CONSPIRACIONES

Revisando las noticias esta mañana, reparé en algo en común en casi todos los canales de la televisión abierta, al momento de informar.
Sin duda que la noticia con la que empezó el día fue el tema de la lluvia y las consiguientes inundaciones, sobre todo en Santiago. Obviamente poco les preocupa si en Valparaíso o Viña del Mar nos inundamos, a menos que se desborde el estero Marga Marga. Lo curioso del caso es que en un mismo lugar de la comuna de Recoleta se encontraban tres móviles de prensa de canales diferentes. Pero justamente en la misma intersección de calles, al punto que, mientras yo estaba preocupado haciendo “zapping” para confirmar el hecho, los camarógrafos hacían maniobras con sus instrumentos de trabajo para evitar captar en cámara a los periodistas de los otros medios, todos metidos hasta las rodillas en el agua.
Pero bueno, luego de reírme un rato con lo particular de nuestros medios y sus coberturas especiales, noté que también estaban preocupados de otros sectores de Santiago, en donde habían inundaciones que afectaban más al tránsito vehicular que a las viviendas de las personas. Ahí mostraron a los ya tradicionales “carritos”, que en realidad son triciclos, conducidos por hombres probablemente cesantes, que ayudan a las personas a cruzar calles a cambio de alguna propina, evitando con esto que quienes no usan botas debido a sus trabajos, se mojen. Junto con eso, también mostraban a personal de alguna municipalidad sacando grandes cantidades de basura de las rejillas, las cuales estaban obstruidas y obviamente no ayudaban en nada al flujo de las aguas.
Ahora yo me pregunto:

Si se ha demostrado en muchos lugares del mundo, incluido Chile, que hay hijos capaces de matar a sus propios padres por conseguir una herencia., si aun existen dudas acerca de la hipótesis de que las torres gemelas del WTC se derrumbaron no por el calor que derritió sus estructuras, sino por un número indeterminado de explosiones, que habría ordenado el propio gobierno de Estados Unidos, luego de un acuerdo con el grupo terrorista que mandó los aviones hacia ellas y, si en Brasil un conductor de televisión, organizaba crímenes, ligados al narcotráfico por cierto, para ser el primero en mostrarlos, casi en directo, por televisión…¿Por qué no podrían los conductores de los triciclos, tapar las rejillas por donde se escurre el agua de la lluvia para mantener las inundaciones de las calles y así mejorar su negocio?

Una es pa’ los vivos y otra es pa’ los giles.