martes, 9 de noviembre de 2010

MAS NOBLE QUE UNA "CH"


Una fugaz revisión de un noticiero, me mostró algunos de las últimas modificaciones que ha hecho la RAE a nuestro idioma. Es probable que cuando esté más informado pueda comentar algunas de ellas, pero por ahora solo me referiré a la que más se publicitó en televisión.
Entiendo que la Real Academia Española, establece las normas para el uso correcto de nuestro idioma, el cual es hablado en muchos países, en algunos más mal que en otros.
En las noticias se mostró una improvisada encuesta callejera, en donde la gente opinaba acerca de que la palabra “Chile”, el mismísimo nombre de nuestro país, desde que entren en vigencia estas nuevas normas, empezaría a escribirse con “C”, en lugar de “CH”. Se mostraron imágenes de archivo en donde grupos de personas gritaban el “ceachei”, esta manifestación que no nos deja un segundo tranquilos y que siempre encuentra la situación para imponerse.
Mientras se cuestionaban algunas personas por el grito y su eventual escritura o pronunciación, me quede pensando que el grito no se ve para nada afectado con este cambio tan raro. Claro, si antes uno podía deletrearlo “CH – I”, y pronunciarlo así, también uno puede, con la misma energía de nuestro grito característico, decir “C – H – I”, e igualmente está bien dicho, creo yo.
Pero luego de unos pocos minutos, y buscando como podría afectarme en la vida esta nueva norma, encontré una terrible secuela.
Sería muy chocante ver que uno de las imágenes más fuertes de nuestra infancia, que representa al más importante antihéroe que yo conocí en la televisión, ya no será la misma.
Cómo voy a permitir que la RAE, que también está presente en México, modifique el escudo de aquel ser más ágil que una tortuga y más noble que una lechuga. Me niego a creer que el corazón impreso en el pecho del Chapulín Colorado, presente una gigantesca “C”, en lugar de la “CH” que tan característica ha sido desde que yo tengo memoria en televisión. Hay que recordar que el Chapulín fue el primer personaje de Chespirito, pocos años antes que el Chavo del 8.
Siempre se le consultó a Roberto Gómez Bolaños, a qué se debía qué gran parte de los personajes o accesorios usados en sus series los bautizara con nombres que empezaban con la letra “CH”. Algunos ejemplos de ellos son “Chaparrón Bonaparte”, la “Chimultrufia”, el “Chómpiras”, el “Chipote Chillón”, el doctor “Chapatín”, las pastillas de “Chiquitolina”, en fin, hay varias más. Ante esta pregunta él siempre respondió que al comienzo fue una coincidencia, pero que luego lo empezó a tomar en serio y lo hizo con intención.
Pues bien, ahora resulta que todos esos nombres comenzarán a escribirse también con la letra “C”. Lo triste de esto es sacarme la imagen que tengo en mi memoria de ese corazón gris claro, casi blanco con una gran “CH” gris oscuro, casi negro, que el Chapulín Colorado cargo siempre y que copaba la pantalla de mi televisor (y digo con propiedad “mi” televisor), imagen que pronto cambió por un corazón amarillo y una “CH” roja.Ahora el corazón debe llevar una “C” en el centro, me niego a aceptarlo

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