martes, 24 de agosto de 2010

ESTAN BIEN LOS 33


Ya lo comentó un amable conductor de televisión, muy temprano en la mañana el Lunes 23 de Agosto, de 2010.

A estas alturas no hay periodista de televisión que pueda reconocer públicamente al menos, que no posee una cuenta Twitter. Si bien, no todos los personajes de la televisión alejados de la farándula, se han atrevido a publicar sus vidas en la red facebook, sí en cambio, muchos han accedido a integrarse a esta rápida y práctica forma de comunicarse. Los mismos quienes han estado en pantalla en horarios extraordinarios y otros tantos que han viajado a Copiapó y se han desplazado hasta la mina que ha hecho noticia las últimas dos semanas.

La maravilla de las comunicaciones entrando al siglo veintiuno nos permite estar conectados en tiempo real con gentes de diversos puntos del planeta y Chile no escapa a esa tecnología. Minuto a minuto diferentes sitios en la web han estado actualizando información desde el primer día que se supo acerca del derrumbe y de los mineros atrapados en el norte de nuestro país.

En los noticieros de la televisión, aunque no han abandonado del todo las ochenteras hojitas sobre la mesa, ya no se ve a los lectores de noticias sin un notebook o netbook disponible. Prueba de su uso son los comentarios que escriben algunos periodistas en Twitter, en pleno desarrollo de los noticieros o por lo menos durante los comerciales.

Estos mismos periodistas (no sé si quedan lectores de noticias que no ejerzan esa profesión) son quienes mueven todos sus recursos tecnológicos con el objetivo de dar ese mítico golpe noticioso o tener la primicia que todos quieren publicar antes que otros.

Y resulta que, como dijo este conductor matinal, la noticia más importante de los últimos tiempos, el golpe noticioso más fuerte que al menos yo personalmente logro recordar, venía en un trozo de papel, escrito a mano con un plumón rojo, sin faltas de ortografía (salvo la mezcla de mayúsculas y minúsculas), tal vez como si se hubiese escrito en el siglo pasado, cuando no había telefonía celular y menos internet. Nunca un trozo de papel iba a ser más importante que el excesivo uso de twitter que debe registrar nuestro país, más impensable aun es imaginar que un mensaje tan mínimo podría llegar a causar el efecto que produjo ese papel en todo el país.

Quizás contaminado por el ambiente “tuitero”, el periodista Iván Valenzuela se refirió al mensaje, la noche del Domingo de la noticia, diciendo “un papel con 25 letras y 2 números”.

Para no ser menos, esta simpleza comunicacional que ha conmovido al país, me ha permitido ser un poco más rebuscado. En estricto rigor, para que esta nota del papel selle su victoria en la competencia por la efectividad, en contra, por ejemplo, de twitter, debo decir que esta red del pajarito, que acepta como máximo mensajes de 140 caracteres, cuenta también los espacios entre palabras. Si leemos la nota escrita con plumón rojo, veremos que efectivamente como dijo Valenzuela, consta de 25 palabras, 2 números y, en un ejercicio muy simple, también podemos contar 6 espacios (entre palabras).

Si este mensaje minero se hubiese escrito en twitter, o en un mensaje de texto en algún equipo telefónico, habría sumado en total 33 caracteres.

Una coincidencia con el número de mineros que se encuentran atrapados aun, sobre la cual no he escuchado especulaciones, al menos en televisión.

Dejo la inquietud.



NOTA.

Es muy probable que al regresar a la red después de una prolongada ausencia, me encuentre con esta y muchas otras suspicacias al respecto.

Por eso debo aclarar como muchas veces, que en algunas notas, me encuentro totalmente desconectado y desinformado. La idea ha querido ser siempre proponer una idea sobre algo y no informar o repetir lo que cualquiera puede leer en cualquier sitio. Si ese es el caso ahora, lo lamento, sólo llegue tarde.

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