lunes, 27 de octubre de 2008

LAS ELECCIONES QUE YO VI (detallitos)


1º.- En pleno desarrollo del proceso eleccionario, cuando aun nadie hablaba de escrutinios ni porcentajes y sólo se limitaban a mostrar el voto de personalidades de la política, la futura animadora del Festival de Viña, Soledad Oneto, me recordó la hora en Canal 13 diciendo: “...son la una con cuarenta minutos...”.
¿Son? No Sole, “es” la una con cuarenta minutos.



2º.- Todos vimos al ex presidente de Chile Ricardo Froilán Lagos Escobar, generar un desorden mayúsculo a su llegada a votar. A la hora en que llegó al recinto había mucha gente haciendo fila en la mesa que le correspondía a él. En una actitud mixta, entre resignado frente a los reclamos de quienes no aceptaban que se adelantase sin respetar el orden de llegada y complaciente con todos los medios de comunicación que mostrarían una muy fea conducta, Lagos optó por respetar la fila. Admirable. Por haber sido Presidente de Chile y, por último, por ser de la tercera edad, podría haberse tenido alguna consideración especial, pero no. Estuvo más de una hora esperando hasta que le llegó su turno e hizo lo que todos hicimos, votar.
Me parece un buen ejemplo que, lamentablemente, el candidato a alcalde por la comuna de Estación Central, Hugo Gutiérrez, no tenía en sus planes. Minutos antes, y ante el manifiesto rechazo de sus vecinos de mesa, que se encontraban respetando la fila y, por ende, el orden de llegada, este señor pasó adelante y votó sin ninguna consideración por sus “compañeros” que hacían la fila. ¿No es acaso, el popular abogado de las más emblemáticas causas de derechos humanos? Hugo Gutiérrez se llama este hombre que parece haberse olvidado del motivo de sus luchas en los tribunales, para pasar a convertirse en una “autoridad” de esas que tanto él ha cuestionado por muchos años. De esas que “pasan a llevar” los derechos de las personas.
Habría pasado inadvertido su horrible e inconsecuente gesto, de no ser por el flaco favor que le hizo minutos más tarde, sin habérselo propuesto, el ex presidente Lagos Escobar. Bien por Lagos, mal por Gutiérrez, una falta de respeto a los derechos que dice proteger y defender.



3º.- Chilevisión, en uno de los miles de contactos que hizo por todo el país, mostró el momento en que asistía a votar la alcaldesa de Viña del Mar. Eso no tenía mayor interés pues nada se sabía de conteos ni resultados, por lo mismo, pude concentrarme en lo que la pantalla mostraba en su parte inferior. El GC (generador de caracteres) le informaba a todo el país, que la alcaldesa que estaba votando se llamaba Regina Reginato.


4º.- Con respecto a la misma candidata, la alcaldesa de Viña, la periodista de 24 horas Red Valparaíso, María José Quintana, comentó acerca de las primeras mesas cerradas y sus tendencias en la elección de alcaldes. En ese momento fue cuando, después de haber dado algunas cifras, señalo que la señora Reginato “volvería a ser reelecta...”
Así no es la situación mi estimada Coté. Doña Treme sólo lleva un período en la alcaldía, ahora se estaba postulando al segundo, por lo tanto, si ella gana, “volvería a ser electa”, o “sería reelecta”. En ningún caso volvería a ser reelecta, pues esa frase encaja si ella ganara para un tercer período como alcaldesa.
¿Entendió María José? Sí yo creo que sí.



5º.- El Subsecretario del Interior, Felipe Harboe, quien fue el encargado de informar oficialmente los cómputos de esta elección, en vivo, presentó una sutil anomalía en su pronunciación.
El detalle lo encontré en la frase “…de los votos válidamente emitidos…”.
A simple vista, la escritura no dice nada extraño. Sólo me llamó la atención que en la palabra “válidamente”, el señor Harboe pronunciara la “v” como si fuera “b”.
Si hacemos un pequeño ejercicio que tal vez algún profesor de castellano podrá entender, notaremos que la “b” se pronuncia juntando los labios, de una forma muy parecida a como pronunciamos la “p”. A diferencia de esto la “v” se pronuncia ocultando los labios de abajo tras los dientes o, dicho de manera más fácil, poniendo los dientes de arriba sobre los labios.
Eso lo aprendí como una maña para distinguir ambas letras en los dictados que hacían en el colegio. Entonces sólo tenía que mirar a la profesora y si tenía dudas, su pronunciación me las aclaraba.
Viendo al Subsecretario en primer plano en mi televisor, no pude evitar notar que lo que decía era “bálidamente”, de manera muy clara.



6º.- En el programa Elecciones municipales 2008 de TVN, después del noticiero central, se hizo un espacio para recrear el programa Estado Nacional que, usualmente, se transmite los días Domingo. Los panelistas, los mismos de siempre, tuvieron la oportunidad de analizar los resultados ya claros de esta elección junto a Sebastián Piñera primero, y Francisco Vidal después.
No voy a opinar de sus números, debates, porcentajes y cuentas en las que nadie perdió y todos ganaron.
Sí quiero destacar un hecho que me llamó la atención. El panelista Jorge Navarrete, en su intervención mientras Piñera se encontraba en el centro del tema, se refirió en todo momento al empresario y precandidato presidencial como “nuestro invitado”. A pesar de mirarlo a la cara cuando le hablaba a él, siempre lo trató en tercera persona y nunca pronunció su nombre, siempre fue “nuestro invitado” para Navarrete.
Vaya a saber uno que rollo tiene el panelista con Piñera, pero no sonó muy respetuosa su actitud.
Mientras yo trataba de buscar alguna probable razón para eso, ya había aparecido en el programa el vocero de gobierno, el señor Vidal, en el lugar donde estuvo Piñera.
Puse un poco de atención cuando le tocó el turno al panelista aludido y me sorprendí cuando oí que se refirió al presidenciable de RN como Sebastián Piñera.
Ahí sí que no entendí.
Tiene que ser muy fuerte lo que le pasa a Navarrete con el empresario.

CADA DIA PEOR

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Alfredo Lamadrid, el conductor del programa Cada día mejor de Red Televisión, anunció este Domingo de elecciones municipales, que ya salió a la venta el libro de su autoría “Nada es como era”.
No se me ocurre cual puede ser el tema del libro, pero es un título muy apropiado, cercano y coherente con el contenido de su programa de televisión. La nostalgia, tomada como el eje central de “Cada día Mejor”, debe estar plasmada en toda su magnitud en el escrito de este director y conductor.
Decir “nada es como era” suena demasiado nostálgico, casi triste. Y a pesar de que el programa de televisión cuadra perfecto, lo que no cuadra son los nombres:

“Nada es como era” v/s “Cada día mejor”.

Técnicamente no se contradicen, al contrario, se podría pensar que se potencian, pero la nostalgia que se desprende del primero, me permite pensar también que es imposible que yo esté mejor cada día....si ya nada es como era....
Suenan extrañamente opuestos para mí, sobre todo sabiendo que su origen es la misma persona.

OBESAS MAYORIAS



La señora Virginia Reginato ha obtenido la primera mayoría nacional en su reelección como alcaldesa de la ciudad de Viña del Mar. No he tenido oportunidad de conocerla y no sé si en algún momento la tendré. No veo por dónde.
Sólo la he visto por televisión, en fotografías en diarios y ahora último, en la propaganda electoral. Esto sí que fue una sorpresa.
En las fotos que se descolgaban de palmeras y postes y que se posaban sobre los distintos espacios de verde pasto en la ciudad jardín, vi a una mujer muy parecida a ella pero con muchos kilos menos a su haber.
Como los tiempos han cambiado, ya no es necesario hacer dietas o seguir un régimen alimenticio estricto para mantener un buen peso. Si es preciso mejorar la imagen para una campaña electoral, sólo basta con un buen computador y un ya conocido software para editar imágenes que hace de todo.
Asumiendo los avances de la tecnología, reconocí en las fotos publicitarias a la alcaldesa, postulándose a la reelección. No era su hija como pensé en algún momento.
En este día domingo que me hizo pensar muchas cosas, vi la imagen de “doña Treme”, saludando a muchas personas y siendo vitoreada por ellas, cuando ya se había establecido en los recuentos que aunque los números variaran, el candidato triunfador a alcalde por Viña del Mar estaba definido. En esta escena televisada, doña Virginia se mostró muy relajada y contenta, tanto que parecía haber celebrado comiendo durante todo el día. Tuve la impresión de que en cualquier momento se reventaba.
No estoy enfocado a cuestionar ni defender sus estudios o rendir honor a sus capacidades o ineptitudes para conducir el municipio.
En realidad estoy pensando en otra cosa ahora.
La señora Reginato ya estuvo cuatro años en la municipalidad y estará cuatro años más. Al parecer mientras más tiempo se está a cargo del municipio, más se engorda. Y no lo digo en un sentido peyorativo. No tengo nada en contra de los gordos. Lo menciono por una muy extraña coincidencia, en la que nadie ha reparado y puede ser una pintoresca señal.
Todos los porteños sabemos (y mucha gente de la Democracia Cristiana también), que desde que se postuló Hernán Pinto a la alcaldía de Valparaíso, nadie pudo sacarlo de su puesto (no por razones físicas). Si la memoria no me falla creo que estuvo tres o cuatro períodos consecutivos en mi municipio. No sé cuántas veces se reeligió, pero creo que más de una vez obtuvo la mayoría nacional.
El partido de la falange debe recordarlo perfectamente. Este obeso alcalde sólo pudo ser sustituido cuando se vio involucrado en unos líos poco presentables, lo cual no le permitió seguir en la carrera y en el cargo.
Es muy peculiar que en la misma quinta región, en la ciudad del lado, una mujer con hartos kilitos demás, se esté reeligiendo con una mayoría nacional cercana al 80% de los votos de la comuna. ¿será este el presagio que tenga en un par de períodos más a doña “treme” en el municipio?
Así como todos en la concertación hablaban del “guatón” Pinto y lo levantaban (metafóricamente hablando) como un héroe en las votaciones municipales a nivel nacional, ahora le tocó el turno a la Alianza, cuyos miembros más destacados, mencionan a cada instante el triunfo rotundo de la señora Reginato como alcaldesa por la UDI.
Ojalá que no se vea involucrada en episodios oscuros, por el bien de la ciudad de Viña, y que responda a la confianza de la gente. No puedo pedirle que baje de peso ni que se opere como lo hizo Pinto.
Únicamente quería destacar a dos mayorías nacionales que son de la región y que han sido mayoría en votos y en kilos.

NOTA: Este texto no tiene segundas lecturas ni pretende deslizar ningún mensaje entre líneas. Es lo que se está leyendo, nada más, no intento más análisis de lo que se ve.

PORCENTAJE INUTIL


Salgo de mi casa y lo primero que veo, desde hace ya al menos un año, una tapa de cauce al medio de la calle, originalmente de madera, que ya esta rota, sólo queda la mitad de ella. Por el orificio que deja, yo paso cómodamente hacia el subsuelo. Cabe una rueda entera de vehículo o un par de niños. Ahí está.
Camino hacia la esquina y aun no reponen la señalización que indicaba el nombre de mi calle y que ya mostré antes en fotografías el día que estaba en el suelo partida por la mitad (Letrero roto).
Justo ahí, en esa esquina, los receptáculos de basura son sólo dos. Antes eran cuatro y, según me dijo el señor del camión basurero, se habían llevado algunos para las ramadas el fin de semana del 18, y me dijo que volverían. No están, y los que están se encuentran en muy malas condiciones.
Más abajo, ya cerca de calle Pedro Montt, alguien me pide monedas. Sin hacer mucho caso, continúo mi camino cuando pasa raudo por mi lado un niño. La gente lo sigue con la mirada, lo cual me hace creer que ha robado algo.
En la puerta de un negocio veo a un joven que se destaca por su zapatillas, escribiendo algo en un disco compacto, parecer ser el nombre de alguna película o un juego. Cuando doy vuelta la esquina, me cuesta avanzar sin pisar las alfombras de fotografías de carátulas de juegos y películas que están a la venta. Entonces, en un ejercicio muy sencillo, descubro que el disco que el joven estaba escribiendo metros atrás, estaba vacío, pero estaba vendido ya.
Siento algunos silbidos entre algunos vendedores de discos y gente que no vende nada, que sólo está ahí. Luego ya no hay nada, ni alfombras ni nada. Es que ha pasado un vehículo policial.
Cruzando Pedro Montt, afuera del Lider Express, me vuelven a pedir dinero, esta vez, los fanáticos incondicionales de Santiago Wanderers que pretenden pagar su entrada al estadio. No entiendo esa idea si para ver a los caturros, sólo hay que sobrepasar la alambrada y tener cuidado de no pisar las bostas de los caballos y saber huir de los perros. Tampoco hago caso. Al salir por calle Las Heras, cuento al menos quince muchachos y muchachas vestidos con ropas ajustadas y con el cabello de colores. Entre cadenas y unas cajas de vino que comparten todos, los ebrios jóvenes me piden dinero. “No tengo”, murmullo ya de mala gana.
Hacia la calle Condell, a la altura de la Plaza Victoria, las micros y los colectivos se adelantan y cruzan provocando un espectáculo que, quienes esperamos la luz verde para cruzar, presenciamos resignados. Se nota desde lejos que ese tramo tan central y concurrido de la calle, se encuentra en pésimas condiciones.
En el resto de la calle Condell, al menos de día, no pasa nada.
En su esquina con calle Bellavista, veo unos niños con las manos en los bolsillos, afuera de la farmacia Cruz Verde, mirando a la gente que pasa, sus bolsos y pertenencias. Cruzan la calle de ida y vuelta, sin motivo aparente. Pasa un joven ebrio o drogado que repentinamente me saluda con su mano y mientras trato de entenderlo o reconocerlo, sigue su camino hablando solo.
Caminando más hacia el puerto veo esos camiones amarillos con sus luces de emergencia prendidas. Se trata de una de estas empresas que acarrean dinero, las que tienen todas las licencias para estacionarse donde sea y a la hora que sea en las dos calles mas estrechas que debe tener el centro de Valparaíso: Esmeralda y Prat. Estas heroicas y marítimas arterias se ven abruptamente contaminadas en su espacio con estos transportadores de valores. No me molestaría tanto si no hubiese visto, a la vuelta en calle Urriola, a un policía motorizado cursando una infracción a un particular que se encontraba detenido con las mismas luces de emergencia encendidas. Obviamente el conductor trataba infructuosamente de evitar la sanción. No entendí por qué el camión amarillo seguía ahí. ¿Tendrán algún permiso especial? ¿No será una insólita coincidencia que los trabajadores y conductores de estas empresas de trasporte de valores, sean uniformados retirados?
Ya en la Plaza Sotomayor, veo a un bus de turistas estacionado frente al monumento a los héroes de Iquique. Del bus bajan muchos extranjeros, lo que no parece raro si no fuera por un grupo de carabineros que tiene que estar custodiándolos a cada momento, mientras sacan fotografías con sus cámaras gigantes. Esta debe ser la tentación de muchos de los niños que merodean el lugar.
Pasaron muchas cosas en muy poco tiempo.
Mis calles, los que quieren mi dinero, la tranquilidad de mi barrio, los lanzas, la basura, el comercio ambulante, la distribución de la actividad policial, los rayados en las paredes, los estafadores de los discos, la pavimentación de las calles, las peleas afuera de los bares, la destrucción de mi ciudad cuando hay marchas, en fin, todo esto junto a tantas otras cosas que no he mencionado, mantienen mi atención día a día. Esas son las cosas que nosotros vemos a diario. Yo tengo que pensar en mi ciudad, en lo que se puede y no se puede hacer a todo nivel. Es importante lo que pasa a escala país y a escala ciudad, pero también hay que pensar en la escala humana, en el espacio que todos vivimos, en el desnivel de la acera que puede hacer que yo me fracture un pié. Hay que tener la mente en muchos detalles cuando pienso en una autoridad para mi ciudad.
Cuando estoy pensando en eso, la televisión y su increíble despliegue periodístico me bombardean con números. ¿Números?
Traté de ver lo que más pude, traté de sacar cuentas, no pude. El gobierno me dice que el pacto y sus subpactos obtuvo un cierto porcentaje de la votación del país. Veo y escucho y no entiendo si mi candidato es o no alcalde. Me llenan la cabeza con porcentajes que no resuelven mi duda. Porcentajes que no pavimentan las calles ni reparan la tapa que esta afuera de mi casa. Escucho tantos términos raros: descolgados, Chile limpio, subpacto, 4 a 0 (como partido de fútbol), Piñera, Los Venegas, el PRI, cuentas alegres, presidenciables, deber cívico, derecho cívico, voto asistido, concejal transexual, etcétera.
Nada de eso resuelve los problemas de mi ciudad. La televisión piensa en las consecuencias políticas de la elección y si eso ayuda o no a los futuros candidatos a la presidencia del país, pero yo necesito que resuelvan las cosas de mi ciudad.
Me entretengo viendo como cada personaje televisivo tiene su notebook y lee resultados y usa su calculadora y muestra un gráfico y... y eso a mi no me sirve.
No quiero números, no quiero gráficos ni porcentajes, quiero que no me asalten y que no quemen los basureros plásticos. ¿Funcionará?, aun quiero creer eso. Quiero creer que aun quiero creer eso.

LA LEY SECA


En el noticiero de Chilevisión, este Sábado en la noche, mostraron una breve nota acerca del cierre de los locales que expenden alcohol, ya sean bares o botillerías. Esto a propósito de las elecciones municipales del día Domingo 26 de Octubre, lo cual por ley, provoca que desde las 00:00 hrs. del mismo día, no se pueda consumir ningún tipo de bebidas alcohólicas.
Como las 00:00 hrs. del Domingo, en estos tiempos, es la hora en que recién se está planificando el carrete del día Sábado, los periodistas del canal, se dieron una vuelta por algunos sectores de Santiago para recoger opiniones de locatarios y clientes, respecto de esta medida.
Han habido muchas elecciones desde el plebiscito de 1988 y ya todo el país sabe que la “ley seca” en la víspera de las elecciones, es una costumbre ya asumida. Ya todo el mundo se organiza para juntarse con amigos en casas particulares, en comidas o en simples carretes, sabiendo la razón y concientes de que no se puede salir a comprar alcohol después de las 00:00hrs.
En la nota, algunos locatarios o empleados decían que esto los perjudicaba, que el día sábado es el mejor de la semana y que perdían mucho dinero. Algunos jóvenes clientes también se quejaban y decían que esta era la hora en que uno recién salía a la calle, que el carrete empezaba tarde y que ahora (en el momento de la nota al cierre de los locales) no tenían dónde ir. Sólo una persona dijo que le parecía bien, que era un sólo día al año (y no todos los años) y que había que ir a votar así que era una buena medida.
A mi en lo personal me parece una medida justa, me parecería inconcebible que alguien llegara a votar en estado de ebriedad, no por su estado ni por su voto, si no por los problemas que puedan ocasionar quienes no tienen límites para beber y tienen siempre toda la disposición y la facilidad para crear dificultades donde no los hay.
Me parece ridículo que los empresarios de bares y pubs se quejen por perder un día de trabajo. Hace veinte años que esto funciona así y todos los que trabajamos los fines de semana asumimos en silencio que hay un día menos para nuestros bolsillos. Sin embargo todos tenemos que prepararnos para ello. Las elecciones no se programan de un día para otro y menos para perjudicar a los bares, por lo tanto, no puedo aceptar esas quejas.
Los reclamos de los clientes que “ingenuamente” se preguntaban qué hacer mientras cerraban los locales, merecen la misma crítica de mi parte. Claro que en este caso, se mostró a un público consumidor bastante joven, lo que me permite suponer que tal vez ni idea tenían de lo que ocurre este Domingo. También es probable que no estuvieran inscritos en los registros electorales y por lo mismo, es muy probable que no supieran que autoridades están postulando por su comuna.
Esto último es paradojal, pues cuando se establecieron horarios para el cierre de botillerías y locales nocturnos donde se consume alcohol, las autoridades de cada comuna, al menos en Santiago, actuaron de forma autónoma. Conocido fue el hecho de que cuando una comuna cerraba sus locales, todos emigraban a la comuna vecina que no tenía restricciones horarias en el tema.
Entonces, los niños que vi en las noticias, después reclaman porque no pueden tomar después de tal o cual hora, reclaman por sus libertades en el tema del carrete, pero no están interesados en elegir a las personas que toman esas decisiones en sus comunas. ¿Cómo lo sé? No lo sé. Pero si estuvieran interesados en sus autoridades, comprarían las chelas para tomárselas en su casa y se levantarían decentemente a votar al día siguiente, en lugar de quejarse en la calle por no poder carretear un día en el año.
Nada que discutir, yo no acepto esas quejas. Nos quedamos en casa, tomamos o no, da igual, nos levantamos a votar, nos limpiamos el dedito pulgar y luego a almorzar. Algunas botillerías abren el mismo Domingo en la noche, como forma de recuperar algo de lo perdido el sábado, y ahí estaré yo, esperando ese momento, con la cara llena de risa y sin quejarme por nada. Así disfruto un domingo tomando algo, importándome bien poco la montaña de porcentajes que mostrarán por televisión.

viernes, 24 de octubre de 2008

EL NEGOCIO DE ESTE AÑO


Edmundo Pérez Yoma, Francisco Vidal, Sebastián Piñera, Ricardo Lagos Escobar o la misma presidenta Michelle Verónica Bachelet Jeria son los seguros candidatos para este día Domingo de elecciones municipales. Pero no como postulantes a los cargos que se eligen esta vez, si no como candidatos a aparecer en televisión, justo a la hora de las noticias, cuando un gran porcentaje de las mesas ya estén cerradas, diciendo :”.. nuevamente el país (o el pueblo chileno) ha dado una gran muestra de cultura cívica...”. Obvio, las mismas palabras de siempre.
Una elección con más de 10.000 candidatos para algo más de 2.000 cargos, entre alcaldes y concejales. Una cantidad que debería avergonzarnos de nuestros políticos.
Un concejal debe ganar algo más de trescientos mil pesos, dependiendo del municipio, nadie quiere invertir millones de pesos en una campaña para ganar esa cantidad mensual.
Es cierto que todos los concejales ejercen sus profesiones o manejan sus negocios independientemente de su labor en la municipalidad, pero también es cierto que simple vista no debe ser un buen negocio postular y ser un concejal.
Ya la televisión demostró hace un tiempo cómo los ediles aprovechan de muy “buena forma” sus viáticos en caso de viajes al extranjero por seminarios o charlas. Eso no es invento mío.
Lo que sí es invento mío, o mejor dicho, producto de mi imaginación, son las otras regalías que podrían, misteriosamente, generar un interés por estar en esa silla en algún concejo municipal cualquiera.
Dado que estamos en Chile, y hay cosas que sólo ocurren en esta parte del mundo, doy por hecho que si yo fuera concejal, Carabineros de Chile no me cursara infracciones. Ante cualquier detención de mi vehículo por control de rutina, yo muestro mi credencial que acredita mi cargo y el oficial me tiene que pedir que circule. Es decir, no creo que me cursen infracción alguna.
Seguramente tendré acceso preferencial y gratuito para cualquier espectáculo, ya sea deportivo o artístico que produzca el municipio o que se realice en sus dependencias. Por ejemplo, ser concejal de Viña del Mar me asegura un protagonismo televisivo seguro sentado detrás de la ubicación de los jurados en el Festival de la Canción. Este beneficio incluye a todo mi núcleo familiar, algunos amigos y, eventualmente, la suspicaz venta de alguno de estos bonos cuando yo no quiera o pueda asistir a algún evento.
Si tuviera que hacer un trámite en la dirección de obras para ampliar mi casita, lo más seguro es que pasaría por el lado de la torre de papeles, directo a hacia la firma que todos necesitamos, y alguien me llamará por teléfono para avisarme que todo está listo.
Cualquier concurso público para ejecutar algún proyecto podré resolverlo más simplemente haciendo algunas llamadas y ayudando a alguna consultora de confianza con la cual podríamos llegar a un arreglito y todos quedamos tranquilos y con pega.
Lo malo sería que, después de la campaña, la gente se acercara a mi y me empezara a cobrar lo que prometí en sus barrios o poblaciones. Pero eso no es problema, no hay que tomar en cuenta a los huevones que votaron, si ni siquiera me consta que votaron por mi.
Mi superficial explicación para justificar los 46 postulantes al Concejo Municipal de Valparaíso y los 50 postulantes al Concejo Municipal de Viña del Mar, no incluye a los alcaldes, para eso necesito un blog especial, además que en Valparaíso son cinco y en viña son sólo dos, una cantidad casi normal para mi, a diferencia de la sospechosa cantidad de concejales en potencia que aparecen escritas en una impresionante cédula electoral.
Yo sólo quiero tocar la guitarra todo el día y que la gente se enamore de mi voz.

jueves, 23 de octubre de 2008

POBRE DUEÑA DE CASA...

Ya una vez escribí sobre un spot comercial que me pareció muy creativo y certero. El comercial de la “Canela”, la perra que se come la cazuela que trae la abuela…(La Canela.html)
Poco tiempo después aparece su segunda versión, que se ha hecho mucho más conocida por encarnar en un supuesto “Sr. Molina”, al “patas negras” de la casa. “El que viene a la casa cuando tu estás en la oficina” dice el niño cuando su padre le pregunta quién es el señor que le regalo la pelota.
Usando el mismo método, el sencillo truco de una rima que parece muy simple pero que la dice un niño, lo que le da un espontaneidad sorprendente, parecen estar empeñados en desprestigiar a la mujer en ambos casos.
No estoy ligado a ningún movimiento feminista ni pretendo reivindicar al género, pero es cierto que en ambos casos, la mujer es la “falla”, la que comete el error y que, al verse descubierta, debe aplacar su dolor de cabeza con el analgésico que se promociona.
La dueña de casa es la que le da la cazuela que trae la abuela, a su perra canela, entonces, como nuera está lista pa’l grammy.
En el segundo comercial, se entiende que cuando el marido va a trabajar a la oficina, aparece en acción el Sr. Molina, quien pretende quedar en buena con el hijo de ella regalándole una pelota, que como buen niño, no se esfuerza en ocultar.
O sea, además de ser una mala nuera, además es infiel.
No soy fanático, pero creo que no es necesario hacerla sentir tan mal y hacerle pasar esos malos ratos y dolores de cabeza, los yernos también odian a las suegras y los maridos también son infieles.
Sólo eso.
Lo lamento por esa dueña de casa, hartos analgésicos tendrá que tomarse. Bien por quien los fabrica.

lunes, 20 de octubre de 2008

LOS 80, SEGUNDO CAPITULO


A pesar de que Don Francisco apareció en la pantalla de los televisores solicitando a los chilenos ayuda para la campaña a favor de los damnificados (“amplificados” como dice el niño de la serie) a causa del temporal del año 1982, pensé que podía haberse hecho alguna mención o algún recuerdo a Sábados Gigantes. Si bien es cierto, es un programa que ha sido transversal a cuatro décadas en nuestra televisión, también hay que decir que en los 80, ver este programa era casi un ritual en todas las casas la tarde del Sábado. Comenzaba a las dos de la tarde y sólo concluía con la llegada del noticiero central de canal 13. Más detalles no daré al respecto, pues me imagino que pronto será citado en la serie.
De igual manera, el revivido Festival de la Una es otro momento importante en el día a día de gran parte de los chilenos y, más allá de que se iniciara en 1978, completó su mejor etapa en la década de moda.
La serie dejó de lado el mundial de España en 1982, para concentrarse en la crisis económica y en los efectos colaterales que afectaron a la humilde familia protagonista, incluidos misteriosos personajes y dudosos comportamientos que no todos tuvimos la oportunidad de captar en ese tiempo, tal vez por lo ajeno del tema o por nuestra corta edad. En ese sentido, uno podría pensar que el primer capítulo fue un poco más popular en cuanto a signos fáciles de reconocer y asociar a nuestra vida cotidiana. Ahora, visto el segundo episodio, probablemente los temas irán girando hacia una cuestión social más ligada con las restricciones y dificultades con las que se topan algunos chilenos, así aparece la situación de la virginidad de la hija mayor de la familia y el uso de preservativos, sólo pensados como método anticonceptivo, no como una forma de prevenir el SIDA, eso no era tema. Pronto deberían aparecer algunos atentados, los cortes de luz, las bombas en torres de alta tensión, la muerte del recién citado (producto de los temporales) Intendente de Santiago Carol Urzúa en 1983, o la aparición de los profesores muertos, entre muchas otras imágenes fuertes de esos años.
Si lo vemos así, poco espacio debería tener dentro de la serie, la televisión y sus hitos, de no ser por las cadenas “voluntarias” que usaba el gobierno.
La Teletón ya era un evento nacional de magnitud importante y la serie lo reconoce así al mostrar a Don Francisco como rostro de solidaridad ante la catástrofe de las lluvias, sin embargo no se menciona el tema de los discapacitados o minusválidos (“lisiados” en ese tiempo) y la obra que los apoya y que se mantiene hasta hoy mismo.
Imagino que la serie tendrá esos vaivenes gráficos entre lo superficial de los medios y su efecto en la gente (que no es menos importante) y las cosas que no aparecían en la pantalla y que muchos sabían pero no podían mostrar. Ojalá que la dosificación de estos ingredientes sea en la medida real de los hechos y de forma paralela, que es como realmente ocurre todo. Un mismo día alguien podía atentar contra los derechos humanos anónimamente, mientras transmitían el Festival de la Una y otros volaban un poste del tendido eléctrico. Los taxistas eran introducidos en los maleteros de sus autos por encapuchados, el Jappening con Ja se adueñaba de las tardes dominicales y un día ajusticiaron a dos policías acusados de ser los sicópatas de Viña del Mar, sin saber, hasta hoy, si realmente eran ellos los culpables. Así también, un día, vi una maquina pequeña, sobre la cual se deslizaba con fuerza una barra con unos papeles. Esto tenía una información derivada de un trozo de plástico que era equivalente a una cantidad de dinero y con el cual se podía comprar sin tener billetes. Me tomó muchos años entender como funcionaba, ahora que tengo de esas, aun estoy en ese proceso.
Todo ocurre al mismo tiempo.
La nota que debo hacer respecto del capítulo recién emitido, tiene que ver con el vehículo que usaban estos misteriosos personajes que maltrataron al “revoltoso” trabajador de la textil. El auto era un Chevrolet Opala. No sé de que color pues vi el capítulo en un televisor en blanco y negro. Pero sí me fijé que en su parte posterior los faroles eran circulares y sólo dos. ¿Qué significa esto? Nada. El detalle es que la serie ya está empinándose hacia 1983, y en ese año, o con suerte el siguiente, la comitiva presidencial de Pinochet usaba en su totalidad autos Opala de un suave color amarillo, pero con sus faroles traseros horizontales, es decir, un modelo un poquito más nuevo.
En cualquier época y bajo cualquier gobierno, siempre va a ser raro poseer el modelo de vehículo que use el Presidente del país, sea cual sea.
Por un lado, podría tomar como un sutil error el uso (por parte de los misteriosos tipos) de un Chevrolet Opala, que mete mucho ruido, siendo que era un auto en pleno apogeo y además considerado como vehículo oficial del gobierno.
Por otra parte, y ya hilando más fino en el tema, tal vez los productores quisieron asociar intencionadamente a los misteriosos personajes, con el vehículo que usaban las autoridades de la época. Es una posibilidad, pero no los creo tan agudos, sobre todo porque se me ocurre que nadie estaba preocupado de los vehículos que usaba Pinochet y su seguridad.
Lo dejo planteado así: Si el Opala de la serie es amarillo (lo confirmaré después), no hay duda de la asociación que han intentado. Si es de otro color, me queda claro que fue una aventura elegir ese modelo, aunque no parece tan pulcro para ser un auto, al menos de 1979 (por los dos faroles traseros).
Un pequeño condoro.
Me gusta la serie.

LOS HERMANOS ZABALETA


Hay programas fomes y el que veo los Domingo en la noche.
“Cada día mejor” se llama el misceláneo que conduce el ochentero director de televisión Alfredo Lamadrid. Por desorden de horarios y falta de trabajo en este día de descanso, es usual que me tope a altas horas de la madrugada con la repetición de este programa. No es para nada entretenido, pero siempre hay cosas que destacar.
He visto buenos números musicales y de los otros, he visto buenos chistes contados por experimentados y audaces humoristas, así como también he visto tributos al sueño, lo cual he agradecido en algunas ocasiones.
Esta vez, me tope casualmente, a eso de las 03:30 de la madrugada con un par de invitados chilenos. Cuando Lamadrid anunció a un par de hermanos músicos, no había duda alguna: tenían que ser los Zabaleta.
Aparecieron entonces Antonio y Miguel cada uno con su guitarra y su micrófono interpretando uno de sus ya añejos éxitos. Me sorprendió que sonaran absolutamente en vivo tanto sus voces como sus guitarras, estaban igual de gordos o igual de flacos (depende como se vea), más canosos pero dignos físicamente. Antonio, el papá de Jorge (el cotizado actor de TVN), conserva la misma voz que lo hizo famoso a comienzos de los 60 con los Red Juniors (junto a su hermano) y a fines de la misma década con los Bric a Brac. Esa increíble voz que hace treinta o cuarenta años impresionaba por su fuerza y claridad, aun está ahí. Por otra parte, es cierto que Miguel nunca ha sido un gran cantante, también concuerdo con que un show de estos hermanos no debe ser exactamente algo demasiado entretenido si no se es un nostálgico de primer nivel. En otras palabras, si tuviera que descuerarlos, podría llegar a ser bastante cruel, pero tuve que ver y escuchar con atención las cuatro o cinco canciones enteras que cantaron completamente en vivo y sin ayuda de algo pregrabado, para escribir en este tono. El resultado: una presentación fome a la altura del programa, pero bien cantada y tocada. Perfectamente presentados estos dos tipos que deben ser un poco mayores que mi papá, explicaron, ante la evidente pregunta de Alfredo, que una gran responsabilidad en la calidad actual de sus voces, la tiene el haber dejado de fumar, Miguel, a los veintitrés años y Antonio hace veinticinco. Me cuadra, a este último lo vi fumando (y lo recuerdo pues me pareció muy raro) en los estudios de Canal 13 en calle Catedral, el año 1985. ¿Será el que hayan dejado de fumar la explicación para oírlos cantar sin pensar que están inspirando lástima?
Hay muchos músicos de su época que no pueden decir lo mismo. O sea, en el contexto de su edad, de la cantidad de conciertos que tienen a su haber, en otras palabras, todos los años que llevan en los escenarios juntos y separados, los hermanos Zabaleta están presentándose en vivo de manera más que digna.
Es verdad que fue a través de la televisión, pero tocaron en vivo, asumiendo sus lentes, canas y arrugas, pero en vivo, como muchos jóvenes “artistas” de Chile no son capaces de hacerlo hoy.
No los iría a ver, al menos no pagaría por ello, pero los felicito por no haberse ido a la mierda. Viven de la gloria pasada y los temas antiguos, pero como todos, sólo que aun lo hacen bien y no están apelando a la benevolencia de los viejos que los recuerdan. Están tocando y cantando en vivo.

ESLOGAN ESTRESANTE


Debo agradecer a TVN.
Llevo meses escuchando a Canal 13 y a la red estatal promoviendo el mismo eslogan: “El canal del bicentenario”.
Pero esta confusión que me tenía a mi en una horrible encrucijada ha llegado a su fin. Yo pensé que llegaría al 2010 sin saber que canal de televisión ver, para no defraudar a mi país. Casi me compro otro televisor para ver los dos al mismo tiempo justo el 18 de Septiembre del 2010, y así comprometerme con los canales del Bicentenario.
Estuve a punto de cometer una locura, ya nada tenía sentido. Querían confundirme y lo lograron durante muchos meses.
Pero todo acabó.
TVN hizo el trabajo por mi. Ya dejé a la sicóloga y sus largas sesiones para intentar olvidarme del dilema. Ahora, el canal de “todos”, tiene nuevo eslogan: “TVN, el canal de Chile”.
Por lógica consecuencia (como decía Verdaguer), debo deducir que ahora sólo Canal 13 es el canal del bicentenario. No sé si es bueno o malo o qué es peor, sólo me queda claro que uno es del bicentenario y otro es de Chile.
¿Para qué? Ni idea, me da igual, pero igual agradezco que se aburrieran de copiarse todos los días, todo el día y a cada rato. Matinales, noticieros, teleseries, películas, ya es demasiado. Copiarse el eslogan ya era patético.
Gracias por liberarme de esta angustia.

jueves, 16 de octubre de 2008

PRECIO A CONVENIR


No hay mucho que decir, solo un ya tradicional escarabajo que se encuentra a la venta cerca de mi casa.

La primera foto es de cómo uno lo ve en la calle. La segunda, muestra lo que uno ve si quiere saber su precio, el año del auto o al menos un teléfono de contacto. Lo mejor es que aparece el precio y la posibilidad de transarlo, pero en sus propias palabras (hacer click en la foto para agrandar).

CHILE - ARGENTINA


Cuando la selección chilena de fútbol clasificó al Mundial de España 82, nosotros éramos algo más de once millones de chilenos. La mitad de los que vimos la campaña previa de esa selección y el penal errado de Caszely, están muertos. Ahora somos dieciséis y algo millones de personas en nuestro país y desde el domingo que se estrenó la serie de los 80 en Canal 13, todos saben que Carlitos Humberto falló en la ejecución de un penal que lo marcará por siempre, tal vez, hasta después de su partida de este mundo.
En este minuto en que los ánimos están alterados positivamente por una victoria deportiva y negativamente por un histórico resentimiento en contra de los argentinos, es difícil hacer un análisis del fenómeno que nos inunda.
Hace tres días los medios y los hinchas pensábamos que nuestra selección estaba mal y que había jugado un pésimo partido en contra de su similar de Ecuador, lo cual es rotundamente cierto. Casi los crucificamos, todos.
El portero chileno, Claudio Bravo, pocos minutos después de terminado el encuentro frente a Argentina señaló, con la cabeza muy fría, frente a muchos micrófonos y en medio de un Estadio Nacional aun repleto, caliente y cubierto de rojo, que había que tomar este triunfo con mesura pues hace unos días eran villanos y ahora son héroes. Las palabras no son textuales, pero así, tal como suena es como yo lo entendí.
Es fuerte pero es así. Lamentablemente para Bravo, o para Bielsa, o para mi, la selección juega bien y juega mal. Un día se entienden en la cancha y de pronto, otro día, todo lo contrario. ¿Cuándo será el día en que la selección chilena de fútbol sea un poquito más regular en su rendimiento?
Recuerdo que la roja, en las eliminatorias (siempre se llamaron así, ahora, en actitud positiva se llaman “clasificatorias”) para el mundial de Francia 98, al bigotón Azkargorta lo crucificaron por haber empatado 1 a 1 gracias a un fortuito rodillazo de Javier Margas, con el equipo de Venezuela en la ya nostálgica localidad de Barinas, por aquellos tropicales rincones. Claro, la campaña no estaba siendo buena, pero fuimos muy duros con él.
Apareció la pelada de Acosta, y en el Estadio Nacional, le ganamos a Ecuador en un partido reivindicatorio para nuestro orgullo. Nelson Bonifacio era héroe nacional. También se perdieron partidos bajo su dirección, pero nos llevó al mundial, por diferencia de goles con Perú, y eso bastó para olvidar detalles pequeños. Sería todo.
Han pasado diez años de eso y no hemos vuelto a un mundial, ni con Garcés ni con Olmos ni con Acosta de nuevo.
De los que quedamos de esos once millones que vimos el mundial de España, ¿alguien recuerda la campaña eliminatoria de Chile?
No la recuerdo en detalles de números y no voy a investigar para aburrir con más datos, sólo puedo decir, por ejemplo, que el “gato” Osben era un arquero increíble. Si Garrido llegaba a línea de fondo y centraba a ras de piso hacia atrás, al centro del área, eso era gol de Caszely fijo, sin lugar a dudas. Menciono esto como recuerdos que tengo de esa selección del guatón Santibañez (Q.E.P.D.). Se me olvidaba que al Pato Yañez había que pararlo fracturándole las piernas, de lo contrario se podía mandar un carrerón como ese que todavía aparece en televisión, cuando le convierte el gol del triunfo a Paraguay, allá mismo, en el Defensores del Chaco.
Esa selección, fue despedida en su viaje a España, como un grupo de héroes de una campaña eliminatoria en la que terminaron invictos, es decir, sin perder ningún partido. Hay que decir, eso sí, que en ese tiempo no jugaban “todos contra todos”, como es hoy. Los equipos se eliminaban por grupos. Sin embargo, había encuentros de local y de visita y la roja (que no se llamaba así), no perdió nunca. Así llegamos a ese mundial (no fuimos a otro si no hasta el de Francia 98). Todos vimos partidos en la escuela, tal como lo mostró la serie, con profesor incluido.
Pero esa selección del 82 fue otra en Europa.
Hicimos un verdadero papelón en España 82. Hubo goles chilenos, Moscoso y Letelier hicieron lo suyo, por nombrar un par. Pero el arquero no volaba como antes, nunca supe por qué Carlos Rivas no viajó, creo que estaba enfermo. Tal vez Yañez debió hacer algo meritorio como para que después de ese invierno chileno, lo contrataran para jugar en el mismo país. La gloria de un ya experimentado Caszely no llegó, al contrario, se quedó en esa camiseta con el número 13 mirando el suelo después de patear ese penal que, a estas alturas, es ya un mito urbano.
¿Esperábamos eso de nuestra selección? No creo. No sé si esa paupérrima campaña mundialista estaba en los planes de alguien. Pero si a Chile no le ganaba nadie.
Eso fue lo más cercano a una campaña eliminatoria o clasificatoria regular.
Yo personalmente prefiero que Chile no sea un equipo imbatible si eso va significar que estaremos en un mundial y cumpliremos un rol digno por decir lo menos. Para qué pretender que le ganaremos a todos si después vamos a llegar a Sudáfrica a darle pases a los rivales, a defender empates y, pero aun, a jugar con la calculadora esperando que la selección de Trinidad y Tobago le gane 6 – 0 a Alemania para ver si pasamos a la segunda fase.
Nos alegra ganarle a Argentina, es verdad, es un momento histórico futbolísticamente hablando, pero creo que la situación es simple: hay que asegurar los partidos que son ganables y los que no, bueno, perderlos lisa y llanamente. Es nuestra realidad y espero que no la olvidemos. Es mejor ilusionarse con el mundial cuando ha costado mucho llegar a él, que pensar que les ganamos a todos y que en Sudáfrica 2010 pasaremos por arriba de cualquier plantel.
En 1982 el golpe fue fuerte. Como dice Cortéz: “...cuanto más alto volamos Mariana... nos duele más la caída...”
Chile volverá a perder y es bueno que así sea, no somos los mejores del mundo, sólo tenemos que llegar al mundial y ojalá sin contar los goles de otros, si no que con los nuestros y nada más. De ahí en adelante lo que pase en el mundial, será nada más que la consecuencia de un proceso bastante irregular. O sea, lo prefiero así, de otro modo, si nuestra selección va a tener un cometido constante, ideal sería que nunca perdiéramos.
Dije “ideal sería”. Dejémoslo así.
Espero que no pasemos el verano 2009 enrostrándole a los veraneantes argentinos lo que ocurrió el mes de octubre de 2008. Esa no es la actitud.
Pero igual les ganamos.

lunes, 13 de octubre de 2008

LA SERIE Y LA GOMA


No estuvo fome, no fue un capítulo excepcional. Sólo fue el estreno de la sobre anunciada serie en Canal 13: Los 80.
No se puede esperar más de los dos primeros años de esta década. Los problemas en la economía nacional y el mundial de fútbol de España.
Por un momento pensé que se haría de alguna forma, mención a muchos de los detalles que nos hacen situarnos en esa época. Es decir, pareció inicialmente que se evocarían de golpe la mayoría de los signos que recordamos, sólo en el primer episodio. Luego me di cuenta que hay muchas cosas aun por ver y que se está dosificando la información.
Hasta ahora, y sólo habiendo presenciado una emisión de esta serie, parece estar todo en orden, fome, pero en orden, si es muy parecido a la vida que teníamos.
Si tuviera que mencionar el “logro” del capítulo, tendría que destacar, sin ninguna duda, la participación del compañero de curso con lentes ópticos y con un parche en uno de sus ojos. Yo nunca use lentes, pero debo haber tenido en cada colegio, un compañero con esas características, callado, sabio, mateo y con lentes de gruesos marcos negros sobre un parche color piel.
Eso es lo mejor que vi este primer día de “Los 80”, según mi humilde memoria.
Espero poder comentar cada capítulo de esta serie y, al mismo tiempo, presentar algún elemento característico de la época, que no haya sido tan recordado.
En este caso, me permito recordar a la inigualable goma de borrar de dos colores: rojo y azul. Esta goma tenía la misión de borrar, por su lado rojo, lo escrito con lápiz grafito o “de mina” y, por su lado azul, lo escrito con lápiz de pasta. Borrar lápiz de mina por el lado rojo era algo efectivo, pero tratar de borrar el lápiz de pasta, con su extremo azul, era un sueño imposible y constituía una forma segura de romper (“hacer tira”) el papel.
Tiempo después, con la aparición del corrector líquido, usar estas gomas de borrar no tenía ningún sentido, por eso, aunque aun me parece verlas a la venta por ahí, no tienen la fama que tuvieron en nuestra niñez – adolescencia. Por eso mi sencillo pero emotivo homenaje.

EL DESCENSOR


Hace unos días pude ver en el matinal del 13, Juntos, a un grupo de rostros del canal que en ese momento, junto al conductor Luis Jara, se encontraban en posición de imitar una escuelita cuyo profesor era el mismísimo Jaime Campusano. Ya había notado yo que este era un espacio en el cual se podían despejar muchas dudas respecto al hablar de los chilenos, a cómo hemos cambiado nuestra manera de expresarnos en el tiempo, pero, al mismo tiempo, cómo hay cosas que no han cambiado y que siguen estando mal dichas o escritas.
La verdad es que este tema siempre ha sido una preocupación para mi, por lo mismo agradezco estas instancias que, aunque sean por televisión, son un aporte.
En esta ocasión me quedó dando vueltas en la cabeza una duda que he tenido hace mucho tiempo.
Uno de los “escolares”, le preguntó pauteadamente al profe Campusano: “ ...Profe, ¿cómo se dice, pásame el atornillador o pásame el destornillador?...”.
Puse atención al televisor para oír que decía al letrado. Entonces el responde asegurando que ambas formas de decirlo están bien, dependiendo de cual sea la función del aparato en cuestión, es decir, Campusano asegura que si yo voy a atornillar, debo decir atornillador y si tengo que destornillar, ahí debo solicitar que me pasen el destornillador.
No he querido revisar en internet – nunca lo hago en estos casos -- , si el profesor tiene razón o no, pero supongo que dice lo correcto. Yo no tengo certeza alguna sobre ese caso, al contrario, me genera una nueva duda que quiero dejar planteada para ver si alguien con argumentos claros y comprobables me la aclara: 
Si en un edificio a la entrada, yo tomo el ascensor para llegar al quinto piso, ¿implica eso que si al regreso quiero llegar desde el quinto piso al primero debo tomar el “descensor”?
¿Alguien sabe el número telefónico del profe Campusano?

El gol del "Mati"

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No sé si alguna vez cuando niño, en algún estadio o por televisión, le pregunté a mi papá si los carabineros que vigilaban a la gente en las galerías del estadio, no podían ver el partido. Una vez el me dijo que no, que la labor de ellos estaba en velar porque la gente se comportara de buena forma, ya sea hacia el espectáculo como entre ellos, y que ese era su trabajo. Yo no comprendía cómo un ser humano podía perderse un partido de fútbol estando prácticamente al interior de la cancha y todo el tiempo de espaldas al juego.
Todos hemos visto el spot comercial de Entel PCS que a rodeado las últimas transmisiones deportivas. Por primera vez veo alguien que piensa en eso, tal vez el 98% de los policías que están cumpliendo ese rol, desearían estar tomándose una cerveza frente aun televisor en lugar de estar dentro de la cancha de espaldas. ¿Cuántos funcionarios de Carabineros piensan lo mismo que el policía del comercial?
Entiendo cómo deben estar imaginándose lo que ocurre en el partido. Lo que no se me ocurre, y eso es el lado fantasioso del spot, es que algún niño grabe en su celular lo que pasa en la cancha y se acerque al uniformado y se lo muestre.
Si alguien ha conocido o tiene información sobre los servicios policiales en general, en los países de América del Sur, entenderá que no es extraño que en el comercial, el personaje de uniforme no se voltee a mirar el tiro libre que convierte el “Mati”.
Tomo como una real señal de acercamiento entre nosotros, este tipo de aventuras publicitarias que nos ayudan a vernos en situaciones tan cotidianas, que a veces ni las notamos.
Me gustó.

TEST DE ESFUERZO


A fines del mes de agosto y en la espera de un nuevo integrante de la familia, la Clínica Reñaca nos sorprendió con este peculiar panel informativo, ubicado en uno de los accesos al ascensor . 
Es cierto que la entrada principal al Clínica no está en el primer nivel del edificio, creo que llega al sexto piso. También es cierto que el servicio de ascensores funciona de manera óptima, como tiene que ser en una institución de salud (al menos una privada).
A pesar de ello no deja de ser novedoso que, entre los servicios que se encuentran en el octavo piso, de los cuales sólo algunos me son conocidos, se realicen los electrocardiogramas y los test de esfuerzos.
Técnicamente no es importante, pero asociar la imagen del “Test de esfuerzo” a un octavo piso suena hasta cansador.

viernes, 3 de octubre de 2008

LIBROS COMPLETOS


Bueno, no hay mucho que decir sobre este letrero, salvo que está ubicado en la calle Las Heras entre Pedro Montt e Independencia. En este pequeño pero completo bazar de una joven pareja, el valor de las fotocopias es de $20.- (veinte pesos). Lo impresionante del caso es que nadie se haya percatado de la oferta que tienen a vista de todos. A pesar de no ser lector, me llama mucho la atención y quizás uno de estos días iré a preguntar cual es la variedad de libros que tienen, pues si los están vendiendo a $ 15.- (quince pesos) y más encima están completos, es decir, sin hojas menos, todos deberíamos aprovechar.

Le cuento a todo el que quiera saber, los libros completos están más baratos que las fotocopias.

Me pregunto si venderán libros “italianos”.

14 ASIENTOS

No es un misterio que hace ya muchos años, el histórico paseo de los “Catorce asientos”, no es lo que contaban mis papás de su época de juventud. A mediados de los sesenta, al parecer se podía uno tomar unas cervecitas sentado allí o en lugares cercanos.
Pero una cosa es que el paso de los años impida que los asientos sean realmente catorce unidades y otra diferente es que si quedan pocos, al menos mantenerlos en buenas condiciones.
En el sector se pueden ver algunos mensajes en ventanas de particulares invitando a respetar el descanso nocturno de las personas. También hay muchos lugares donde se venden artesanías y objetos artísticos que se promocionan, al menos, en dos idiomas. Algunos nombres de tiendas incluso están definitivamente en otro idioma. En conclusión, hay un cerro completo que se está ordenando hace tiempo en función del arte y los turistas extranjeros.
Esta fotografía demuestra que no nos importa mucho el descanso de los habitantes de este puerto
(los que aparecen al fondo no parecen ser extranjeros) a la llegada de una extenuante subida Almirante Montt.
No importa que ya no sean catorce los asientos, pero si hay uno solo, por lo menos quiero esperar que esté en buenas condiciones y pueda ser usado. Si no lo quieren reparar para nosotros, bueno por último plantéenlo así y háganlo por los extranjeros, pero repárenlo.
No sé a quién le digo esto, seguramente a alguien que tiene las herramientas para hacerlo. Yo no puedo, estas palabras son mi única herramienta por ahora.