viernes, 27 de agosto de 2010

TERMOELECTRICA AMBIENTAL

Revuelo nacional causó en las tan popularmente llamadas “redes sociales” (facebook y twitter, las más usadas), la noticia de la instalación de una planta termoeléctrica en el pueblo de Chungungo, a algunos kilómetros de Punta de Choros en la cuarta región.

Se organizaron marchas pacíficas en protesta por esta determinación de la COREMA de la región de Coquimbo, que ya había aprobado su instalación en este Santuario de la Naturaleza. Y todas estas movilizaciones se convocaron mediante estos medios virtuales, con una gran convocatoria en varias regiones del país. Algunas terminaron bien otras no tanto.

El tema es que al parecer el Presidente de la República era el único que podía revocar esta determinación de la comisión del medio ambiente, y muchas de las marchas mostraban escritos alusivos a que Piñera en su silencio, estaba dando luz verde a la iniciativa empresarial, atentando con el patrimonio natural del sector.

En entrevistas en televisión, un representante de la empresa que haría el proyecto siempre aseguró que tenían todos los papeles en regla, siendo el más llamativo y digno de discusión, el estudio de impacto ambiental, el cual se encontraba absolutamente aprobado.

Finalmente, Piñera cedió ante la presión popular y anunció que, en acuerdo con la empresa, se buscará otro sitio de destino para esta planta termoeléctrica.

Por ahí alguien en televisión dijo que esta planta no debería instalarse en ningún sitio de nuestro país. En ese tema yo no estoy tan informado. Es decir, no hay duda que se trata de un proyecto contaminante, sin embargo, hay muchas cosas que nos contaminan desde hace años y nadie ha hecho nada por ello. Sobre todo cuando en algunos casos los poblados se han instalado en sus cercanías, después de las fábricas, plantas generadoras de algo o refinerías y sus consecuentes emisiones.

Excepcional es el caso de la gente de Chungungo, quienes me imagino, fueron los únicos que públicamente respaldaron la presencia de esta generadora de electricidad en ese lugar, por un tema de generación de empleos y de progreso para este pueblito de no más de 200 habitantes. Obvio, pesaron menos que el aire caliente.

Muchos están esperando saber donde se propondrá emplazar esta planta y en qué condiciones. Por otra parte es muy probable que en el gobierno estén jugando un ajedrez con esta decisión, junto a la empresa involucrada, principalmente para concluir algo que pueda terminar en una oposición con características de revuelta popular, más que en una decisión acertada para los intereses del país y los empresarios.

Mi pregunta es la siguiente ¿a alguien le preocupa el nuevo estudio de impacto ambiental que se haga luego de proponer una nueva ubicación para esta planta termoeléctrica?

A mí no.

Simple. Si ya se había hecho un estudio de esta índole, a veintitantos kilómetros de esta reserva natural tan protegida, y se había aprobado, ¿qué problemas va a tener esta empresa para que le aprueben otro estudio de impacto ambiental en un lugar en donde supuestamente debería estar lejos de toda señal de vida?

Ya tienen algo seguro.

Y yo ya tengo algo claro, el próximo sitio en donde se proponga, será el último. Igual habrá marchas, que los peces, que el río, que la pacha mama, los cactus, etcétera. Siempre algo morirá con la contaminación que esta cosa produzca, sin embargo el presidente (cualquiera que sea, ante cualquier contingencia como ésta) no siempre escuchará tan atentamente a la gente.

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