lunes, 10 de marzo de 2008

Mal cálculo, mal hablado

Hace algunas semanas salí de mi casa a comprar uno de mis 716 vicios: la infaltable botella de Coca Cola para el almuerzo. Teniendo el plato casi servido no quise caminar hacia la botillería donde compro siempre todo tipo de botellas pues perdería mucho tiempo. Fui entonces hasta un almacén cercano, se me acerca un caballero de unos setenta años, le digo lo que necesito y el me dice, mientras se da vuelta a buscar ese mágico líquido negro, que la botella de un litro y medio tiene un valor (creo, no lo recuerdo bien) de $ 620.- Es caro, en el supermercado vale $556.-, pero no quería ir hasta allá.
Con la botella en la mano, le paso un billete de dos lucas. Después de unos segundos me pasa unas monedas y me dice: “...ahí hay mil...”. Ante mi sorpresa, el caballero insiste, como queriendo dejarme aun más confundido, me pasa un billete de $1.000.- y me dice: “...y ahí hay dos mil...”.
¿Por qué hablamos tan mal? ¿qué se supone que yo debo entender?
El caballero deja $ 320.- en mi mano y me dice que ahí hay mil. Luego veo la imborrable cara de Ignacio Carrera Pinto de color verde, inconfundible, y el señor del almacén me asegura que ahí yo tengo dos mil pesos. Tengo que poner cara de vivo y demostrarle que sé lo que quiso decir. En realidad lo sé, pero ahí me di cuenta lo mal que hablamos, así no se dice.
Por eso es mejor el supermercado, la cajera ingresa el monto con el que yo le pago y la pantalla le muestra claramente cuánto es mi vuelto, en este caso, $1.320.- y se evita confundirme diciéndome que tengo en mi mano una cantidad de dinero que no coincide con la que veo.
Lo único malo es que el vuelto en el super habría sido $ 1.444.- y habría tenido que donar 1 ó 6 pesos para quién sabe qué institución.
Lo bueno del almacén es cuando puedes comprar “al lápiz” además que siempre está más cerca que el supermercado.
En fin, fui a comprar, pagué con dos mil pesos y me vine de vuelta con mi Coca Cola y dos mil pesos. Eso dijo el caballero, ¿me la habrá regalado?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siendo testigo del incidente, compruebo tu estructura de pensamiento lateral... wena.. hacen falta más como tu