miércoles, 23 de julio de 2008

POZAS NUEVAS



Hace ya varias semanas que se han estado rompiendo los pavimentos de las aceras en calle independencia, desde su comienzo a la altura de la Plaza Victoria (o de la Victoria) y hasta quién sabe dónde. Al parecer están haciendo algunas reparaciones subterráneas lo que, claramente, implica la necesaria y atinada reposición de las baldosas en el tramo entre calles Edwards y Buenos Aires y del pavimento común y corriente de ahí en adelante.
Precisamente en el comienzo de este último tramo, es decir, justo entre las calles Buenos Aires y Las Heras, el pavimento está seco desde hace dos semanas. Parece tener un acabado como con una textura antideslizante, pero da igual, ya por el hecho de ser nuevo tiene que funcionar.
Eso creía yo cuando caminaba por ahí bajo el frío sol de estos días, hasta que llegó el Martes 22 de Julio y su lluvia, la que empezó a caer casi cuando faltaban veinte minutos para las ocho de la noche. A las ocho y media y cuando la lluvia caía con fuerza, no pude evitar captar estas fotos que me mostraron como se acumulaba el agua en la vereda, justo ahí, donde el cemento había secado hace dos o tres días. Ahí mismo se formaron pozas, pequeñas, pero pozas al fin, esas que no deberían existir en un pavimento bien hecho y con la pendiente indicada para que esa agua cayera hacia la calle.
De la misma forma como al pisar algunas baldosas salpica el agua que se acumula debajo, en el puerto aun no aprenden a hacer las cosas bien. Les voy a contar a las autoridades que determinan, generalmente al borde de la legalidad, quiénes deben hacer estos trabajos en la vía pública, que también llueve en la ciudad (eso sonó como una frase de cualquier canción de Fito Paez). Pero es cierto, están haciendo reparaciones para los días de sol o para que los niños jugosos, de esos que ahora hay muchos, escriban tonteras en el cemento fresco. Pero también llueve, cae agua desde el cielo y no selecciona dónde ni cuando caer, sólo lo hace. ¿Es tan difícil pensar en ello al momento de pavimentar cualquier cosa? En la calle Las Heras sabían eso, y el asfalto que pusieron además de los arreglos para el escurrimiento de las aguas lluvia han respondido dignamente a las exigencias. A la vuelta de la esquina, lo maestros o los concesionarios, o los que los apitutaron, parece que viven en Puerto Rico, porque acá en Chile, llueve y se forman pozas en todos lados. Se pueden evitar, ¿verdad?

P.S. Hacer caso omiso la calidad de las fotos, no estoy entrenado para tomarlas bajo la lluvia y con paraguas.

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