miércoles, 16 de enero de 2008

Reenviando a Jesús


Qué triste es ver que con tan buenas intenciones, un amigo o amiga te envia un precioso mensaje a tu correo, con canciones increíbles de música de fondo. Puede ser una oración, una enseñanza. una alusión directa a la Biblia, o en fin, cualquier mensaje de esos que si lees con detención, puedes hasta llegar a emocionarte.
Bueno, toda la magia, la instropección, el misticismo de esas líneas, se cae de un golpe ante nuestra mirada incrédula: "si no reenvias este mail a las 10 personas que tú más quieres, nada de esto te pasará, y todos los males caerán sobre ti....etc...etc..."
Me enseñaron a ir a misa, a confesarme, a comulgar, pero nadie me dijo en mi niñez, que cuando grande tendría que reenviar correos electrónicos para llegar al cielo. ¿Qué opinará el Vaticano de eso? No, gracias, no quiero saber. Si hasta a mi me parece horrible, pero más horrible me parece que la gente que más cree en Dios, envíe este tipo de correos. Ya sé que no iré al cielo, jamás he reenviado uno de esos. Pobre de mi.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Creo que no tiene nada de malo reenviar pensamientos de este tipo, además uno los envía a gente que comparte de alguna manera tu forma de vida, o por lo menos valores parecidos. Sin embargo discrepo contigo en eso de "ganarte el cielo", porque no tiene nada que ver la cantidad de reenvíos con irte al cielo. Lo tuyo es un problema de fe, y en eso; las soluciones o respuestas están en tu mundo interno.

Anónimo dijo...

No se si reir o llorar...pero al parecer doña Sandra no entendió nada...

Anónimo dijo...

Don o Doña "Anónimo"...que bueno que exprese sus emociones, llorando o riendo. Sabía usted que es muy malo para la salud reprimir las emociones, hay estudios detallados que dicen que muchas enfermedades se generan en nuestro organismo a causa de este asunto. ¡¡¡Bien por usted y por una mejor calidad de vida!!!
Y en relación a su comentario, son apreciaciones personales o puntos de vista distintos. Sin intención de llegar a debatir el tema, por cierto, es importante en la vida hacerse cargo en forma responsable de dichos y comentarios.
Sandra Rojas Palacios