martes, 27 de mayo de 2008

Robo de reciclaje


Yo había sabido y, probablemente, todos hemos visto alguna vez gente recogiendo cosas de los tarros de basura. Es una realidad que toca a todos los países del mundo. Mucha de esta gente recorre la ciudad buscando alimentos o cosas que le puedan servir para su supervivencia, y casi siempre lo hacen de entre los desperdicios que todos dejamos por ahí. No es fácil entenderlo, mucho más difícil es evitarlo, o por lo menos erradicar esta práctica si, en el fondo, no es otra cosa que una supuesta solución para quienes no tienen donde llegar, donde dormir y mucho menos con qué alimentarse.
Otras personas, tal vez con un pasar ligeramente mejor, se dedica casi oficialmente a la recolección de cartones. Este oficio está ya casi instaurado en nuestras ciudades e incluso en algunos casos colaboran con el aseo de las calles. Es conocido el hecho que muchas veces, algunos de los “cartoneros” más organizados, establecen un acuerdo con algunas tiendas o negocios, quienes a determinada hora dejan en la vía pública todos sus cartones esperando la llegada de su recolector.
El negocio con los cartones no es tan complejo como negocio, todos sabemos que hay lugares en que compran papeles por kilos. Eso es todo.
También hay lugares donde se compran botellas de vidrio por unidad, y tienen un precio establecido, dependiendo del tipo de envase.
Desde hace un tiempo que COANIQUEM, la institución que ayuda a los niños quemados, recolecta el vidrio de desecho y por alguna vía que desconozco, lo transforma en dinero que sirve para mantener esta organización. Para ese efecto, en algunos puntos de la ciudad se ubicaban unos depósitos grandes de color verde, en donde se introducían las botellas. Con grandes letras amarillas se leía en el exterior de estos depósitos la sigla de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado.
Ahora, desde hace ya un tiempo a esta parte existen unos receptáculos de color azul, en los cuales se lee CODEFF y aparece la imagen de un animal, que supone una relación entre el reciclaje del vidrio y el medio ambiente (http://www.codeff.cl/ , hacer clic en “campañas” y ver detalles de esta iniciativa).
En cualquiera de los dos casos de instituciones que reciclan los desechos de vidrio, existe la voluntad de darle un uso en beneficio directo de la comunidad.
Esta fotografía muestra a un individuo que hace ya varios años está recogiendo desde el interior del depósito del CODEFF, ubicado en AV. San Martín esquina 5 Norte, en Viña del Mar, los residuos de vidrios que allí se depositan. La cantidad no es menor pues es un sector de bares y restaurantes que, suponen un gran uso de botellas de vidrio. Antes, este hombre hacía el trabajo en un carrito. Hoy ya dispone de un furgón que hace más fácil el traslado de su mercadería.
El problema es que, a diferencia de los cartoneros, este personaje tiene la posibilidad de encontrar todo su material en un sólo punto, es decir, no se molesta en recorrer cada lugar que desecha envases. No sé que dice la legislación al respecto, pero si no me equivoco, él ya fue en una ocasión detenido por Carabineros que lo sorprendió sacando botellas de ese sitio.
Todos tenemos derecho de ganarnos la vida como se nos presente la oportunidad, siempre y cuando no cometamos delito o caigamos en algún tipo de ilegalidad.
Aun cuando no sé si lo que hace el es ilegal o no, me parece muy cómodo de su parte y además, tengo la impresión de que está privando a otras personas de tener un mejor vivir. Me imagino que debe ser como meter la mano en una alcancía de alguna colecta callejera. Es algo que yo no haría.
Si yo estuviera en su lugar, trataría de que esas botellas estuvieran en mi poder antes de que llegaran a ese recipiente, o sea, las conseguiría recorriendo la ciudad y pidiéndolas personalmente.
Otra cosa, estas fotos las tomé a las 07:56 de la mañana el día 16 de Mayo de este año. Si esta práctica es legal ¿por qué no lo hace durante el día? Esa es una hora en que el sector está recién volviendo a la vida. ¿O acaso ya sabe los horarios en que estos receptáculos son desocupados?
Lo lamento por CODEFF y su espíritu. Al mismo tiempo los locatarios creen que depositando sus vidrios ahí hacen una buena obra y ahorran problemas a los recolectores de basura.
Vaya uno a decirle algo a este tipo, además es prepotente por lo que me contaron, Un pato malo pero viejo y flojo. Y ahora con auto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Has una denuncia formal y listo....tu conciencia quedará tranquila y tu integridad intacta.

Anónimo dijo...

pffff, el mundo está lleno de aprovechadores, en todas las áreas y rubros.
Claramente este tipo no tiene escrúpulos y probablemente no le importe mucho la causa a la cual le está robando el preciado material reciclable, digo preciado, porque tiene un valor incalculable al lado de que éste termine en un vertedero contaminando nuestro desdichado planeta Tierra.