SUGERENCIA

Como persona adulta que me creo, he considerado pertinente hacer una observación con respecto al físico de las mujeres.

Todos en su momento dicen que la mujer chilena es la más hermosa. También hay quienes dicen que las mejores piernas y los mejores traseros femeninos están aquí en Valparaíso dado el cotidiano subir y bajar cerros de las porteñas.

Con preocupación he visto, en algunos casos, a mujeres jóvenes y no tan jóvenes, despreocupadas absolutamente de sus cuerpos. No estoy liberando a los hombres de la responsabilidad de verse bien, pero no es el tema en este caso y, por lo demás, hace muchos años que el hombre está invirtiendo tiempo y dinero en mejorar su aspecto físico. Además no es algo que me preocupe o que motive mi observación tan detallada en ningún caso.

Aquí me expreso sobre las mujeres. Nada más.

Cuando digo “despreocupadas absolutamente”, me refiero en realidad a un lamentable descuido.

Ocurre que he podido notar la tendencia en las féminas a preocuparse desmedidamente de su aspecto en la cara principal de su cuerpo en desmedro de su parte posterior.

El clásico gesto masculino, después de mirar una cara hermosa o un busto atractivo en una mujer que va pasando, es voltearse y mirar cómo se ve por detrás. Al menos para mí no parece ser tan necesario en estos tiempos.

Parece ser que ellas ya no tienen en sus cuartos espejos de tal dimensión que permitan que se vea de cuerpo entero. Esto favorecería que pudiera mirar como luce su ropa y su cuerpo por detrás. Por ahora invierten muchos minutos en su pecho. Importantes escotes que realzan su busto y ropa que en ningún momento tape esa parte de su cuerpo, generan la inevitable atención de los hombres. Una bonita cara siempre ayuda, pero cuando el rostro no es algo tan atractivo, el busto adquiere doble o triple importancia. Y eso la mujer lo sabe, independiente de qué tan voluptuosa pueda ser.

Y todas van con sus escotes, sus breteles y hombros a la vista, cautivando las miradas de los hombres, y de algunas mujeres también.

Pero cuando volteas y miras, o encuentras algo parecido a un pareo que cubre todo, o solo hay un jean que está ahí sin ninguna función ni propósito especial que no sea cubrir el cuerpo de la desnudez o la ropa interior.

Me parece que si una mujer cree que no tiene nada bueno que destacar no sólo no lo destaca, si no que además lo oculta. Yo no quiero que oculten su trasero, no quiero que canalicen las energías de la producción en sólo la parte delantera de sus cuerpos. Propongo que las mujeres dediquen algo más de tiempo en ambas caras de su anatomía, no solamente en el frente. Y no sólo en lo físico sino también en lo que se refiere a atuendos.

NOTA: Este comentario no ha pretendido atentar contra la libertad de la mujer, por ende no le adjudico ni un atisbo de tendencia machista, sólo es el punto de vista de un hombre. Si alguna mujer quiere pronunciarse sobre esto o sobre los hombres, ojalá no lo haga aquí. Provéase su propio espacio para expresarse, así podrá tener la misma posibilidad de opinar al respecto ampliamente y no de forma anónima.