Todavía no llega a su fin la teleserie de canal 13 “Lola”.
Hace mucho rato, quizás antes de la época festivalera, yo estuve absolutamente convencido que el proyecto de la telenovela “Don Amor” no iba a ser exitoso. No soy un brujo, a diferencia de lo que algunos creen, o algunas, sólo me atreví a sugerir que el público chileno no es adicto precisamente a tratar de entender idiosincrasias y acentos que no sienten propios. Es raro. Me parece, por lo que he visto en televisión, que no anda muy bien en el rating.
Una muestra de ello es el anuncio de hace unos días atrás, en el cual se remedaba un clásico cántico de barras de fútbol : “...nooooo Lola no se vaaaaa, no se va, no se va, Lola no se vaaaaaaa...”
Esta más que claro, la teleserie anunciaba su prolongación indefinida. También pude constatar que, apenas finaliza un capítulo de Lola, inmediatamente comienza un capítulo de Don Amor, sin pausa comercial, sin anuncio de ningún tipo. La idea es obviamente, dejar pegado al público de Lalo Padilla en cuerpo de mujer, para que se enganche con la internacional producción reegaetonera.
Dentro de todos los temas que canal 13 ha incluido en la trama de la interminable Lola, y de todos los que se podrían haber explotado, debo destacar el empeño por querer pasar a la historia como una telenovela con cierto grado de profundidad.
Así aparece el tema de la violencia contra la mujer, personificado en el maltrato de un recién aparecido personaje Rubén en contra de la Pepa. Blanca Levin, en su rol de Lalo Padilla ya le sacó la cresta a este caradura.
La pobre Vicky, no puede quedar embarazada, su novio Gonzalo está haciendo todo lo posible por buscar métodos para que ella pueda gestar a un bebé en su vientre. No es un tema menor, la infertilidad y lo que produce en la mente de esta mujer. No me sorprendería que terminaran por buscar en alguna fundación o algún hogar a un niño a causa de su problema, lo cual mete a la teleserie en otro rollo muy delicado como es la adopción.
Por otra parte Grace, la incondicional amiga y enamorada de Lalo, pololeó mucho rato con Gonzalo, cuando no resultó, se empezó a hacer cambio de luces con Diego, después de salir un tiempo con él, ahora está enganchándose con el malo de Rubén. Nadie reconoce en ella a una “poncia”. Más que poncia el personaje de Ingrid Cruz, involucra mucho los sentimientos en cada hombre que conoce. Bueno, es su vida (y la de muchas que yo conozco).
Al final de cuentas Gastón embarazó a Romina, Vicky quiere (o ya no quiere) tener un bebé con Gonzalo, y ninguno de ellos está casado. Ya se instaló el embarazo sin matrimonio en las teleseries del canal 13. Ya se dieron cuenta que el valor de la familia va por otro lado, también.
Insisto, el final de Lola debe ser el beso de Blanca con Ingrid, no hay otro. No puede haber otro. Lo estoy esperando hace rato (ver “el beso de Lola y Grace”). Es demasiado obvio. Lola besa a Grace y en medio del beso, aparece Jorge Alberti, el verdadero Lalo Padilla y se dan cuenta de que están enamorados y así son felices para siempre.
Vamos canal 13, se puede dejar perplejos a todos los medios si se lo proponen, incluso puedo ver la portada de lun al día siguiente o un capítulo entero de SQP dedicado a un beso técnicamente lésbico pero que no lo es, el que podría hacer historia en el canal del ex angelito. Es el mejor final.
Ojalá que sea pronto eso sí. Ya estoy medio chato y echo de menos el horario antiguo de Los Simpsons.
Hace mucho rato, quizás antes de la época festivalera, yo estuve absolutamente convencido que el proyecto de la telenovela “Don Amor” no iba a ser exitoso. No soy un brujo, a diferencia de lo que algunos creen, o algunas, sólo me atreví a sugerir que el público chileno no es adicto precisamente a tratar de entender idiosincrasias y acentos que no sienten propios. Es raro. Me parece, por lo que he visto en televisión, que no anda muy bien en el rating.
Una muestra de ello es el anuncio de hace unos días atrás, en el cual se remedaba un clásico cántico de barras de fútbol : “...nooooo Lola no se vaaaaa, no se va, no se va, Lola no se vaaaaaaa...”
Esta más que claro, la teleserie anunciaba su prolongación indefinida. También pude constatar que, apenas finaliza un capítulo de Lola, inmediatamente comienza un capítulo de Don Amor, sin pausa comercial, sin anuncio de ningún tipo. La idea es obviamente, dejar pegado al público de Lalo Padilla en cuerpo de mujer, para que se enganche con la internacional producción reegaetonera.
Dentro de todos los temas que canal 13 ha incluido en la trama de la interminable Lola, y de todos los que se podrían haber explotado, debo destacar el empeño por querer pasar a la historia como una telenovela con cierto grado de profundidad.
Así aparece el tema de la violencia contra la mujer, personificado en el maltrato de un recién aparecido personaje Rubén en contra de la Pepa. Blanca Levin, en su rol de Lalo Padilla ya le sacó la cresta a este caradura.
La pobre Vicky, no puede quedar embarazada, su novio Gonzalo está haciendo todo lo posible por buscar métodos para que ella pueda gestar a un bebé en su vientre. No es un tema menor, la infertilidad y lo que produce en la mente de esta mujer. No me sorprendería que terminaran por buscar en alguna fundación o algún hogar a un niño a causa de su problema, lo cual mete a la teleserie en otro rollo muy delicado como es la adopción.
Por otra parte Grace, la incondicional amiga y enamorada de Lalo, pololeó mucho rato con Gonzalo, cuando no resultó, se empezó a hacer cambio de luces con Diego, después de salir un tiempo con él, ahora está enganchándose con el malo de Rubén. Nadie reconoce en ella a una “poncia”. Más que poncia el personaje de Ingrid Cruz, involucra mucho los sentimientos en cada hombre que conoce. Bueno, es su vida (y la de muchas que yo conozco).
Al final de cuentas Gastón embarazó a Romina, Vicky quiere (o ya no quiere) tener un bebé con Gonzalo, y ninguno de ellos está casado. Ya se instaló el embarazo sin matrimonio en las teleseries del canal 13. Ya se dieron cuenta que el valor de la familia va por otro lado, también.
Insisto, el final de Lola debe ser el beso de Blanca con Ingrid, no hay otro. No puede haber otro. Lo estoy esperando hace rato (ver “el beso de Lola y Grace”). Es demasiado obvio. Lola besa a Grace y en medio del beso, aparece Jorge Alberti, el verdadero Lalo Padilla y se dan cuenta de que están enamorados y así son felices para siempre.
Vamos canal 13, se puede dejar perplejos a todos los medios si se lo proponen, incluso puedo ver la portada de lun al día siguiente o un capítulo entero de SQP dedicado a un beso técnicamente lésbico pero que no lo es, el que podría hacer historia en el canal del ex angelito. Es el mejor final.
Ojalá que sea pronto eso sí. Ya estoy medio chato y echo de menos el horario antiguo de Los Simpsons.
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