Tarjeta Naranja

En el fútbol, cuando algún jugador comete alguna falta en contra de un adversario, o insulta o agrede al juez del partido, o comete alguna acción antideportiva, se le sanciona con tarjetas de dos colores: amarilla y/o roja. La obtención de la primera es igual que quedar con matrícula condicional en el colegio. A la próxima, se va. La expulsión se manifiesta con la tarjeta roja. Como en muchas cosas de la vida, el color rojo representa lo que no hay que hacer, lo prohibido. El color rojo sobre una letra "E" significa "no estacionar", el disco "pare" es rojo, la luz del semáforo que indica "no pasar". Así también cuando las luces de un artefacto de sonido se mueven de verde a rojo, es una mala señal para la salud de tus oídos y la duración de tus parlantes.
En fin, la tarjeta roja significa que el jugador se tiene que retirar expulsado del juego. Algunos comentaristas chilenos de radio y televisión, tienen la costumbre de decir, cuando un jugador es amonestado con tarjeta amarilla, mereciendo mayor castigo (la tarjeta roja), que la tarjeta fue medio "rosada", haciendo alusión a que casi fue de color rojo. El detalle es que, hablando en términos muy simples y sin entrar a analizar la rosa cromática en profundidad, el color rosado esta en el camino del blanco al rojo, o viceversa. Es decir, si la tarjeta que sancionó al jugador fue amarilla y merecía la roja, podríamos comentar que su castigo fue una tarjeta medio anaranjada ("salmón" dirían algunos). En ningún caso rosada.
Esto es una de tantas cosas que se dicen en la televisión.