lunes, 19 de mayo de 2008

LETREROS PARTE I


“Se prohibe el ingreso de las siguientes personas:
Flaites o pungas
Con gorro o capucha
Ebrios y jugosos
Tribus urbanas
(Excepto pelolais)”

No sé si el texto que muestra la fotografía (hacer click para ampliarla), amerita que haga muchos comentarios. Creo que sí, pero no por sí solo, sino que además por haber estado ahí.
Se trata de una fuente de soda llamada “Pasaje 8”, ubicada en la ciudad de Quintero. No recuerdo el nombre de la calle, pero es muy fácil llegar. No es otra cosa que una fuente de soda, un lugar donde venden chorrillanas, papas fritas, schop, completos, tragos y que, en su segundo piso, tiene un ambiente un poco diferente, sólo un poco. Ahí es donde se puede cantar karaoke después de la música en vivo, y se puede tomar un trago con un poquito más de relajo que al nivel de la calle, otro tipo de sillones, permiten una discutible comodidad. Alguien me contó por ahí que los días Sábado se abre otra puerta y a un costado funciona una disco. Nunca he visto eso abierto, nunca he estado un sábado para verlo.
En dos oportunidades he tenido la posibilidad de ir a tocar a ese lugar y por lo mismo, tengo el compromiso moral de opinar sobre esta señalización que se encuentra ubicada en la puerta.
Nunca he visto ebrios ni jugosos tratando de ingresar al lugar, yo he llegado muy tarde y no sé. Lo que sí sé, es que los ebrios y jugosos se van formando adentro y aunque nunca entran, siempre salen. No he visto gorros ni capuchas, ahora bien, yo me cuestiono acerca de si el uso de estos implementos dice algo acerca de las costumbres de las personas o sus actitudes o conductas. Pero no he visto. Sobre la prohibición de la entrada para flaites o pungas, es más complejo, todo depende de qué entiende cada uno por “flaites” o por “pungas”. Una determinada forma de hablar, una forma de vestirse, una manera particular de caminar, no sé. Pero la persona que discrimina la entrada, parece que tiene entendido por flaite a alguien que anda con un cuchillo entre los labios, o repartiendo combos porque sí. Lo digo porque el “colador” de la puerta tiene algunos hoyos.
Lo más espectacular es el remate de la señalización. Nunca he visto pokemones, punkys, emos, otakus u otras tribus urbanas. En ese sentido el colador ha funcionado, aunque también me pregunto qué podrían hacer estos personajes en un lugar como este. Debo reconocer que nunca he visto una pelolais adentro. Si tomamos el prototipo de la pelolais como una niña joven, con papás con plata, rubia y delgada, según lo que he visto en televisión o en la calle, nunca he visto una en Pasaje 8. Pero parece que les gustaría tenerlas ahí tomando un “fanchop”. A pesar de todo, esta señal tiene sólo una falta de ortografía y es la palabra “prohíbe” que lleva tilde en la letra “i” pero que no está dibujado.
Sin duda es un letrero que merece ser destacado, sobre todo, por el tipo de gente que frecuenta este lugar, hay de todo, hay ebrios y jugosos, hay de los otros, está lleno de esos, hay mujeres que se relajan demasiado con un par de tragos, hay algunas que no tienen problemas para mostrar sus físicos robustos, hay peleas, pocas, pero hay, hay todo tipo de pasteles, hombres y mujeres.
Hay de todo, excepto pelolais.
Lo único que quieren adentro del local, no entra.
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Foto: gentileza celular de conejo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi estimado,
cada vez que te leo es un gusto, por la forma y el fondo. Sin embargo, tengo una duda dando vueltas en mi cabeza; en el subtítulo de este, tu blog, se puede leer:
"La vida cotidiana y otros cachureos segun yo".

Consulta: ¿"según" no lleva tilde tal cómo aquí lo escribí?

Anónimo dijo...

tienes toda la razon, tengo la mala costumbre de omitir los tildes cuando escribo en internet, solo por el hecho de que algunos computadores no los reconocen y distorsionan las palabras con otros caracteres...
En mis textos los incluyo, sin embargo, para darle un poco de seriedad...
Gracias.