominado “hombre orquesta” tiene una condición que me confunde un poco.
Muchos ya conocemos algo de su historia gracias a los medios que se han empeñado en hacer crecer su figura públicamente. No me voy a extender opinando sobre sus posibilidades como pre candidato presidencial. No cuestionaré ni defenderé la forma en como él ha logrado tener lo que parece que tiene. Tampoco opinaré sobre el fondo y la forma de sus propinas.
Sólo tengo una pequeña duda.
De todos los empresarios que he conocido (no muchos) o que he podido ver por ahí, nunca había visto alguien que tuviera tanto efectivo en sus bolsillos.
Aun con todas las necesidades que tengo, no está en mis planes ponerme a la fila para que Farkas me regale diez lucas. Ni veinte. Pero la cantidad de billetes que debe tener en sus bolsillos debe ser considerable.
Un empresario clásico llevaría en su billetera sólo la chequera y muchas tarjetas bancarias de crédito y débito, pero nada de efectivo. Las propinas de un empresario deben ir incluidas en el monto que paga con la tarjeta, o en el valor final por el que emite un documento. Es muy raro que en los bolsillos alguien lleve diariamente, según mis cálculos, más de doscientos mil pesos. Es decir, puede ser, pero alguien que tiene tanto dinero y hace muchos gastos, tendría que estar asistiendo al banco o a un cajero automático todos los días. Eso siempre y cuando no fuera mayor a doscientos mil pesos la suma que tiene en sus bolsillos a diario.
Es un empresario atípico en esos términos.
Es muy raro tanto billete en los bolsillos para alguien que maneja un Rolls Royce. En fin, yo tengo una sola tarjeta y está reventada, así que no me vendrían mal doscientas lucas diarias en mis bolsillos.

¿QUIEN TRAGARA LAS MONEDAS?




Qué se le va a hacer. Entre la impresionante oferta y demanda de aparatos de telefonía celular y la proliferación de los centro de llamados, además de los teléfonos públicos dependientes de locales comerciales, los clásicos “teléfonos públicos” han cambiado.
Yo alcancé a conocer los amarillos con teclas negras, muchas veces, por no tener teléfono en casa, llamé desde ellos usando monedas de diez pesos, cuando la llamaba costaba veinte pesos. Los aparatos azules eran de las mismas características, sólo cambiaba el color, claro que esto significaba que ese aparato permitía hacer llamadas de larga distancia nacional.
Muchas veces entre los amigos aplicamos la técnica de la aguja para evitar el cobro de la llamada, la cual, además de pasar a ser gratis, era de duración infinita. Si alguien está interesado o interesada en saber cual es esta técnica, puede solicitar más información por la vía del comentario y en otro capítulo la detallaré.
Un gran acontecimiento nacional, reflejado en los noticieros, fue la llegada de los famosos y efímeros “teléfonos públicos inteligentes”. Unos aparatos feísimos de tonos grises y metálicos que traían como novedad una pantalla (también gris) donde uno podía ver el número que estaba marcando o si el teléfono presentaba algún problema. Pero eso no era lo inteligente del aparato. La gracia era que bajo la pantalla, tenía escrito su número telefónico. Esto permitía la realización del milagro: recibir llamadas en plena calle sin pagar nada.
La primera vez que vi uno de estos fue en Santiago, obviamente, de vuelta en mi región conté a todos en mi casa que había estado frente a uno de estos nuevos juguetes, que más tarde se apoderarían de nuestras veredas y plazas.
Por más que tratamos en muchas ocasiones, nunca pudimos utilizar la técnica de la aguja y menos la alternativa que significaba pelar el cable (en estricto rigor) y dejar el cordón del auricular con los cables a la vista en estos aparatos “inteligentes”. La desilusión fue acrecentándose cuando veíamos con tristeza que cada vez eran menos los teléfonos amarillos en mi ciudad y, por lo tanto, menos las posibilidades de recuperar el dinero que el monopolio de la telefonía en ese entonces nos robaba.
Poco a poco estos aparatos también fueron desapareciendo, pero el sistema de recepción de llamadas se mantuvo, esta vez, con otros aparatos un poco más grandes y más toscos, algunos diseños de color celeste fuerte y otros blancos (estos con pantalla amarilla) que imponían su presencia, seguramente, por estar preparados para soportar robos, maltratos o trampas. Más de una vez, en uno de los celestes que me tragó la moneda sin poder concretar mi llamada, metí la mano con los dedos hacia arriba por donde debía devolverme el importe que había depositado y me encontré con la sorpresa de sacar un trozo de esponja desde ahí. Lo bueno de eso era que al sacar ese cuerpo intruso caían muchas monedas que muchas personas ya habían perdido.
Tiempo después conocí un sistema que no voy a detallar pero que ha sido lo mejor que me pasó telefónicamente hablando. Pude llamar sin costo, ilimitadamente y desde mi casa a cualquier teléfono del mundo. En eso estuve casi un año.
Luego tuve mi primer celular, en el verano del 98. Todos los que sabían me llamaban. Nunca sabía quien me llamaba pues en la pantalla sólo aparecía la palabra “Call” mientras sonaba uno de los cuatro tipos de “ring” que tenía el aparato. Claro, la llamada a celular tenía el mismo valor que la llamada local, total era yo el que pagaba $350.- el minuto hablado y recibido.
Bueno, han pasado muchos años ya, los equipos celulares, que todavía sirven para efectuar y recibir llamadas se han tomado mi país y las compañías de telefonía básica han perdido la batalla contra la delincuencia y contra quienes hacen trampa en sus aparatos públicos (yo me incluyo, al menos en mi juventud). La destrucción de los teléfonos públicos ha sido un tema sin resolver y un aporte que la ciudadanía nunca valoró, sobre todo considerando que los números de emergencia siempre se han podido discar de forma gratuita. Alguna vez también colaboré con la destrucción de algunos de ellos, pero en otra ciudad. Eso pasaba cuando no diferenciaba entre los 5,2° y los 35° alcohólicos de las botellas.
Era joven.
En esta pérdida de la batalla, las compañías (si es que eran más de una) optaron por darle facilidades a los pequeños empresarios para adquirir teléfonos públicos y ubicarlos en sus negocios. De esa forma siguen percibiendo dinero, pero ya no por las llamadas efectuadas, si no por la compra, arriendo o concesión de los aparatos (qué se yo cómo funciona). Entonces el problema pasa a ser del encargado y, obviamente, él deberá cuidarlo si quiere recuperar la inversión logrando que sus vecinos hagan sus llamadas desde ahí. O sea, un cacho menos para las telefónicas.
Yo le pregunté a uno de los muchachos que aparece en la foto (tomada el jueves 27 de Noviembre en calle Condell esquina Huito, donde está la escalera mecánica) si este trabajo era para renovar la instalación de un teléfono público, él me contestó que no. Sólo estaban sacándolo de ahí, y de una forma muy artesanal según pude ver. Le hice la pregunta para hacerles notar a ambos que iba a tomar una foto, por si no querían aparecer y hacerse famosos en mi blog.
Todo indica que esta será la tendencia. No sé si alguien todavía echa monedas en un teléfono de la vereda, de esos con techo, que no tienen a nadie para reclamar en caso de que algo pase con nuestra moneda.
Está claro que preferimos echarle la culpa a alguien por un desperfecto que agarrar a patadas un teléfono que no tiene encargado.
Los teléfonos en la calle no tienen usuarios y es probable que desparezcan. A pesar de ser un nostálgico asumido, a mi no me conmueve tanto. Después de todo, aun conservo un auricular de la telefónica Manquehue que arranqué una noche de 1993, creo que en Providencia.

AVISO


Este letrero se encuentra en casi todos los edificios que tienen un ascensor y escaleras como acceso a pisos superiores.
El detalle está en que este edificio, como muy pocos de la ciudad de Valparaíso que aun tienen en uso los elevadores antiguos, de esos que se cierran con reja, todavía conserva lo que parece ser el letrero antiguo, si es que no es el original.
Se trata del edificio Germania Araucanía, ubicado en calle Condell a metros de la Plaza Anibal Pinto.
La advertencia de que hay escalas en el edificio, lo cual libera de responsabilidad al propietario en caso de accidentes en el ascensor, es un aviso muy repetido, pero este es muy diplomático, a la vez que su redacción, tipografía y enmarcado es un trabajo que ya no se ve en ningún tipo de aviso público.
Ese es el detalle que quise guardar en este espacio, donde siempre hay algo para mi puerto.

martes, 25 de noviembre de 2008

"... SI NO AYUDA A LIMPIAR..."


Ya pasó el paro de los funcionarios fiscales, la semana pasada.
Lo que yo entiendo por paro es super simple, la gente deja de trabajar y los servicios públicos dejan de funcionar. Esto pasa a convertirse en una presión para el gobierno puesto que los usuarios de estos servicios ven comprometidas las soluciones a sus problemas. Entre los más destacados están los problemas por la falta de atención médica pública, la no recolección de la basura desde las calles (excepto por ejemplo en Viña del Mar, donde el tema del aseo está concesionado) y para algunos, el cierre momentáneo del servicio de impuestos internos.
Un posible problema sería que alguien tuviera que timbrar boletas para su negocio. Otro problema es que un enfermo grave llegue a un hospital y el único médico o la única enfermera esté ocupada y tenga que esperar mucho tiempo (más del que se suele esperar) para ser atendido.
Afortunadamente sólo me vi afectado por la no recolección de la basura, teniendo que hacer un sacrificio en nombre de la ciudad y evitar lo más posible sacar mi basura a la calle, ya que los basureros gigantes de la calle estaban absolutamente colapsados.
Así son los paros, se deja de trabajar hasta que se soluciona el problema entre los dirigentes y el gobiernos por platas más o platas menos. También se hacen marchas para demostrar que el descontento es general y que no es sólo el antojo de algunos. De pasadita, se le deja en claro al resto de los ciudadanos de qué se trata el problema y el por qué de las incomodidades que están sufriendo.
En el fondo, se “deja de hacer” el trabajo, y se cambia por un trabajo comunicacional y socialmente activo.
Pero ¿qué pasaría si llega el enfermo al hospital, y sólo por maldad o por hacer daño, en lugar de “omitir” su atención por estar en paro, además se le inyecta alguna sustancia que lo agrava mucho más?
¿Qué pasaría si el dueño de un pequeño almacén no puede timbrar boletas por estar en paro el SII, y apenas se soluciona el problema aparece un inspector y lo multa por no estar emitiendo las boletas y entregándolas a sus clientes?
Bueno, sería muy desafortunado que algo así ocurriera, sin embargo ocurrió.
Hace unos días, en plena marcha por avenida Pedro Montt, desde un móvil que yo no vi, se arrojó una impresionante cantidad de basura a la calzada misma.
Obviamente después de un par de días de paro, la basura que se arrojó ya estaba en un proceso de descomposición que todo quien caminó por el sector pudo percibir sin mayor esfuerzo. Si a eso le sumamos la altísima temperatura de esa tarde, el espectáculo en pleno centro de mi puerto, era asqueroso. Mucha gente caminando que tapaba con su mano su boca, como pretendiendo evitar el mal rato. Si hasta tuve que reconocer las ganas de vomitar que logré manejar.
Los porteños ya teníamos suficiente con la impresionante cantidad de papeles que los marchantes provenientes de muchas partes del país desparramaron por el centro de este puerto, concientes de que nadie iba a retirarlos. Como si eso fuera poco, además, alguien se tomó la molestia de vaciar gran cantidad de basura orgánica y descompuesta en la calle.
Me parece un acto de muy mal gusto, el paro ya es incómodo para los usuarios de los servicios, pero no podemos evitarlo. Los beneficiados con la protesta piden que uno piense en sus paupérrimas condiciones salariales, con el mismo grado de solidaridad ellos podrían pensar en el resto de la gente que no quiere respirar ese gas tóxico en esta ciudad patrimonial.
Ahí el paro dejo de ser por omisión del trabajo para pasar a la acción contaminando mi aire, sabiendo que nadie limpiaría semejante cantidad de basura. Los vehículos pasaban por sobre el montículo de desechos mientras al final, nadie respondió por tal acción. Gracias por no romper la ciudad.

martes, 11 de noviembre de 2008

LO QUE VEMOS




¿Por qué los precios de todos los productos en los supermercados, grandes tiendas y boliches diversos son terminados en 9 o en 90?
Los conflictivos champiñones ahora tienen un precio de $ 599.- La Coca Cola de 1500 cc en el Santa Isabel cuesta $ 659.-
Estos productos pequeños siempre tienen precios terminados en 9. Pero si esos mismos productos, los compro en algún negocio menor, nadie se complica. Las callampas comibles estarían a $ 600.- y la gaseosa a $ 660.-
Si pretendo acceder a otro tipo de bienes, por ejemplo un par de zapatos, es probable que su precio se lea como $ 21.990.-
¿Cuál es la idea? ¿Que creamos que en el supermercado, los champiñones cuestan cerca de $ 500.- cuando en realidad el valor es $ 600.-? Cualquiera sabe que ese par de zapatos cuesta $ 22.000.- y no menos que eso.
para esta explicación puede aparecer algún estudiante de economía, o alguien entendido en el tema. Sin embargo hay un caso que refuerza mi convicción de que algunos empresarios están seguros que la gente es huevona.
Claro, porque en este otro caso, no se trata de precios de ninguna especie. Es decir cualquier teoría económica acá no tiene sentido. Lo que sí tendría sentido sería especular alguna estrategia de marketing. Pero siempre partiendo de la base de que todos somos un grupo de imbéciles.
Por un tiempo estuvo muy de moda que muchas de las farmacias más grandes del país, tuvieran sus puertas abiertas durante toda la noche. Ahora ya no es así, incluso en Valparaíso hay sólo una que abre todo el día y noche. En Viña del Mar hay dos que mantienen esa buena costumbre. Seguramente no era muy rentable, pero ese no es mi problema. Lo que sí es mi problema es que tengo en la memoria dos sucursales de la farmacia Ahumada, una en Avenida Libertad, en Viña y la otra en Valparaíso, como parte de la estación de servicio Shell, en plena Avenida España.
El letrero que antes decía “abierto las 24 horas”, ahora no dice eso, pero mantiene el interés en su gráfica, haciendo creer lo mismo, con un objetivo que no comprendo, pero informando que el local está abierto “hasta” las 24 horas (como la foto).
Tampoco entiendo la razón de un número 24 tan grande, que puede hacer pensar que esta abierto toda la noche. ¿Para qué?

CHAO NO MAS...



Y se acabó la maratónica teleserie Lola.
Según el mismo canal 13 fueron mucho más de doscientos capítulos. Debe ser la telenovela más larga de la historia de las producciones chilenas.
Gran parte del elenco terminó anticipadamente de grabar, las situaciones fueron mutando de divertidas a absurdas, la historia central ya había dejado de serlo y, me atrevo a decir, que Blanca debió recibir una buena suma de dinero para seguir con esta tortura, ya que si ella se iba, era muy probable que el fracaso que terminó siendo esta serie se habría anticipado hartos meses, lo que yo habría agradecido mucho.
Nunca existió el beso lésbico entre Grace y Lola que yo esperaba como final hace muchos meses, mediante el cual esta última se volvería a convertir en Lalo y todos serían felices para siempre. Yo pensé que canal 13 me iba a sorprender con el triunfo del verdadero amor materializado en ese final. Nunca fue.
Recuerdo el año 90, el final de la teleserie “Te conté”. El Amalfi, el lugar donde comíamos completos en la avenida Playa Ancha después de clases, estaba absolutamente lleno hasta la puerta. Todos tratábamos de tener acceso visual al antiguo televisor para ver si es que el personaje de Bastian Bodenhofer, recién operado de la vista, cumpliría en el último capítulo, su sueño de ver.
Le sacaron la venda de su rostro y en el lento proceso de abrir los ojos y fijar la vista, asume que la operación no ha dado el resultado que el esperaba. En realidad, el final que todos esperábamos. Pero no fue. El protagonista no cumple su sueño, la serie termina con él no vidente y su pareja (que no se por qué no recuerdo) paseando por la orilla de una playa tomados de la mano.
Un final triste, pero creíble.
En cambio Lola nos muestra una iglesia, donde se casan los protagonistas y en donde todas las demás parejas están sentadas tras ellos tomados de la mano, sonriendo, por los novios y por ellos mismos. O sea, el triunfo del amor. Sí, el mismo triunfo del amor que yo esperaba en un beso censurable por el canal, acá se dejaba ver como se ha hecho tres mil quinientas setenta y cinco veces en la televisión cebollenta de toda América Latina. Hasta el personaje más insignificante aparece enamorado y con pareja tan rápido como el lunes se convierte en martes, cuando la serie terminó.
Debo reconocer que en algún momento le tuve fe a Lola, pero hace mucho tiempo atrás. Yo creo que la seguía viendo a veces para poder un día escribir algo sobre ello.
Lo único rescatable, la belleza inconmensurable de Catherine Mazoyer. La actriz detrás de la bipolar “Romina”. Yo he conocido mujeres que peinan la muñeca, pero si alguna hubiera tenido ese aspecto, me habría casado igual no más hace rato. Realmente hermosa.
Bueno, como para poner la guinda sobre la torta, este domingo me encuentro con una noticia, en el mismísimo canal 13, que publica el resultado de una encuesta. Se trata de un sondeo de opinión que realizó una empresa especializada en estas consultas y la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ambas instituciones concluyeron después del estudio, que a pesar de lo común que se está volviendo la convivencia entre las parejas, obviamente en desmedro del matrimonio, los enamorados siguen prefiriendo casarse.
Estoy acostumbrado a dudar de las encuestas que me muestran las noticias, pero que la Universidad Católica, mediante el noticiero de su propio canal de televisión me asegure semejante conclusión, es casi para la risa.
Esta información estuvo apoyada por breves notas tomadas de personas en la vía pública. Todos los entrevistados aseguraban que el matrimonio es mejor que vivir así no más. Ninguno opinó lo contrario. Además concluyeron que el hombre es más feliz que la mujer dentro del matrimonio.
La noticia en sí no amerita mayor comentario de mi parte, me parece más una anécdota con características de mensaje desesperado en favor de la familia. El problema es que a estas alturas de la historia, hay muchos tipos de familia que la iglesia desconoce.
Por eso nunca vi a Lalo Padilla embarazado, porque el embarazo se lo llevaba el cuerpo de Blanca, no el personaje, lo cual es muy raro. Por eso todos los matrimonios en los finales de teleserie son por la iglesia, nunca por el civil. El matrimonio es para las instituciones católicas, solo un gran rito, lleno de símbolos y colores. Algo muy lejano a la convivencia entre dos personas que se aman y que pagan las cuentas, el arriendo y la mercadería juntos. La vida real no está en las iglesias de las teleseries de canal 13. Si Lola y sus amigos hicieron tantas locuras durante la comedia, no es tan necesario que el final sea un mensaje serio. Y menos el mismo de siempre.
Es mejor rellenar las noticias con la promoción de eventos culturales, no con esos “dedos en la boca” (por decirlo de forma elegante) que nos pretenden meter disfrazados de noticias. Estamos llegando ya al 2009, por si no se han dado cuenta. Los chilenos cada día somos menos estúpidos. Creo.

MULETILLAS NOTICIOSAS


Sigo escuchando frases noticiosas en la televisión.
Ante cualquier tragedia, los periodistas que se encuentran en el sitio mismo del hecho, siempre se refieren a las reacciones de los familiares de las víctimas fatales como: “…escenas de profundo dolor se vivieron...”.
Parece que los periodistas de la calle se copian entre ellos.
Otra gran muletilla de la televisión se usa mucho en los entrevistados. Tiene muchas variantes, pero la más usada es “...resulta de que.....”.
Mal.
“Debo aclarar de que...”, “hay que decir de que...”. En fin, hay varias formas de usar mal la preposición “de”.
Se supone que al usar el “resulta” en una frase, lo que resulta es algo, no “de” algo. Por ejemplo, “...resulta que el tipo no llegó a la hora...”. “Resulta que...”. Eso es todo. La preposición está demás.
Algunos ejemplos mal dichos:
“...Hay que decir de que...”
“...Cabe destacar de que...”
“...Importante es señalar de que...”
“...No debería ocurrir de que...”
“...Eso significa de que...”

Para la gente de la televisión, sobre todo los eventuales entrevistados, ese “de” no se usa ahí.
Ya vendrán más en la medida que sigo viendo noticias.

jueves, 6 de noviembre de 2008

"I HAVE A DREAM"


Los habitantes de los Estados Unidos de América no son , necesariamente, los culpables de la fama que tiene su país acá en estas latitudes y en muchos otros lugares del mundo. Técnicamente si ellos eligen a quienes los gobiernan, en parte si lo son.
Si al país se le asocian muchas de las calamidades del mundo, gran parte de la gente allá, no es responsable de eso.
Aun así, en la supuesta “tierra de las oportunidades” viven todos ellos:
Los que apoyaron el golpe de estado en Chile y en general las grandes dictaduras latinoamericanas, los que supuestamente atentaron contra su propio núcleo económico como el World Trade Center el 2001, los que atacaron el mismo año, el pentágono para hacer creer al mundo que fue Osama, los que inventan guerras para inventar héroes, los que intervienen y extorsionan países y gobiernos más débiles, los que tienen a todo el mundo comprando sin dinero, los que tienen un imán para atraer inmigrantes de todas partes del mundo, los más poderosos del mundo, los que hostigaron y mataron a John Lennon, los dueños de la CIA (organismo que parece que sólo se dedica a matar gente en todo el mundo y nada más), los que derrocaron a Saddam, los que enviaron a niños a morir a Vietnam, los que ocultan toda la verdad sobre la vida extraterrestre, los que filmaron una película para hacer creer al mundo que el hombre llegó a la luna, los inventores de Rambo, Rocky, Superman, Batman, Mickey Mouse, Warner Bros., United Artists, los mafiosos, todos amigos del clan Sinatra, los que mataron a Kennedy, los que le dispararon a Reagan (no pensarán que fue un solo tipo y por amor...), los que mataron a Elvis (no fueron las drogas), los dueños de los primeros Ford, los que sabotearon Woodstock bombardeando nubes para que lloviera, etc., etc.
Ellos pueden ser los peores, así lo indican todos los rumores, mitos y leyendas de la historia mundial, pero es un país, como tantos otros. La “globalización” nos tiene ligados a ellos, los tratados y negocios hacen que en este pequeño país donde yo vivo, se haya visto por televisión la más reciente elección de presidente en los Estados Unidos.
Curioso miraba yo la transmisión televisiva mientras trataba de traducirme simultáneamente las palabras de Barack Obama.
Aunque pueda parecer un país de mierda para algunos, o el país de las oportunidades para otros, o el lugar de vacaciones para otros más, yo me preguntaba, independiente del discurso triunfalista que hace un candidato vencedor, en cualquier país del mundo, ¿qué estará pensando Martin Luther King? ¿qué diría Malcom X si viera el color de la piel del nuevo presidente?
Más allá de si es demócrata o no. Más allá de su mismo nombre, o de cómo hará su trabajo, este presidente es un hito para el mundo. Después de que Jesse Owens en 1936 ganara medalla de oro en Berlin, en la misma nariz de Hitler, la presidencia de Obama en E.E.U.U, desde Enero de 2009, es una señal que aun no se dimensiona.
¿Cuántos años pasaron desde que se abolió la esclavitud? Los que celebraron ese hecho ¿cómo verán esta noticia desde el cielo?
Falta mucho por recorrer aun. No sé quién es Barack Obama y me da igual. Pero ya es parte de una nueva historia.

FACEBOOK


De un tiempo a esta parte se ha hecho recurrente encontrar, en algunos portales de noticias o, sencillamente en los sitios de algunos diarios de circulación nacional, una noticia o nota relacionada con el ya sobreexpuesto fenómeno del “facebook”.
Me incluyo entre los millones de seres humanos que pertenecemos a esta gran bola de nieve, y que tratamos de sacarle partido de una u otra forma. Para eso está.
Aun hay personas que lo usan como un fotolog un poco más desarrollado. En fin, cada uno le da el uso que estima conveniente.
Como todos los avances que ha tenido la red en su breve historia, este espacio no ha estado exento de polémicas, críticas, detractores y fanáticos que lo odian y que nunca participarían de él. Una de las razones que leí por ahí, dice que esto no es otra cosa que una estrategia imperialista que pretende conseguir las bases de datos de muchas personas en el mundo, de manera de tener cierto control sobre sus vidas y qué sé yo qué más. En realidad, si me pongo a pensar así, tal vez ni siquiera me conectaría a internet, nunca usaría cámaras web y menos el messenger.
Pero no es para ponerse tan grave. Aunque así fuera, tengo que trabajar igual que todos los chilenos (casi todos), y debo comprar pan. Debo votar, procrear y escribir en mi blog, así que mi vida no cambia mucho si los norteamericanos tienen mis datos gracias a facebook. Si con los satélites y sus fotos, expuestas en el polémico Google Earth, ya saben si mi camioneta está o no estacionada afuera de mi casa. Qué más da.
Podrán esgrimirse miles de razones para tomar partido en contra o a favor de pertenecer a esta red mundial de amigos, pero no es lo que me interesa publicar ahora.
En realidad, escribo para destacar algunos episodios que se han hecho parte de nuestra vida cotidiana. Algunos más importantes que otros, por cierto, pero de todos modos, todos imposibles de imaginar sin facebook.
Aun leo comentarios de personas que escriben al pie de una foto publicada en este espacio, haciendo mención, como un hecho digno de nuestros antepasados, a las fotos tomadas “sin” cámara digital. Casi destacando el hecho que tal o cual foto se tomó con “...una cámara de esas antiguas...”. refiriéndose a una cámara análoga que usa película, como han existido por más de cien años y que aun muchos conservamos.
Esto a propósito de las fotos de nuestra infancia, de nuestros abuelos, nuestro barrio, nuestro(s) colegio(s), etcétera, que exponemos quién sabe para qué. Los más jóvenes hacen reproducciones de estas reliquias fotografiándolas nuevamente para poder cargarlas al computador y subirlas a la web. Pero el resto, se ha dado el trabajo de resucitar el viejo y querido escáner, sobre el cual ya habían muchas revistas y/o papeles. Ahora el escáner, gracias a facebook, ha vuelto a adquirir un rol protagónico en la exposición de nuestras propias historias.

Una de las gratas sorpresas que esta red nos da, es poder conocer, a lo menos, un apellido de la mayoría de las personas que reencontramos aquí. En otros casos el nombre de algunas de ellas.
Si apareció el amigo de tu barrio de cuando tenías ocho años y te invitó a ser su amigo (concepto que usaré para efectos de facebook, no en la realidad necesariamente), recién ahí, el año 2008 te diste cuenta que “el Negro González” se llama Javier, cosa que nunca supiste en esos años. O por otro lado, toda la gente que saludaste por ahí, “el Pablo”, “la Maca”, ”la Sole”, “el Jorge” y quién sabe cuántos más, resultó que efectivamente tienen apellido y, en algunos casos, más de uno, depende de cómo se presenten. Por eso es que cuando aparece alguien invitándote a ser su amigo, y se muestra con un apellido que nunca has escuchado, más vale que su foto sea aclaratoria o si no, nunca supiste quién cresta era, aun si es un tipo que ves todos los días.
Ya que estamos en el juego, creo que es bueno conocer un poquito más a las personas y asociarlos con un nombre un poco más completo.

Sumándose a la moda de los apellidos y los escáneres, creo que, lejos, la más trillada de las consecuencias del facebook, son las reuniones de compañeros de colegio.
No sé si conozco a alguien que se haya vacunado en contra de esta enfermedad. No creo.
Afortunadamente, el tiempo juega a mi favor, y nuestras reuniones de liceanos viriles muchachos de alma fuerte y de gran corazón, se han venido realizando desde que cumplimos los diez años de egreso de cuarto medio. Eso es lo que a mi me toca, pues mi enseñanza básica no tiene tantas marcas como la media. Lo que diferencia las reuniones previas a facebook de la última, hace unos meses, es que en lugar de asistir veinte compañeros, fuimos treinta, y de aquí en adelante es probable que hasta los profesores aparezcan, vaya a saber uno.
Los grupos de facebook de ex alumnos de cuanto colegio o escuela existe en el país y las reuniones programadas de todos estos es una real fiebre.
Cualquiera sea el caso, estamos dentro y somos partícipes de todo esto y mucho más.
Quizás sea una moda, o varias modas en una, o varias modas a consecuencia de una. Como sea, sugiero sacarle partido a esta adicción. No me interesa que mi cumpleaños aparezca ahí para que todos me llamen, prefiero publicar una tocata para que todos vayan y luego subir las fotos para que vean lo que se hizo.
Sigamos jugando a facebook, y recuerden no escribir cosas íntimas en las fotos o en los muros.
Al menos no en el mío.

lunes, 3 de noviembre de 2008

¿FLORES DE MODA?



Según mi humilde opinión, creo que deben ser tres los principales íconos musicales asociados al movimiento hippie a fines de los años 60. Estos podrían ser los “himnos” de la onda “paz y amor”.
En tercer lugar yo ubico el tema “Blowing in the wind” de Bob Dylan. En segundo término la canción “California Dreaming” de The Mama’s and the Papa’s, disputa el primer lugar en mi ranking personal con el tema “San Francisco” de Scott McKenzie.
Con una voz casi desvanecida McKenzie en su único “hit” parece venir de vuelta de alguna alucinación o de regreso de un cuarto con mucho humo. Lo primero que dice en su letra es “... If you’re going to San Francisco... ... be sure to wear some flowers in your hair...”. Esto en español es: “... Si vas a San Francisco, asegúrate de llevar algunas flores en tu pelo...”
No me sorprende ver en algunos videos en blanco y negro y sobre todo norteamericanos, a muchos hombres y mujeres con flores en su cabello, con ropas muy relajadas, accesorios y disfrutando de la música y la droga.
En otro ámbito, San Francisco es una ciudad que siempre se ha asociado a la cultura gay, es decir, un lugar donde la libertad sexual se expresa en las calles y donde la bandera multicolor a rayas está en muchas ventanas.
En una oportunidad, después de yo haber interpretado este tema, un conocido me dijo (para mi sorpresa) “...oye como cantai’ esa hueá de maricones...”.
Primero pensé que era una broma, pero luego noté que era en serio. Al preguntarle por qué decía eso, me recordó lo que apunté algunas líneas atrás. Tal vez, en los años 60 los niños ricos que no hacían otra cosa que fumar y escuchar música, no creo que estuvieran pensando si eran homosexuales o no al momento de elegir su vestuario o sus accesorios. Visto así, cualquiera podía tener el pelo largo o ponerse flores o collares sin importar su sexo. Aun cuando esa visión de la ciudad paraíso de los hippies haya mutado para ver desde hace mucho tiempo el paraíso de los gays, Scott McKenzie no tiene culpa creo yo. A menos que definitivamente él haya creado un himno gay y no hippie.
Aparte de toda mi ignorancia al respecto, me pregunto: ¿De dónde cresta sacaron las mujeres la idea de ponerse una flor en el pelo?
Casi siempre la flor es amarilla y se ubica en un costado de la cabeza. Las hay de diferentes tamaños, en pelos rubios y negros, crespos y lisos. Las flores las usan las cuicas y las flaites, las lolitas y las que buscan salvarse antes de los 40. Todas las mujeres están usando una flor en la cabeza.
No me molesta, pero me gustaría saber en que canal del cable aparecen mujeres con una flor en la cabeza, pues yo no sé. Tal vez sea una serie que yo no veo. Alguna cantante, algún video en youtube, algún fotolog, algún grupo en facebook que lo promueve, qué sé yo.
Estimado lector, recuerda que cada día, antes de acostarte a dormir, siempre verás al menos una mujer, de cualquier tamaño o clase social, que lleva una flor (amarilla de preferencia) en su cabello.
Y si está de moda, ¿yo también puedo usarla o eso me convierte en gay? En realidad, no lo haría. Es más entretenido buscarle una explicación a una moda tan menor pero que es tan llamativa.
Acepto sugerencias.

CUIDAME POR FAVOR


La segunda o tercera semana de marzo de este año (2008), aparecieron estos tan necesarios receptáculos para la basura en las calles de Valparaíso. Así como lo muestra la primera fotografía, se ven tan pulcros que podría dar pena botar desperdicios en su interior.
A pesar de que ya han sido bastante maltratados por la ciudadanía, aun se mantienen en pie y todavía siguen prestando utilidad a la comunidad. Todo sea por evitar ver nuestras calles convertidas en reales vertederos que sólo son una buena oportunidad para alimentar perros callejeros, los cuales no se preocupan mucho de dejar las cosas donde las encontraron.
En esta ocasión, la idiosincrasia del porteño se ha manifestado violentamente, superando su propia marca. Al parecer ya no es suficiente quemar los papeleros que se instalaron por todo el puerto, ahora se preocuparon de apostar por un daño mayor. Espero que la progresión no siga, no quiero llegar a imaginar cuales serían sus próximos pasos.
Como un verdadero lamento, se lee la palabra “cuídame”, como único vestigio de lo que fue un aporte a la ciudad. Casi en la intersección de las calles Colón con Rodriguez, fue quemado este elemento esencial para mi ciudad.
Se tuvo que imprimir un adhesivo con esta súplica, para que nos diera algo de vergüenza hacerle daño. Más aun, este papel está constantemente siendo renovado, por eso su impecable estado. Es decir, se privilegia la continuidad del mensaje, la idea es que nunca olvidemos que nos es de utilidad.
Pero alguien apareció este fin de semana largo y, probablemente, en algún estado de escasa lucidez, decidió que había que incendiarlo.
A juzgar por el tamaño de estos cestos gigantes, las llamas tienen que haber sido de un tamaño considerable, llamando quizás la atención de algún vecino, de otra manera no se explica que no se haya consumido totalmente, dejando a salvo un par de ruedas y la leyenda que no quiso ceder ante el ataque y que, tal vez, siguió atentamente la huída de él o los agresores.
Esto sí me dio pena. Como si Valparaíso no se fuera quemando de a poco. Además de eso, no necesitamos a quienes quieren ayudar al destino y adelantar la cremación total de nuestra ciudad. Personas que gozan eliminando estos útiles objetos que muy seguramente las madres de los pirómanos, usan cada día para botar los desechos de los mismos pobres, tristes y cobardes seres.

lunes, 27 de octubre de 2008

LAS ELECCIONES QUE YO VI (detallitos)


1º.- En pleno desarrollo del proceso eleccionario, cuando aun nadie hablaba de escrutinios ni porcentajes y sólo se limitaban a mostrar el voto de personalidades de la política, la futura animadora del Festival de Viña, Soledad Oneto, me recordó la hora en Canal 13 diciendo: “...son la una con cuarenta minutos...”.
¿Son? No Sole, “es” la una con cuarenta minutos.



2º.- Todos vimos al ex presidente de Chile Ricardo Froilán Lagos Escobar, generar un desorden mayúsculo a su llegada a votar. A la hora en que llegó al recinto había mucha gente haciendo fila en la mesa que le correspondía a él. En una actitud mixta, entre resignado frente a los reclamos de quienes no aceptaban que se adelantase sin respetar el orden de llegada y complaciente con todos los medios de comunicación que mostrarían una muy fea conducta, Lagos optó por respetar la fila. Admirable. Por haber sido Presidente de Chile y, por último, por ser de la tercera edad, podría haberse tenido alguna consideración especial, pero no. Estuvo más de una hora esperando hasta que le llegó su turno e hizo lo que todos hicimos, votar.
Me parece un buen ejemplo que, lamentablemente, el candidato a alcalde por la comuna de Estación Central, Hugo Gutiérrez, no tenía en sus planes. Minutos antes, y ante el manifiesto rechazo de sus vecinos de mesa, que se encontraban respetando la fila y, por ende, el orden de llegada, este señor pasó adelante y votó sin ninguna consideración por sus “compañeros” que hacían la fila. ¿No es acaso, el popular abogado de las más emblemáticas causas de derechos humanos? Hugo Gutiérrez se llama este hombre que parece haberse olvidado del motivo de sus luchas en los tribunales, para pasar a convertirse en una “autoridad” de esas que tanto él ha cuestionado por muchos años. De esas que “pasan a llevar” los derechos de las personas.
Habría pasado inadvertido su horrible e inconsecuente gesto, de no ser por el flaco favor que le hizo minutos más tarde, sin habérselo propuesto, el ex presidente Lagos Escobar. Bien por Lagos, mal por Gutiérrez, una falta de respeto a los derechos que dice proteger y defender.



3º.- Chilevisión, en uno de los miles de contactos que hizo por todo el país, mostró el momento en que asistía a votar la alcaldesa de Viña del Mar. Eso no tenía mayor interés pues nada se sabía de conteos ni resultados, por lo mismo, pude concentrarme en lo que la pantalla mostraba en su parte inferior. El GC (generador de caracteres) le informaba a todo el país, que la alcaldesa que estaba votando se llamaba Regina Reginato.


4º.- Con respecto a la misma candidata, la alcaldesa de Viña, la periodista de 24 horas Red Valparaíso, María José Quintana, comentó acerca de las primeras mesas cerradas y sus tendencias en la elección de alcaldes. En ese momento fue cuando, después de haber dado algunas cifras, señalo que la señora Reginato “volvería a ser reelecta...”
Así no es la situación mi estimada Coté. Doña Treme sólo lleva un período en la alcaldía, ahora se estaba postulando al segundo, por lo tanto, si ella gana, “volvería a ser electa”, o “sería reelecta”. En ningún caso volvería a ser reelecta, pues esa frase encaja si ella ganara para un tercer período como alcaldesa.
¿Entendió María José? Sí yo creo que sí.



5º.- El Subsecretario del Interior, Felipe Harboe, quien fue el encargado de informar oficialmente los cómputos de esta elección, en vivo, presentó una sutil anomalía en su pronunciación.
El detalle lo encontré en la frase “…de los votos válidamente emitidos…”.
A simple vista, la escritura no dice nada extraño. Sólo me llamó la atención que en la palabra “válidamente”, el señor Harboe pronunciara la “v” como si fuera “b”.
Si hacemos un pequeño ejercicio que tal vez algún profesor de castellano podrá entender, notaremos que la “b” se pronuncia juntando los labios, de una forma muy parecida a como pronunciamos la “p”. A diferencia de esto la “v” se pronuncia ocultando los labios de abajo tras los dientes o, dicho de manera más fácil, poniendo los dientes de arriba sobre los labios.
Eso lo aprendí como una maña para distinguir ambas letras en los dictados que hacían en el colegio. Entonces sólo tenía que mirar a la profesora y si tenía dudas, su pronunciación me las aclaraba.
Viendo al Subsecretario en primer plano en mi televisor, no pude evitar notar que lo que decía era “bálidamente”, de manera muy clara.



6º.- En el programa Elecciones municipales 2008 de TVN, después del noticiero central, se hizo un espacio para recrear el programa Estado Nacional que, usualmente, se transmite los días Domingo. Los panelistas, los mismos de siempre, tuvieron la oportunidad de analizar los resultados ya claros de esta elección junto a Sebastián Piñera primero, y Francisco Vidal después.
No voy a opinar de sus números, debates, porcentajes y cuentas en las que nadie perdió y todos ganaron.
Sí quiero destacar un hecho que me llamó la atención. El panelista Jorge Navarrete, en su intervención mientras Piñera se encontraba en el centro del tema, se refirió en todo momento al empresario y precandidato presidencial como “nuestro invitado”. A pesar de mirarlo a la cara cuando le hablaba a él, siempre lo trató en tercera persona y nunca pronunció su nombre, siempre fue “nuestro invitado” para Navarrete.
Vaya a saber uno que rollo tiene el panelista con Piñera, pero no sonó muy respetuosa su actitud.
Mientras yo trataba de buscar alguna probable razón para eso, ya había aparecido en el programa el vocero de gobierno, el señor Vidal, en el lugar donde estuvo Piñera.
Puse un poco de atención cuando le tocó el turno al panelista aludido y me sorprendí cuando oí que se refirió al presidenciable de RN como Sebastián Piñera.
Ahí sí que no entendí.
Tiene que ser muy fuerte lo que le pasa a Navarrete con el empresario.

CADA DIA PEOR

.
Alfredo Lamadrid, el conductor del programa Cada día mejor de Red Televisión, anunció este Domingo de elecciones municipales, que ya salió a la venta el libro de su autoría “Nada es como era”.
No se me ocurre cual puede ser el tema del libro, pero es un título muy apropiado, cercano y coherente con el contenido de su programa de televisión. La nostalgia, tomada como el eje central de “Cada día Mejor”, debe estar plasmada en toda su magnitud en el escrito de este director y conductor.
Decir “nada es como era” suena demasiado nostálgico, casi triste. Y a pesar de que el programa de televisión cuadra perfecto, lo que no cuadra son los nombres:

“Nada es como era” v/s “Cada día mejor”.

Técnicamente no se contradicen, al contrario, se podría pensar que se potencian, pero la nostalgia que se desprende del primero, me permite pensar también que es imposible que yo esté mejor cada día....si ya nada es como era....
Suenan extrañamente opuestos para mí, sobre todo sabiendo que su origen es la misma persona.

OBESAS MAYORIAS



La señora Virginia Reginato ha obtenido la primera mayoría nacional en su reelección como alcaldesa de la ciudad de Viña del Mar. No he tenido oportunidad de conocerla y no sé si en algún momento la tendré. No veo por dónde.
Sólo la he visto por televisión, en fotografías en diarios y ahora último, en la propaganda electoral. Esto sí que fue una sorpresa.
En las fotos que se descolgaban de palmeras y postes y que se posaban sobre los distintos espacios de verde pasto en la ciudad jardín, vi a una mujer muy parecida a ella pero con muchos kilos menos a su haber.
Como los tiempos han cambiado, ya no es necesario hacer dietas o seguir un régimen alimenticio estricto para mantener un buen peso. Si es preciso mejorar la imagen para una campaña electoral, sólo basta con un buen computador y un ya conocido software para editar imágenes que hace de todo.
Asumiendo los avances de la tecnología, reconocí en las fotos publicitarias a la alcaldesa, postulándose a la reelección. No era su hija como pensé en algún momento.
En este día domingo que me hizo pensar muchas cosas, vi la imagen de “doña Treme”, saludando a muchas personas y siendo vitoreada por ellas, cuando ya se había establecido en los recuentos que aunque los números variaran, el candidato triunfador a alcalde por Viña del Mar estaba definido. En esta escena televisada, doña Virginia se mostró muy relajada y contenta, tanto que parecía haber celebrado comiendo durante todo el día. Tuve la impresión de que en cualquier momento se reventaba.
No estoy enfocado a cuestionar ni defender sus estudios o rendir honor a sus capacidades o ineptitudes para conducir el municipio.
En realidad estoy pensando en otra cosa ahora.
La señora Reginato ya estuvo cuatro años en la municipalidad y estará cuatro años más. Al parecer mientras más tiempo se está a cargo del municipio, más se engorda. Y no lo digo en un sentido peyorativo. No tengo nada en contra de los gordos. Lo menciono por una muy extraña coincidencia, en la que nadie ha reparado y puede ser una pintoresca señal.
Todos los porteños sabemos (y mucha gente de la Democracia Cristiana también), que desde que se postuló Hernán Pinto a la alcaldía de Valparaíso, nadie pudo sacarlo de su puesto (no por razones físicas). Si la memoria no me falla creo que estuvo tres o cuatro períodos consecutivos en mi municipio. No sé cuántas veces se reeligió, pero creo que más de una vez obtuvo la mayoría nacional.
El partido de la falange debe recordarlo perfectamente. Este obeso alcalde sólo pudo ser sustituido cuando se vio involucrado en unos líos poco presentables, lo cual no le permitió seguir en la carrera y en el cargo.
Es muy peculiar que en la misma quinta región, en la ciudad del lado, una mujer con hartos kilitos demás, se esté reeligiendo con una mayoría nacional cercana al 80% de los votos de la comuna. ¿será este el presagio que tenga en un par de períodos más a doña “treme” en el municipio?
Así como todos en la concertación hablaban del “guatón” Pinto y lo levantaban (metafóricamente hablando) como un héroe en las votaciones municipales a nivel nacional, ahora le tocó el turno a la Alianza, cuyos miembros más destacados, mencionan a cada instante el triunfo rotundo de la señora Reginato como alcaldesa por la UDI.
Ojalá que no se vea involucrada en episodios oscuros, por el bien de la ciudad de Viña, y que responda a la confianza de la gente. No puedo pedirle que baje de peso ni que se opere como lo hizo Pinto.
Únicamente quería destacar a dos mayorías nacionales que son de la región y que han sido mayoría en votos y en kilos.

NOTA: Este texto no tiene segundas lecturas ni pretende deslizar ningún mensaje entre líneas. Es lo que se está leyendo, nada más, no intento más análisis de lo que se ve.

PORCENTAJE INUTIL


Salgo de mi casa y lo primero que veo, desde hace ya al menos un año, una tapa de cauce al medio de la calle, originalmente de madera, que ya esta rota, sólo queda la mitad de ella. Por el orificio que deja, yo paso cómodamente hacia el subsuelo. Cabe una rueda entera de vehículo o un par de niños. Ahí está.
Camino hacia la esquina y aun no reponen la señalización que indicaba el nombre de mi calle y que ya mostré antes en fotografías el día que estaba en el suelo partida por la mitad (Letrero roto).
Justo ahí, en esa esquina, los receptáculos de basura son sólo dos. Antes eran cuatro y, según me dijo el señor del camión basurero, se habían llevado algunos para las ramadas el fin de semana del 18, y me dijo que volverían. No están, y los que están se encuentran en muy malas condiciones.
Más abajo, ya cerca de calle Pedro Montt, alguien me pide monedas. Sin hacer mucho caso, continúo mi camino cuando pasa raudo por mi lado un niño. La gente lo sigue con la mirada, lo cual me hace creer que ha robado algo.
En la puerta de un negocio veo a un joven que se destaca por su zapatillas, escribiendo algo en un disco compacto, parecer ser el nombre de alguna película o un juego. Cuando doy vuelta la esquina, me cuesta avanzar sin pisar las alfombras de fotografías de carátulas de juegos y películas que están a la venta. Entonces, en un ejercicio muy sencillo, descubro que el disco que el joven estaba escribiendo metros atrás, estaba vacío, pero estaba vendido ya.
Siento algunos silbidos entre algunos vendedores de discos y gente que no vende nada, que sólo está ahí. Luego ya no hay nada, ni alfombras ni nada. Es que ha pasado un vehículo policial.
Cruzando Pedro Montt, afuera del Lider Express, me vuelven a pedir dinero, esta vez, los fanáticos incondicionales de Santiago Wanderers que pretenden pagar su entrada al estadio. No entiendo esa idea si para ver a los caturros, sólo hay que sobrepasar la alambrada y tener cuidado de no pisar las bostas de los caballos y saber huir de los perros. Tampoco hago caso. Al salir por calle Las Heras, cuento al menos quince muchachos y muchachas vestidos con ropas ajustadas y con el cabello de colores. Entre cadenas y unas cajas de vino que comparten todos, los ebrios jóvenes me piden dinero. “No tengo”, murmullo ya de mala gana.
Hacia la calle Condell, a la altura de la Plaza Victoria, las micros y los colectivos se adelantan y cruzan provocando un espectáculo que, quienes esperamos la luz verde para cruzar, presenciamos resignados. Se nota desde lejos que ese tramo tan central y concurrido de la calle, se encuentra en pésimas condiciones.
En el resto de la calle Condell, al menos de día, no pasa nada.
En su esquina con calle Bellavista, veo unos niños con las manos en los bolsillos, afuera de la farmacia Cruz Verde, mirando a la gente que pasa, sus bolsos y pertenencias. Cruzan la calle de ida y vuelta, sin motivo aparente. Pasa un joven ebrio o drogado que repentinamente me saluda con su mano y mientras trato de entenderlo o reconocerlo, sigue su camino hablando solo.
Caminando más hacia el puerto veo esos camiones amarillos con sus luces de emergencia prendidas. Se trata de una de estas empresas que acarrean dinero, las que tienen todas las licencias para estacionarse donde sea y a la hora que sea en las dos calles mas estrechas que debe tener el centro de Valparaíso: Esmeralda y Prat. Estas heroicas y marítimas arterias se ven abruptamente contaminadas en su espacio con estos transportadores de valores. No me molestaría tanto si no hubiese visto, a la vuelta en calle Urriola, a un policía motorizado cursando una infracción a un particular que se encontraba detenido con las mismas luces de emergencia encendidas. Obviamente el conductor trataba infructuosamente de evitar la sanción. No entendí por qué el camión amarillo seguía ahí. ¿Tendrán algún permiso especial? ¿No será una insólita coincidencia que los trabajadores y conductores de estas empresas de trasporte de valores, sean uniformados retirados?
Ya en la Plaza Sotomayor, veo a un bus de turistas estacionado frente al monumento a los héroes de Iquique. Del bus bajan muchos extranjeros, lo que no parece raro si no fuera por un grupo de carabineros que tiene que estar custodiándolos a cada momento, mientras sacan fotografías con sus cámaras gigantes. Esta debe ser la tentación de muchos de los niños que merodean el lugar.
Pasaron muchas cosas en muy poco tiempo.
Mis calles, los que quieren mi dinero, la tranquilidad de mi barrio, los lanzas, la basura, el comercio ambulante, la distribución de la actividad policial, los rayados en las paredes, los estafadores de los discos, la pavimentación de las calles, las peleas afuera de los bares, la destrucción de mi ciudad cuando hay marchas, en fin, todo esto junto a tantas otras cosas que no he mencionado, mantienen mi atención día a día. Esas son las cosas que nosotros vemos a diario. Yo tengo que pensar en mi ciudad, en lo que se puede y no se puede hacer a todo nivel. Es importante lo que pasa a escala país y a escala ciudad, pero también hay que pensar en la escala humana, en el espacio que todos vivimos, en el desnivel de la acera que puede hacer que yo me fracture un pié. Hay que tener la mente en muchos detalles cuando pienso en una autoridad para mi ciudad.
Cuando estoy pensando en eso, la televisión y su increíble despliegue periodístico me bombardean con números. ¿Números?
Traté de ver lo que más pude, traté de sacar cuentas, no pude. El gobierno me dice que el pacto y sus subpactos obtuvo un cierto porcentaje de la votación del país. Veo y escucho y no entiendo si mi candidato es o no alcalde. Me llenan la cabeza con porcentajes que no resuelven mi duda. Porcentajes que no pavimentan las calles ni reparan la tapa que esta afuera de mi casa. Escucho tantos términos raros: descolgados, Chile limpio, subpacto, 4 a 0 (como partido de fútbol), Piñera, Los Venegas, el PRI, cuentas alegres, presidenciables, deber cívico, derecho cívico, voto asistido, concejal transexual, etcétera.
Nada de eso resuelve los problemas de mi ciudad. La televisión piensa en las consecuencias políticas de la elección y si eso ayuda o no a los futuros candidatos a la presidencia del país, pero yo necesito que resuelvan las cosas de mi ciudad.
Me entretengo viendo como cada personaje televisivo tiene su notebook y lee resultados y usa su calculadora y muestra un gráfico y... y eso a mi no me sirve.
No quiero números, no quiero gráficos ni porcentajes, quiero que no me asalten y que no quemen los basureros plásticos. ¿Funcionará?, aun quiero creer eso. Quiero creer que aun quiero creer eso.

LA LEY SECA


En el noticiero de Chilevisión, este Sábado en la noche, mostraron una breve nota acerca del cierre de los locales que expenden alcohol, ya sean bares o botillerías. Esto a propósito de las elecciones municipales del día Domingo 26 de Octubre, lo cual por ley, provoca que desde las 00:00 hrs. del mismo día, no se pueda consumir ningún tipo de bebidas alcohólicas.
Como las 00:00 hrs. del Domingo, en estos tiempos, es la hora en que recién se está planificando el carrete del día Sábado, los periodistas del canal, se dieron una vuelta por algunos sectores de Santiago para recoger opiniones de locatarios y clientes, respecto de esta medida.
Han habido muchas elecciones desde el plebiscito de 1988 y ya todo el país sabe que la “ley seca” en la víspera de las elecciones, es una costumbre ya asumida. Ya todo el mundo se organiza para juntarse con amigos en casas particulares, en comidas o en simples carretes, sabiendo la razón y concientes de que no se puede salir a comprar alcohol después de las 00:00hrs.
En la nota, algunos locatarios o empleados decían que esto los perjudicaba, que el día sábado es el mejor de la semana y que perdían mucho dinero. Algunos jóvenes clientes también se quejaban y decían que esta era la hora en que uno recién salía a la calle, que el carrete empezaba tarde y que ahora (en el momento de la nota al cierre de los locales) no tenían dónde ir. Sólo una persona dijo que le parecía bien, que era un sólo día al año (y no todos los años) y que había que ir a votar así que era una buena medida.
A mi en lo personal me parece una medida justa, me parecería inconcebible que alguien llegara a votar en estado de ebriedad, no por su estado ni por su voto, si no por los problemas que puedan ocasionar quienes no tienen límites para beber y tienen siempre toda la disposición y la facilidad para crear dificultades donde no los hay.
Me parece ridículo que los empresarios de bares y pubs se quejen por perder un día de trabajo. Hace veinte años que esto funciona así y todos los que trabajamos los fines de semana asumimos en silencio que hay un día menos para nuestros bolsillos. Sin embargo todos tenemos que prepararnos para ello. Las elecciones no se programan de un día para otro y menos para perjudicar a los bares, por lo tanto, no puedo aceptar esas quejas.
Los reclamos de los clientes que “ingenuamente” se preguntaban qué hacer mientras cerraban los locales, merecen la misma crítica de mi parte. Claro que en este caso, se mostró a un público consumidor bastante joven, lo que me permite suponer que tal vez ni idea tenían de lo que ocurre este Domingo. También es probable que no estuvieran inscritos en los registros electorales y por lo mismo, es muy probable que no supieran que autoridades están postulando por su comuna.
Esto último es paradojal, pues cuando se establecieron horarios para el cierre de botillerías y locales nocturnos donde se consume alcohol, las autoridades de cada comuna, al menos en Santiago, actuaron de forma autónoma. Conocido fue el hecho de que cuando una comuna cerraba sus locales, todos emigraban a la comuna vecina que no tenía restricciones horarias en el tema.
Entonces, los niños que vi en las noticias, después reclaman porque no pueden tomar después de tal o cual hora, reclaman por sus libertades en el tema del carrete, pero no están interesados en elegir a las personas que toman esas decisiones en sus comunas. ¿Cómo lo sé? No lo sé. Pero si estuvieran interesados en sus autoridades, comprarían las chelas para tomárselas en su casa y se levantarían decentemente a votar al día siguiente, en lugar de quejarse en la calle por no poder carretear un día en el año.
Nada que discutir, yo no acepto esas quejas. Nos quedamos en casa, tomamos o no, da igual, nos levantamos a votar, nos limpiamos el dedito pulgar y luego a almorzar. Algunas botillerías abren el mismo Domingo en la noche, como forma de recuperar algo de lo perdido el sábado, y ahí estaré yo, esperando ese momento, con la cara llena de risa y sin quejarme por nada. Así disfruto un domingo tomando algo, importándome bien poco la montaña de porcentajes que mostrarán por televisión.

viernes, 24 de octubre de 2008

EL NEGOCIO DE ESTE AÑO


Edmundo Pérez Yoma, Francisco Vidal, Sebastián Piñera, Ricardo Lagos Escobar o la misma presidenta Michelle Verónica Bachelet Jeria son los seguros candidatos para este día Domingo de elecciones municipales. Pero no como postulantes a los cargos que se eligen esta vez, si no como candidatos a aparecer en televisión, justo a la hora de las noticias, cuando un gran porcentaje de las mesas ya estén cerradas, diciendo :”.. nuevamente el país (o el pueblo chileno) ha dado una gran muestra de cultura cívica...”. Obvio, las mismas palabras de siempre.
Una elección con más de 10.000 candidatos para algo más de 2.000 cargos, entre alcaldes y concejales. Una cantidad que debería avergonzarnos de nuestros políticos.
Un concejal debe ganar algo más de trescientos mil pesos, dependiendo del municipio, nadie quiere invertir millones de pesos en una campaña para ganar esa cantidad mensual.
Es cierto que todos los concejales ejercen sus profesiones o manejan sus negocios independientemente de su labor en la municipalidad, pero también es cierto que simple vista no debe ser un buen negocio postular y ser un concejal.
Ya la televisión demostró hace un tiempo cómo los ediles aprovechan de muy “buena forma” sus viáticos en caso de viajes al extranjero por seminarios o charlas. Eso no es invento mío.
Lo que sí es invento mío, o mejor dicho, producto de mi imaginación, son las otras regalías que podrían, misteriosamente, generar un interés por estar en esa silla en algún concejo municipal cualquiera.
Dado que estamos en Chile, y hay cosas que sólo ocurren en esta parte del mundo, doy por hecho que si yo fuera concejal, Carabineros de Chile no me cursara infracciones. Ante cualquier detención de mi vehículo por control de rutina, yo muestro mi credencial que acredita mi cargo y el oficial me tiene que pedir que circule. Es decir, no creo que me cursen infracción alguna.
Seguramente tendré acceso preferencial y gratuito para cualquier espectáculo, ya sea deportivo o artístico que produzca el municipio o que se realice en sus dependencias. Por ejemplo, ser concejal de Viña del Mar me asegura un protagonismo televisivo seguro sentado detrás de la ubicación de los jurados en el Festival de la Canción. Este beneficio incluye a todo mi núcleo familiar, algunos amigos y, eventualmente, la suspicaz venta de alguno de estos bonos cuando yo no quiera o pueda asistir a algún evento.
Si tuviera que hacer un trámite en la dirección de obras para ampliar mi casita, lo más seguro es que pasaría por el lado de la torre de papeles, directo a hacia la firma que todos necesitamos, y alguien me llamará por teléfono para avisarme que todo está listo.
Cualquier concurso público para ejecutar algún proyecto podré resolverlo más simplemente haciendo algunas llamadas y ayudando a alguna consultora de confianza con la cual podríamos llegar a un arreglito y todos quedamos tranquilos y con pega.
Lo malo sería que, después de la campaña, la gente se acercara a mi y me empezara a cobrar lo que prometí en sus barrios o poblaciones. Pero eso no es problema, no hay que tomar en cuenta a los huevones que votaron, si ni siquiera me consta que votaron por mi.
Mi superficial explicación para justificar los 46 postulantes al Concejo Municipal de Valparaíso y los 50 postulantes al Concejo Municipal de Viña del Mar, no incluye a los alcaldes, para eso necesito un blog especial, además que en Valparaíso son cinco y en viña son sólo dos, una cantidad casi normal para mi, a diferencia de la sospechosa cantidad de concejales en potencia que aparecen escritas en una impresionante cédula electoral.
Yo sólo quiero tocar la guitarra todo el día y que la gente se enamore de mi voz.

jueves, 23 de octubre de 2008

POBRE DUEÑA DE CASA...

Ya una vez escribí sobre un spot comercial que me pareció muy creativo y certero. El comercial de la “Canela”, la perra que se come la cazuela que trae la abuela…(La Canela.html)
Poco tiempo después aparece su segunda versión, que se ha hecho mucho más conocida por encarnar en un supuesto “Sr. Molina”, al “patas negras” de la casa. “El que viene a la casa cuando tu estás en la oficina” dice el niño cuando su padre le pregunta quién es el señor que le regalo la pelota.
Usando el mismo método, el sencillo truco de una rima que parece muy simple pero que la dice un niño, lo que le da un espontaneidad sorprendente, parecen estar empeñados en desprestigiar a la mujer en ambos casos.
No estoy ligado a ningún movimiento feminista ni pretendo reivindicar al género, pero es cierto que en ambos casos, la mujer es la “falla”, la que comete el error y que, al verse descubierta, debe aplacar su dolor de cabeza con el analgésico que se promociona.
La dueña de casa es la que le da la cazuela que trae la abuela, a su perra canela, entonces, como nuera está lista pa’l grammy.
En el segundo comercial, se entiende que cuando el marido va a trabajar a la oficina, aparece en acción el Sr. Molina, quien pretende quedar en buena con el hijo de ella regalándole una pelota, que como buen niño, no se esfuerza en ocultar.
O sea, además de ser una mala nuera, además es infiel.
No soy fanático, pero creo que no es necesario hacerla sentir tan mal y hacerle pasar esos malos ratos y dolores de cabeza, los yernos también odian a las suegras y los maridos también son infieles.
Sólo eso.
Lo lamento por esa dueña de casa, hartos analgésicos tendrá que tomarse. Bien por quien los fabrica.

lunes, 20 de octubre de 2008

LOS 80, SEGUNDO CAPITULO


A pesar de que Don Francisco apareció en la pantalla de los televisores solicitando a los chilenos ayuda para la campaña a favor de los damnificados (“amplificados” como dice el niño de la serie) a causa del temporal del año 1982, pensé que podía haberse hecho alguna mención o algún recuerdo a Sábados Gigantes. Si bien es cierto, es un programa que ha sido transversal a cuatro décadas en nuestra televisión, también hay que decir que en los 80, ver este programa era casi un ritual en todas las casas la tarde del Sábado. Comenzaba a las dos de la tarde y sólo concluía con la llegada del noticiero central de canal 13. Más detalles no daré al respecto, pues me imagino que pronto será citado en la serie.
De igual manera, el revivido Festival de la Una es otro momento importante en el día a día de gran parte de los chilenos y, más allá de que se iniciara en 1978, completó su mejor etapa en la década de moda.
La serie dejó de lado el mundial de España en 1982, para concentrarse en la crisis económica y en los efectos colaterales que afectaron a la humilde familia protagonista, incluidos misteriosos personajes y dudosos comportamientos que no todos tuvimos la oportunidad de captar en ese tiempo, tal vez por lo ajeno del tema o por nuestra corta edad. En ese sentido, uno podría pensar que el primer capítulo fue un poco más popular en cuanto a signos fáciles de reconocer y asociar a nuestra vida cotidiana. Ahora, visto el segundo episodio, probablemente los temas irán girando hacia una cuestión social más ligada con las restricciones y dificultades con las que se topan algunos chilenos, así aparece la situación de la virginidad de la hija mayor de la familia y el uso de preservativos, sólo pensados como método anticonceptivo, no como una forma de prevenir el SIDA, eso no era tema. Pronto deberían aparecer algunos atentados, los cortes de luz, las bombas en torres de alta tensión, la muerte del recién citado (producto de los temporales) Intendente de Santiago Carol Urzúa en 1983, o la aparición de los profesores muertos, entre muchas otras imágenes fuertes de esos años.
Si lo vemos así, poco espacio debería tener dentro de la serie, la televisión y sus hitos, de no ser por las cadenas “voluntarias” que usaba el gobierno.
La Teletón ya era un evento nacional de magnitud importante y la serie lo reconoce así al mostrar a Don Francisco como rostro de solidaridad ante la catástrofe de las lluvias, sin embargo no se menciona el tema de los discapacitados o minusválidos (“lisiados” en ese tiempo) y la obra que los apoya y que se mantiene hasta hoy mismo.
Imagino que la serie tendrá esos vaivenes gráficos entre lo superficial de los medios y su efecto en la gente (que no es menos importante) y las cosas que no aparecían en la pantalla y que muchos sabían pero no podían mostrar. Ojalá que la dosificación de estos ingredientes sea en la medida real de los hechos y de forma paralela, que es como realmente ocurre todo. Un mismo día alguien podía atentar contra los derechos humanos anónimamente, mientras transmitían el Festival de la Una y otros volaban un poste del tendido eléctrico. Los taxistas eran introducidos en los maleteros de sus autos por encapuchados, el Jappening con Ja se adueñaba de las tardes dominicales y un día ajusticiaron a dos policías acusados de ser los sicópatas de Viña del Mar, sin saber, hasta hoy, si realmente eran ellos los culpables. Así también, un día, vi una maquina pequeña, sobre la cual se deslizaba con fuerza una barra con unos papeles. Esto tenía una información derivada de un trozo de plástico que era equivalente a una cantidad de dinero y con el cual se podía comprar sin tener billetes. Me tomó muchos años entender como funcionaba, ahora que tengo de esas, aun estoy en ese proceso.
Todo ocurre al mismo tiempo.
La nota que debo hacer respecto del capítulo recién emitido, tiene que ver con el vehículo que usaban estos misteriosos personajes que maltrataron al “revoltoso” trabajador de la textil. El auto era un Chevrolet Opala. No sé de que color pues vi el capítulo en un televisor en blanco y negro. Pero sí me fijé que en su parte posterior los faroles eran circulares y sólo dos. ¿Qué significa esto? Nada. El detalle es que la serie ya está empinándose hacia 1983, y en ese año, o con suerte el siguiente, la comitiva presidencial de Pinochet usaba en su totalidad autos Opala de un suave color amarillo, pero con sus faroles traseros horizontales, es decir, un modelo un poquito más nuevo.
En cualquier época y bajo cualquier gobierno, siempre va a ser raro poseer el modelo de vehículo que use el Presidente del país, sea cual sea.
Por un lado, podría tomar como un sutil error el uso (por parte de los misteriosos tipos) de un Chevrolet Opala, que mete mucho ruido, siendo que era un auto en pleno apogeo y además considerado como vehículo oficial del gobierno.
Por otra parte, y ya hilando más fino en el tema, tal vez los productores quisieron asociar intencionadamente a los misteriosos personajes, con el vehículo que usaban las autoridades de la época. Es una posibilidad, pero no los creo tan agudos, sobre todo porque se me ocurre que nadie estaba preocupado de los vehículos que usaba Pinochet y su seguridad.
Lo dejo planteado así: Si el Opala de la serie es amarillo (lo confirmaré después), no hay duda de la asociación que han intentado. Si es de otro color, me queda claro que fue una aventura elegir ese modelo, aunque no parece tan pulcro para ser un auto, al menos de 1979 (por los dos faroles traseros).
Un pequeño condoro.
Me gusta la serie.

LOS HERMANOS ZABALETA


Hay programas fomes y el que veo los Domingo en la noche.
“Cada día mejor” se llama el misceláneo que conduce el ochentero director de televisión Alfredo Lamadrid. Por desorden de horarios y falta de trabajo en este día de descanso, es usual que me tope a altas horas de la madrugada con la repetición de este programa. No es para nada entretenido, pero siempre hay cosas que destacar.
He visto buenos números musicales y de los otros, he visto buenos chistes contados por experimentados y audaces humoristas, así como también he visto tributos al sueño, lo cual he agradecido en algunas ocasiones.
Esta vez, me tope casualmente, a eso de las 03:30 de la madrugada con un par de invitados chilenos. Cuando Lamadrid anunció a un par de hermanos músicos, no había duda alguna: tenían que ser los Zabaleta.
Aparecieron entonces Antonio y Miguel cada uno con su guitarra y su micrófono interpretando uno de sus ya añejos éxitos. Me sorprendió que sonaran absolutamente en vivo tanto sus voces como sus guitarras, estaban igual de gordos o igual de flacos (depende como se vea), más canosos pero dignos físicamente. Antonio, el papá de Jorge (el cotizado actor de TVN), conserva la misma voz que lo hizo famoso a comienzos de los 60 con los Red Juniors (junto a su hermano) y a fines de la misma década con los Bric a Brac. Esa increíble voz que hace treinta o cuarenta años impresionaba por su fuerza y claridad, aun está ahí. Por otra parte, es cierto que Miguel nunca ha sido un gran cantante, también concuerdo con que un show de estos hermanos no debe ser exactamente algo demasiado entretenido si no se es un nostálgico de primer nivel. En otras palabras, si tuviera que descuerarlos, podría llegar a ser bastante cruel, pero tuve que ver y escuchar con atención las cuatro o cinco canciones enteras que cantaron completamente en vivo y sin ayuda de algo pregrabado, para escribir en este tono. El resultado: una presentación fome a la altura del programa, pero bien cantada y tocada. Perfectamente presentados estos dos tipos que deben ser un poco mayores que mi papá, explicaron, ante la evidente pregunta de Alfredo, que una gran responsabilidad en la calidad actual de sus voces, la tiene el haber dejado de fumar, Miguel, a los veintitrés años y Antonio hace veinticinco. Me cuadra, a este último lo vi fumando (y lo recuerdo pues me pareció muy raro) en los estudios de Canal 13 en calle Catedral, el año 1985. ¿Será el que hayan dejado de fumar la explicación para oírlos cantar sin pensar que están inspirando lástima?
Hay muchos músicos de su época que no pueden decir lo mismo. O sea, en el contexto de su edad, de la cantidad de conciertos que tienen a su haber, en otras palabras, todos los años que llevan en los escenarios juntos y separados, los hermanos Zabaleta están presentándose en vivo de manera más que digna.
Es verdad que fue a través de la televisión, pero tocaron en vivo, asumiendo sus lentes, canas y arrugas, pero en vivo, como muchos jóvenes “artistas” de Chile no son capaces de hacerlo hoy.
No los iría a ver, al menos no pagaría por ello, pero los felicito por no haberse ido a la mierda. Viven de la gloria pasada y los temas antiguos, pero como todos, sólo que aun lo hacen bien y no están apelando a la benevolencia de los viejos que los recuerdan. Están tocando y cantando en vivo.