lunes, 24 de marzo de 2008

ENOJADOS CON MAURI



No creo que alguien se haya fijado alguna vez en cómo las noticias en el matinal de TVN, el Buenos días a todos, van perdiendo protagonismo a medida que transcurre el programa. No es que sean menos importantes, al contrario, yo diría que son lo más importante en la mañana de la vida de un ciudadano común y corriente.
Cuando empieza el matinal, a eso de las 08:00 de la mañana, generalmente leen los diarios y comentan algunas noticias de los titulares de éstos. Por lo general el panel oficial de esa instancia está conformado por mi ex amiga Tonka, Felipe Camiroaga y en el rol serio, Mauricio Bustamante, quien sí es periodista y en su forma políticamente correcta de actuar y expresarse, en el fondo hace un aporte al espacio.
Entre los tres comentan, apoyados por imágenes en algunos casos, las cosas más importantes que publican los diarios o las noticias más relevantes del día anterior. Los titulares de farándula no los comentan mucho, ese trabajo lo dejan para la dupla de Fernanda Hansen y Ricarte Soto quienes aparecen minutos después.
Pasadas las 09:00 de la mañana y después de casi una hora, Mauricio se retira del set, anunciando junto a Felipe y Tonka, una nueva aparición con noticias a las 10:00 en punto. Todo esto ha transcurrido en un clima de absoluto relajo y, de no haber noticias demasiado fuertes, se toman las informaciones con sentido del humor, la mayoría de las veces.
Llegan las 10:00 de la mañana y puntualmente los animadores, aun de manera forzadamente fresca y alegre, invitan al periodista, quien se encuentra en el estudio desde donde leen las noticias (imagino que el departamento de prensa), interactúan unos segundos a pantalla dividida, a veces bromean y luego Bustamante se pone serio y comienza a hacer su trabajo. Generalmente lee las mismas noticias que ya escuché a las 09:00. Su traslado a otro estudio le da un poco más de seriedad a lo que está leyendo, ya no es tan informal como cuando estaba junto a Tonka y Felipe. Aun así cuando acaba su espacio le da el pase al matinal volviendo a compartir pantalla y conversando unos segundos de manera muy distendida.
Pasa una hora y la situación se vuelve más fría, más formal, como si a esa hora las noticias las fueran a ver en la Moneda o en el Parlamento. Desde el Buenos días a todos se anuncian las noticias de las 11:00 de la mañana, pero ya los conductores no interactúan con Mauricio, no se dirigen palabra alguna, la pantalla no se divide en dos, sólo dicen algo así como “... ahora vamos a las noticias y ya volvemos...”.Terminan las noticias y el circunspecto periodista no hace nada más que avisar que sigan en la sintonía del “Buenos días a todos”.
El matinal sigue en lo que es lo suyo y, como todos ya saben, a las 12:00 llega a su fin. Aun cuando todos sabemos que a esa hora también vienen noticias (el último bloque corto de informaciones antes de “24 horas al día” que transmiten a las 13:30 hrs.), el matinal termina con su propia fiesta, usualmente bailando o con algún concurso o show liviano y despidiéndose amablemente del público televidente. En muy pocas oportunidades anuncian lo que viene, generalmente no se preocupan de ello. Parece como si se hubieran enojado con Mauricio Bustamante.
Tranquilo gordito, yo me he quedado a escuchar tus noticias del mediodía. Olvida a estos faranduleros que ya no te quieren como parecía a las 9 de la mañana.

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