jueves, 7 de febrero de 2008

Mala inversión

Ayer caminaba por el centro de Valparaíso, Av. Pedro Montt (como tu no hay otra igual, esa mismita), y a un costado de un lienzo verde que se extendía en la vereda, unos muchachos jóvenes pedían dinero a los transeúntes. Se trataba de fanáticos del club de fútbol local que solicitaban dinero para asistir al estadio.
Al amigo músico que caminaba por ahí conmigo le comenté: "...tiene que vender las puras zapatillas que tiene puestas y le alcanza para todos los partidos del año...". Mi socio me respondió después de una pequeña risa: "... dile a él po...".
Yo me pregunto, ¿por qué yo no soy capaz (y nadie lo es) de acercarme a él y decirle lo que pienso?
De seguro estaría con algunas heridas en mi abdomen. Que lata eso...
El punto, ¿por qué tiene que ser así? ¿Por qué un niño que no tiene problemas de dinero aparentes y que es tan jugado por su equipo no resuelve el grave dilema de obtener dinero para ir al estadio sin molestar a los porteños?
Eran buenas las zapatillas del broca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

MMM