MONSTRUO

¿Alguien sabe por qué al público que asiste al Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar le dicen "el monstruo"?
La verdad, yo no sé.
Pero tengo una teoría.
Todos alguna vez hemos asistido aun programa de televisión, ya sea de público, o concursando o cantando o qué se yo. En todo programa por humilde que éste sea hay un personaje, que merodea entre las cámaras, con unos grandes audífonos sobre su cabeza que al final de cada show sobre el escenario, o simplemente, en el momento que él lo crea conveniente, levanta sus manos invitando al público a aplaudir. Lo que algunos años atrás se hacía con un letrero luminoso (no sé si eso aun existe) que decía "APLAUSOS".
Pues bien, en el escenario de la Quinta Vergara, ese personaje no existe, nunca ha existido. Siempre ha sido imposible hacer que tal cantidad de gente le haga caso a un tipo de delantal blanco que le diga lo que tiene que hacer. En la televisión, en los programas en estudio, las instrucciones están claras antes de empezar. Siempre le dicen a la gente lo que pueden o no hacer y ahi los invitan a hacerle caso a este hombre.
En el Festival de Viña, eso no se puede hacer. Y aunque la persona existe, nunca podrás controlar lo que el público haga durante la presentación de un show.
Por eso los miles de personas pifian, aplauden, gritan, piden antorchas, piden gaviotas, se van al baño o se van del recinto. Ellos hacen lo que quieren y nadie les puede decir nada.
La televisión no los controla, no puede.
Sólo por eso se le llama "el monstruo". Algo que para desgracia de quienes quieren levantar figuras a la fuerza (como TVN con los supositorios de Six Pack) es terrible. Ojo, nadie esta obligado a aplaudir.
Este verano, el monstruo aparecerá, tal vez este ahí. Ojalá que no.