martes, 27 de enero de 2009

... La Radio ...






Okservando le indica la hora.

miércoles, 21 de enero de 2009

BARACK


Un día un llamado telefónico me despertó para decirme que encendiera mi televisor. Era muy temprano en la mañana y en realidad, muy poco entusiasmado sólo esperé ver neumáticos quemándose en la calle, vehículos policiales arrojando agua o bombas lacrimógenas, en fin, todo lo que se veía los días 11 de Septiembre. Pero esta vez fue diferente.
Ese fue el inolvidable 11 de 2001. La noticia era otra, un avión se había estrellado en una de las torres gemelas del World Trade Center.
Mientras todos veíamos eso en directo, otro avión embiste a la otra torre. Se empezó a especular de que ya no parecía un accidente.
Empecé a revisar los canales internacionales y todos parecían saber que no era un accidente aéreo.
A pesar de haber visto algunos videos sobre aquel día, mantendré la idea de que fueron los aviones los que derribaron ambos edificios.
Estados Unidos no es mi país, nada me vincula a él, pero me costó trabajo creer que esos edificios se estaban derrumbando y que su caída física y simbólica estaba siendo transmitida en directo a todo el mundo. Por un momento pensé que eso no podía estar ocurriendo. Incrédulo me mantuve hasta varios días después.
Cambiaron las postales de New York. Cambió el semblante de millones de personas y para miles de familias la vida nunca volverá a ser igual. Y estuvimos ahí presenciando aquel momento.
Casi ocho años después, la televisión nos mete de nuevo en la vida de los norteamericanos y transmite en directo el cambio de mando en el cargo de Presidente de los Estados Unidos.
Se dicen tantas cosas acerca de esta país, inventadas y reales, que ya parece que en él no vivieran personas. Parece que fuera sólo un "monstruo". Pero no vimos un programa de televisión, no vimos una guerra en vivo y en directo, no vimos un espectáculo editado y arreglado para ocultar cosas que el mundo no podría ver. Sólo vimos un juramento de un Presidente. El primer presidente negro de ese país. Ni en las mejores películas o en los mejores sueños de los norteamericanos estaba esa posibilidad.
Hace mucho tiempo que el mundo está cambiando, pero nos cuesta darnos cuenta. Aquí mismo en Chile, los “condoros” que antes pasaban inadvertidos ahora son denunciados, publicados y juzgados, y da lo mismo quien sea el culpable. En cualquier momento puedo salir en televisión captado por cámaras escondidas haciendo quizás qué cosa. La cámara de un celular te puede cagar la vida. Todo ha cambiado.
Tal vez por eso el presidente Barak Obama, en pleno juramento, interrumpió a quien le leía las frases que debía repetir (con en los matrimonios cuando los novios repiten lo que dice el cura), me imagino yo que por ansiedad. Así también, ante una frase algo larga, Obama sólo fue capaz de repetir las primeras palabras pues no alcanzó a memorizar todo, haciendo un gesto con la cabeza y sonriendo para que le volvieran a repetir el texto. Dos detalles que parecen recordarnos que ahí hay una persona, detalles que puedo notar pero que serían miles si bajo ese impecable terno estuviera metido yo.
No alcanzo a diferenciar entre un republicano y un demócrata, salvo lo que me dicen explícitamente las palabras mismas, literalmente. Esto lo digo pues no me interesa involucrarme con el político negro que es presidente de Estados Unidos. Quise escuchar la traducción de su discurso para saber si el país del norte es un monstruo o, por fin, va a ser otro país lleno de personas, de millones de personas. Personas que se equivocan como el mismo presidente en su juramento. Personas que no son el FBI ni la CIA. Personas que trabajan como tú. Que sienten frío, que sufren con inundaciones y tornados, que discriminan y que son discriminados. Como en todos lados.
Si tengo que hacer un aporte, no quiero hablar de los “yankees” como unos energúmenos, quiero pensar que ellos quisieron elegir a otro gobernante porque quieren cambiar las cosas. No soy yo el encargado de cambiar el sistema en Chile y tampoco transpiraré para cambiarlo en Estados Unidos. Espero que mi rol en este planeta sea otro.
Ojalá no sea un tema recurrente lo que haga o no haga este nuevo presidente. Sería una muy buena señal que impusiera la moda de dejar de decir “America” para referirse a su país. Aunque suena bastante impopular allá, sería muy bueno para todos nosotros, el pueblo al sur de Estados Unidos.
Tengo la convicción de haber presenciado por televisión un momento importante para el mundo, espero que el tiempo le de esa consistencia y que no decaiga el entusiasmo que se vive hoy.
Si tuviera que ser pesimista, cuadriplicaría la seguridad personal del moreno presidente, no quiero predecir el futuro, pero la gente que se vuelve muy popular en Estados Unidos muere a temprana edad.

jueves, 8 de enero de 2009

RECISTE




Esta fotografía muestra una pared de una escuela en la Avenida Argentina, justo frente al edificio del Congreso Nacional. Me parece que hace muy poco tiempo fue pintada, pero, como ya es una costumbre, no faltan quienes están esperando los nuevos colores de las paredes para plasmar sus consignas.
Con respecto a esta escritura debo hacer notar que alguien trató de borrar lo que dice, renunciando al objetivo luego de las dos primeras letras. Aun así, en el recuadro es posible apreciar la sílaba “RE” de la palabra que debía ser “RESISTENCIA”, pero que, como se aprecia, no está bien escrita.
No tengo nada en contra de los mapuches, tampoco soy seguidor de sus causas, me da lo mismo quien raye las paredes del puerto, lo encuentro muy poco civilizado.
En este caso, parece que quien apoya este movimiento, en realidad está apoyando la resistencia a que los mapuches aprendan a escribir nuestro idioma oficial. Al menos pareciera ser que quien se atrevió a hacer este graffiti, no está empeñado en enseñarles a escribirlo.

martes, 6 de enero de 2009

2008


¿Qué habrá ocurrido el 2008 que pareciera interesante?
Alegrías, emociones, penas, rabias, buenos carretes, malos carretes, buenas personas, de las otras, sueños (de esos que uno tiene cuando duerme), trabajo y, en fin, uno que otro cambio.
Creo que en general una de las cosas que marca el año recién ido en las comunicaciones es la masificación de este juguetito cibernético llamado Facebook. Con él se pusieron de moda los escáneres y las reuniones de ex alumnos.
Por otra parte los celulares con MP3 inundaron las calles con el insoportable reggaeton, como reemplazando esas radios gigantes que los raperos llevaban al hombro en las películas o video clips.
El culto mediático por la década de los 80 también caracteriza a este año, más que otros, aun cuando es una época que muchos recordamos constantemente y desde hace mucho tiempo.
Desde el punto de vista noticioso, mi memoria me permite recordar, por ejemplo, la horrible cantidad de homicidios de mujeres ocurridas este año por parte de sus parejas, que supera notablemente a la muerte de hombres en similares circunstancias.
La elección del presidente de Estados Unidos de América, con una cobertura por parte de los medios nacionales que habla de un hecho histórico en la historia de ese país como es el triunfo de un candidato negro. Nos guste o no, así es el mundo y USA es un protagonista principal.
Los conciertos de Madonna, que tuvieron a toda la televisión hablando de ella durante cada minuto, entrevistando a cuanto pastel se pusiera fuera del Estadio Nacional, dejándome la impresión de que me perdí algo importante, como si haber asistido fuera una señal de “estatus” social. Yo me conformo con haber asistido a la más reciente gira de Les Luthiers, en el Arena, el 19 de Abril. Un espectáculo que aun estoy pagando y que volvería a pagar.
Noticias hay y de todos los ámbitos, tamaños e importancias. Chilenas e internacionales. El Campeonato nacional de fútbol que ganó Everton de Viña del Mar el primer semestre, después de treinta y dos años también fue una noticia deportiva llamativa.
En otro tema, el fallecimiento del General Director de Carabineros en un trágico accidente en Panamá remeció al país.
La realización de los juegos Olímpicos en Beijin, China pasará a la historia por sus marcas mundiales, pero no tengo duda que lo que me dejó perplejo, fue la ceremonia de inauguración, es lo más cercano a la perfección que he visto en televisión. Como diría un imitador de un futbolista, “...en dos palabras, im presionante...”.
No voy a extenderme más ni a entrar en detalles respecto a hechos que son por todos conocidos, cuando llega la hora de hacer una suerte de balance de nuestra vida, de las cosas que nos pasaron o que nos afectaron, cuesta un poco, uno se queda con lo último o, mejor dicho, con lo más reciente. Igual que en el rito de los fuegos artificiales en Valparaíso, no importa tanto si el desarrollo de esta fiesta luminosa es lento o pausado y no entusiasma tanto a las personas. Lo importante es que en los últimos cinco minutos del show pirotéctnico, el cielo se cubre de luces de todos los colores abruptamente y sin pausa, en buen chileno, “se tira toda la carne a la parrilla” y además de que la gente se deja impresionar por las explosiones más que por las luces, esos instantes finales son los que quedan en la memoria y motivan sólo elogios para la producción del evento, pasando a ser automáticamente los mejores que se han visto.
Por eso cuando uno se aventura a pensar en el año que se fue, es más fácil que recuerde lo más cercano, lo de los últimos meses.
Todos los años mueren personas, algunas famosas otras desconocidas, por las leyes de la vida, por salud o, peor, por causas trágicas e imprevistas. A mi en lo personal me afecta mucho cuando muere un artista, ya sea músico, actor o pintor o lo que sea.
Pero también todos los años y a cada instante nacen nuevos seres humanos en todo el mundo. Así, un día de Agosto llego a este desgraciado mundo, Luciano, un bultito que con su aparición transformo las costumbres y hasta la forma de hablar de cinco personas en este planeta.
Por eso en este resumen del 2008, debo dejar atrás las noticias por buenas o malas que sean, debo olvidar un momento las faltas de ortografía, las fotografías que publiqué, los correos que escribí e incluso la familia que tuve.
Porque la familia nunca volverá a ser la misma, desde que Luciano está aquí. Lejos, mucho más importante que el precio de la bencina o la bacteria de los quesos. Este fue el año en que él nació y yo estuve ahí.
Ya veremos que ocurre este 2009.
Buenos deseos para todo quien se animó a llegar al final de este texto.