martes, 14 de julio de 2009

PERRITO ENFERMO


En una esquina cercana a mi casa, a pocas cuadras del centro mismo de mi ciudad, encontré hace unos días una imagen muy especial. No quise fotografiarla, me pareció demasiado cruel.

Caminando por ahí, sentí el suave llanto de un perro, pero me costó reconocer su procedencia. Claro, no se encontraba disponible a simple vista. Cerca de un poste, unos cartones en el suelo recibían el cuerpo de un perro de mediana contextura, el cual se quejaba constantemente. Lo primero que pensé fue que había sido atropellado, pero en cualquier caso, había gente alrededor que pasaba y que miraba o que trabajaba en ese momento en el sector. Nadie parecía darle importancia a esta situación. Ni yo.

Pero más fuerte que eso, lo que me produjo un sentimiento extraño, fue que a un costado del perrito, se hallaba una débil estructura de madera, en forma de casa tipo “A” apoyada en el suelo. Inicialmente esta pieza debía tener la misión de proteger al can, sin embargo estaba algo desplazada en relación a su cuerpo. La idea de cuidarlo de la lluvia o de los peatones es valorable, sin embargo, cambié de opinión al ver que tenía escrita la frase “ PERRITO ENFERMO, NO MOLESTAR”.

Es decir, alguien tomó unos cartones, puso al perro sobre ellos, lo cubrió con una estructura pequeña de madera a modo de techo y se tomó la molestia de advertir a los demás escribiendo semejante advertencia.

Yo quiero a mucho a los perros, hablo con ellos a veces convencido de que me entienden, sin embargo no tengo estómago para tomar un perro callejero enfermo y llevarlo a un lugar a sanarlo. Tampoco estoy en condiciones de solventar algún tratamiento de medicamentos o cuidados especiales. Si así fuera, ya tendría mi propio animal.

Me dio mucha pena, por eso no quise tomarle una foto. El perro estuvo tres días ahí quejándose. Luego ya no estaban los cartones ni el can, solo la madera. Pienso en dos alternativas, o alguien lo tomó y lo llevó a un veterinario, o la misma persona que lo depositó ahí tuvo que sacarlo muerto de la vereda. Espero no haya sido así, por el perrito y por la conciencia de esa persona que ni siquiera pidió ayuda.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

puxa me dio mucha penita , amo a los perros ..... :(

Anónimo dijo...

Los perritos o cualquier animalito entrega tanto cariño y compañía… me da mucha tristeza… lo que cuentas… pero te aseguro que los perritos que son de la calle sin dueño aparente se las rebuscan y salen adelante.

FeR dijo...

En mi calle hay muchas señoras q mantienen las mascotas "puertas afuera" es decir les dejan del lado exterior de la reja, un poco de comida, agua y leche a varios perros que andan vagando por ahi. tratan de hacerlo supongo que con buena intenciòn, pero al final no se hacen REAL cargo del animal. lo peor es que el animal, dentro de su aparato psicològico, reconoce a su amo como tal, y reconoce la vereda como el hogar y el lugar a defender, lo cual hace que defiendan ese territorio considerando a los peatones como "intrusos".
Yo opino que si se quieren hacer cargo, la hagan completa, o solicite ayuda a corporaciones especializadas, que no sè que tanto + podràn hacer, pero màs que uno al menos, màs que ESTAS VIEJAS tiràndole algunos desperdicios a travès de la reja.