martes, 26 de octubre de 2010

A LA FUERZA


El centro de Valparaíso está lleno de afiches en donde aparece este personaje.

Pero el puerto está lleno de ellos, en colores, en blanco y negro, promocionado tocatas, viajes a tocatas, fiestas, en fin. Eso es gratis. Ilegal pero gratis.

Esto que se muestra en la foto no es gratis. Y si lo es, seguramente hay que gestionarlo durante mucho tiempo en la Municipalidad.

Además de eso, el otro día vi en plena Avenida Pedro Montt una joven de polera blanca con una bandera con el mismo rostro de esta fotografía.

No tengo la más remota idea de quién demonios es esta persona (nótese que no he querido averiguar aun en la red, prefiero que mi ignorancia sea genuina).

Por ahí pregunté y me dijeron que se trataba de un cantante, ex integrante de un conocido dúo. Me imagino que extranjero.

A simple vista parece más la visita de un pastor de alguna religión. De otra forma no me explico esos eslóganes como “Sí a la vida” o “buena música, buenas noticias”. En ese caso, si fuera un pastor o un predicador de cualquier doctrina o culto, tampoco me encaja el hecho que alguien lo esté promocionando o mejor dicho, postulando, como en una elección democrática, a participar en el Festival de Viña. Obviamente se está aprovechando su presencia en un espectáculo en la Quinta Vergara para empujarlo al festival, como si fueran experiencias parecidas.

No hay caso.

No sé quien es Andrés Palau ni a qué se dedica. Lo que sí puedo asegurar con mucha autoridad, es que si sigue con este tipo de promociones o publicidad, jamás llegará al Festival de Viña, y la razón es muy simple, se está (o lo están) postulando al Festival de Viña del 2010, evento que finalizó hace mucho rato y una noche antes de lo previsto a causa del terremoto del 27 de febrero.

Así que lamento comunicarle que no podrá ser, y si quiere estar en el Festival de Viña del Mar, tendría que ser para el 2011 que, casualmente, es el que se realizará en febrero próximo.

De pasadita, en este tiempo que resta, tal vez las radios y canales de televisión le den una manito y pueda al menos saber quién es y qué hace, como para que no cante dos canciones y se vaya sin pena ni gloria de ese escenario, como le ha pasado a muchos.

Por otra parte, mi memoria festivalera (que no es tan mala) me dice que cuando la publicidad trata de meter a la fuerza a un artista en el festival, el monstruo no siempre lo respalda.

Espero que no sea un predicador.

Si es cantante, espero no desear que haya sido un predicador.

Al menos la publicidad callejera ya incluyó ese nombre en mi catastro.


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