jueves, 10 de marzo de 2011

OJO, PARA SIEMPRE


Ya estamos habituados a ver este tipo de escrituras en nuestro querido puerto de Valparaíso. me atrevo a sugerir que en ningún otro punto del país suceden estas cosas tan particulares. En todas partes los negocios cierran y nunca más vuelven a abrir. Eso no es problema.
Generalmente cuando eso va a ocurrir, se rematan las mercaderías, se liquida todo “por cierre”, y la empresa se acaba dignamente. Quizás aquí ocurrió eso y yo me lo perdí, pero no me puedo sustraer de registrar para siempre, este artesanal aviso de cierre definitivo.
Ah, y ojo, no se volverá a abrir en ningún otro lado. Único.

No hay comentarios: